¿Qué conclusión saca de la semana más crítica del PP?
Pues que estamos más preparados de los que estábamos hace una semana para llegar a la Moncloa.
¿Cree que los militantes han entendido este proceso que ha fracturado su partido?
No es que lo hayan entendido, sino que lo han pedido. Una de las cosas que permanentemente escuché de los presidentes del PP es que, al igual que yo iba con un mandato de Aragón, ellos iban con un mandato de sus comunidades. Este proceso ha servido para que todos nos preocupáramos de hablar no solo con los más cercanos, sino con los presidentes provinciales, los autonómicos, los afiliados, el partido... Es evidente que no solo lo han entendido sino que lo que pedían era que se produjera un cambio a través de un congreso.
Antes de eso hubo acusaciones de espionajes, la comisión del hermano de Ayuso o críticas furibundas de doble dirección. ¿También han entendido eso los simpatizantes populares?
Lo que han hecho ha sido pedir un cambio, por lo tanto lo han entendido. Pero es que, además, es un cambio a mejor. También quiero dejar clara una cosa que dije en esa reunión de presidentes regionales: los reproches no van a ayudar y yo no voy a hacerlos porque no van a formar parte de la solución. Lo que quiero es mirar hacia el futuro buscando la unión del partido. No ayuda, aún menos en el momento actual, puedo garantizar que ni los he hecho ni los voy a hacer.
En los primeros momentos tras el estallido de la crisis, escribió un tuit de fidelidad a Casado. Todo cambió cuatro días después ¿En qué momento decidió que había que cambiar de vía?
Los acontecimientos se fueron sucediendo, no hubo un momento determinado sino un proceso. Es evidente que, en lo que respecta a Aragón, hubo un momento decisivo que fue la reunión del comité de dirección del partido. Ese era el lugar donde teníamos que escuchar a todos los compañeros y consensuar la posición de Aragón, la que íbamos a explicar en Madrid. Era muy importante que la posición del partido en Aragón fuese unánime.
¿Hubo conversaciones ya entre los barones en esas primeras horas tras el estallido en Madrid?
No. Cuando el viernes di una rueda de prensa en Jaca, di mi opinión. Lo que pasa es que luego esa opinión coincidió en general, y coincidió con la del presidente Feijóo. Pero yo no había hablado con él, ni sabía en ese momento que esa tarde iba a haber una reunión entre la presidenta de Madrid y el presidente Casado. Hablé de diálogo, dije lo que dije porque me pareció lo más sensato.
Después sí llegaron decenas de llamadas, con la alcaldía de Madrid, con presidentes y dirigentes varios. ¿Cómo se fue formando ese núcleo aparentemente organizado?
–Lo que había era un ánimo constructivo organizado. Es cierto que mantuve muchas conversaciones con distintos dirigentes territoriales y todos nos trasladábamos el mismo mensaje: ‘Hay que solucionar esto’. Ese ánimo es fruto fundamentalmente de la responsabilidad del momento y de la complicación que vivíamos. La responsabilidad era con todos los españoles, con la democracia. Una democracia funciona con un Gobierno que se sustenta sobre un partido y una oposición que se sustenta sobre otro. Y los dos tienen que funcionar.
"¿Puede presentarse alguien? Es evidente que sí, pero después de haber oído a los 17 presidentes del PP expresarle un apoyo cerrado e incuestionable a Feijóo, si alguien decide presentarse las posibilidades que tiene son prácticamente nulas"
¿Habló con Pablo Casado para transmitirle su opinión?
Hablé con él varias veces antes de la reunión del comité de dirección regional.
¿Le convencieron sus explicaciones?
Hablé con él en repetidas ocasiones. Puedo contar lo que yo le dije antes de esa reunión, y es que creía que el comité de dirección regional iba a pedir un congreso extraordinario. Y se lo hice saber, nada más.
¿Cómo afrontan este mes largo en el que Casado va estar en una situación particular?
No va a ser una posición distinta a la que tuvo Rajoy. Casado ha anunciado que no se va a presentar al congreso y, además, que va a ser extraordinariamente respetuoso en este proceso.
