El grupo Pamesa reducirá a partir de este año su dependencia de materias primas del exterior gracias a la mina de arcillas blancas que explotará en la provincia de Teruel. Tras haber obtenido la aprobación del plan por parte de la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, ya se están realizando tareas de acondicionamiento de la zona, para que dentro de poco tiempo se lleven a cabo las labores de extracción con destino a esta industria cerámica.

La mina Elena se encuentra entre varias localidades, pero el epicentro está en Estercuel. Joaquín Lahoz, alcalde de este municipio de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, confirma que ya hay personal de Pamesa para llevar a cabo estas actuaciones previas. Además, «ya están en conversaciones con trabajadores de la zona para ocupar los puestos de trabajo que se necesitarán en la mina», añadió el primer edil.

Uno de los compromisos alcanzados con el grupo fue que, en igualdad de condiciones, «habrá preferencia para los de nuestros municipios», destacó Lahoz, con el objetivo de evitar el despoblamiento, un riesgo que tanto en Estercuel como en los pueblos de Gargallo y Cañizar de Olivar se acrecentó cuando se cerró una explotación de carbón hace ya tres años como consecuencia de la clausura de la térmica de Andorra, en la que se quemaba el mineral que aquí se extraía. Por este motivo, la propuesta procedente del grupo Pamesa es vista como una oportunidad para la zona, que puede favorecer la contratación de mineros que se quedaron en el desempleo con la desaparición de la industria minero-eléctrica del carbón en Teruel.

Tramitación administrativa

Según destacó el grupo azulejero, Elena supondrá la creación de 75 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en la provincia turolense. Está previsto que cada año se extraigan 600.000 toneladas anuales de arcilla durante un periodo de explotación de 23 años. Existe el plan de que haya una base de camiones para transportar el material a las plantas de producción, aunque en estos momentos no hay suficientes casas disponibles en Estercuel, que apenas tiene 210 habitantes, para los conductores de los vehículos pesados.

El alcalde de Estercuel señaló que los trámites para que Pamesa pudiera contar con esta mina «se hicieron en algo menos de dos años», una agilidad que contrasta con la lentitud que sufren aquellos que piden una autorización en la Comunidad Valenciana. El presidente del grupo Pamesa, Fernando Roig, ya manifestó su malestar por los ocho años que llevan de trámites en una explotación solicitada en la localidad de El Puig, mientras que la federación de la industria extractiva de la región vecina (Fiecova) señaló recientemente que los procesos burocráticos pueden alargarse hasta diez años. Muestra de ello es que en Castellón solo se ha autorizado una nueva mina de arcilla en la última década, después de superar numerosos avatares en el proceso.

El motivo para agilizar la tramitación en la instalación de Teruel, tal y como detalló el primer edil, tiene que ver con la necesidad de recolocar al máximo número posible de personas que habían quedado sin trabajo, debido al cierre de la mina de carbón.

La nueva cantera no es la única que tiene el grupo castellonense en la provincia de Teruel, donde cuenta explotaciones en los municipios de Galve y Seno. En el caso de Estercuel, el proyecto se levantará en los terrenos anexos a la antigua mina de carbón a cielo abierto, que explotaba Compañía General Minera. En concreto, se situará en las partidas Demasías I, II y III, que cuentan con una superficie de 79,77 hectáreas que llegan hasta el término municipal de Gargallo.