¿Esperan que caiga alguna bomba en ese congreso extraordinario?
Entiendo que la solución Feijóo es una solución que pone mucho nerviosismo en Moncloa. Mejora exponecialmente las posibilidades que tiene el PP de ganar las elecciones cuando se convoquen. Igual que ha habido un proceso traumático de una semana, en el mismo poco tiempo vamos a estar en una posición mejor de la que estábamos. Claro que en todo ese proceso hay que hacer las cosas bien, y eso significa que el presidente Feijóo tenga un congreso de unanimidad.
¿Eso quiere decir que no esperan ninguna bomba?
Todos los afiliados tienen derecho a presentarse. ¿Puede presentarse alguien? Es evidente que sí, pero después de haber oído a los 17 presidentes del PP expresarle un apoyo cerrado e incuestionable a Feijóo, si alguien decide presentarse las posibilidades que tiene son prácticamente nulas.
¿Si se termina demostrando que Casado tenía razón y había una situación irregular en el círculo de Ayuso, pueden cambiar las cosas?
La presidenta Ayuso aportó una factura al partido que justificaba todo lo que se había hecho y el partido ha dado por cerrado ese expediente informativo. Ese asunto está ahora en la Fiscalía y lo normal es que seamos respetuosos con ese proceso.
Dando por más que probable la llegada de Feijóo, ¿cree que puede cambiar su figura dentro del partido?
No. Voy a seguir siendo presidente del PP en Aragón y alcalde de Zaragoza. Nosotros teníamos una buena relación con el equipo anterior y estoy convencido de que con el siguiente la vamos a mantener.
Con Casado tenían trazada una hoja de ruta para Aragón. ¿La mantendrán?
Había decisiones que estaban por tomar y que a día de hoy aún están por tomar. La decisión estratégica es la de ganar las elecciones, que haya un cambio de Gobierno en España y en la comunidad. Esa decisión no cambia.
García Egea, incluso siendo ya ex secretario general, habló de Azcón como candidato a presidir el Gobierno de Aragón. ¿Pueden ser otros los planes de Feijóo?
Las manifestaciones que hizo Teo García las entiendo como una valoración favorable hacia mí. Pero insisto en que esa es una decisión que no está tomada y que se tomará cuando toque.
¿Cuánto peso va a tener su opinión en esa decisión?
Mucho, dado que soy el presidente del PP en Aragón. Hay pocas decisiones en la vida que se tomen en solitario. Afectan a mucha gente y tienes que tener en cuenta las opiniones de tu equipo y del partido, tanto a nivel autonómico como a nivel regional. Hay que oír muchas voces, pero quiero dejar clara una cosa: hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza soy feliz.
¿Hasta hace poco decía que se veía una legislatura más como alcalde?
Y no lo descarto. Lo que veo es que el PSOE tiene mucho miedo a que me presente a la presidencia de la comunidad. Donde hay más nerviosismo por esa decisión es en el PSOE.
"Lo he repetido muchas veces. Cuando llegue el momento de tomar la decisión, hablaremos. Pero hoy no hay alternativa: soy alcalde de Zaragoza y me preocupo de lo que afecta a la ciudad"
No descarta seguir como alcalde. ¿Descarta presentarse al Gobierno de Aragón?
Lo he repetido muchas veces. Cuando llegue el momento de tomar la decisión, hablaremos. Pero hoy no hay alternativa: soy alcalde de Zaragoza y me preocupo de lo que afecta a la ciudad.
¿Cree que en el Pignatelli también están más incómodos desde que Azcón preside el PP aragonés?
Veo cierto nerviosismo en el PSOE de la comunidad. Lo vimos ya en su congreso. No me parece normal que el congreso socialista gire en torno a las políticas del Ayuntamiento de Zaragoza. Nadie me tiene que convencer de la importancia que tiene esta ciudad, pero Aragón es mucho más. Cuando todo su debate gira en torno a Zaragoza, veo que se están equivocando y que demuestran nerviosismo.
La llegada de Feijóo podría suponer cambios. ¿Puede haberlos en Aragón también? Hay nombres como el de Ramón Celma, que llegó muy de la mano de García Egea, que están en la calle.
No soy partidario de comentar rumores, que además suelen ser interesados. Pero me sirve la pregunta para expresar mi apoyo rotundo a Ramón Celma. Es presidente provincial elegido en un congreso y seguirá siéndolo durante el mandato completo.
¿Se puede dar el caso de que lleguen en cascada congresos territoriales después del extraordinario convocado para principios de abril?
No es previsible. El PP había hecho un proceso de renovación y quizá en otras comunidades se retrasen, pero en Aragón no va a haber cambios.
"Por muy del Madrid que seas, tienes que ver que Messi juega bien a fútbol. Aquí, por muy de izquierdas que se sea, cualquiera que no reconozca la talla política de Núñez Feijóo, entiende poco de política"
Está seguro de que va a haber un efecto rebote y la crisis va a terminar por favorecer a su partido. ¿No quiere decir eso que en el fondo pensaban que iba a ser difícil llegar a gobernar con Casado al mando?
No. Hay ocasiones en las que es verdad que dar un paso atrás sirve para coger un impulso. Creo mucho en la figura de Feijóo porque tiene un increíble valor político acreditado, logrando mayorías absolutas aunque el viento le sople en contra. Nadie más ha conseguido eso, teniendo unido el espacio de centro-derecha. Por muy del Madrid que seas, tienes que ver que Messi juega bien a fútbol. Aquí, por muy de izquierdas que se sea, cualquiera que no reconozca la talla política de Núñez Feijóo, entiende poco de política.
¿Es posible trasladar esa reunificación del centro-derecha a España?
Es nuestra aspiración y el medio más directo para que Pedro Sánchez abandone la Moncloa.
¿Ve a Feijóo como un dique para frenar a Vox?
No solo como un dique, no lo enfocaría así. Feijóo tiene una personalidad política propia y tiene claro que el PP, para reconocerse, lo que tiene que hacer es mirarse a sí mismo. No tenemos que mirar a nadie para explicar el proyecto del Partido Popular. Es lo que ha conseguido Feijóo en Galicia. En Moncloa hoy están mucho más nerviosos de lo que lo estaban hace una semana.
¿No sería equivalente a nivel autonómico su figura a la de Feijóo en España?
Lo que creo es que se equivocan. Tienen que pensar en los aragoneses y no en su adversario político. Eso es lo que me lleva a pensar que están mucho más nerviosos de lo que yo pensaba.
Su adversario político hoy es Lambán, con el que ha mantenido una relación desigual en los últimos meses. ¿Serán capaces de llegar a un entendimiento en las cosas importantes?
Estoy dispuesto a llegar a los acuerdos que necesite Aragón. Se lo dije la semana pasada cuando estuvimos reunidos, pero evidentemente hay cuestiones que está haciendo el Gobierno de Aragón que no comparto ni de lejos.
¿Por ejemplo?
Recortar casi el 4% el presupuesto en Sanidad.
Lambán admitió que habían errado el tiro, que fue un fallo en el cálculo.
Solo hay que ver lo que han hecho todas las comunidades, todas excepto Aragón. Antes era la quinta comunidad en gasto por habitante en sanidad y hoy es la undécima. Ese es el dato real, indiscutible.
"Si comparamos con lo que hacían alcaldes anteriores, podemos ver quién ha estado más en la calle, quién ha visitado más barrios o quién recibe a más gente. Estoy convencido de que no me van a ganar"
¿Cuál debería ser la posición de partido ante Vox?
El PP no tiene que mirar a nadie para saber quién es. Además, es el único partido que hay en el centro-derecha y el único que puede ser el relevo del 'sanchismo'. Esa es nuestra aspiración, volver al Gobierno.
¿Nota el desgaste de ser presidente del PP mientras continúa como alcalde de Zaragoza?
Ya lo he dicho alguna vez, estoy entrenado. No hay nada como que te guste lo que haces. Y a mí me encanta la labor que hago en el ayuntamiento y la política. No me genera esfuerzo. Al contrario, disfruto de lo que hago.
La oposición le reprocha que no atiende la ciudad como debería.
Cualquiera que siga la actividad municipal, ya no le digo nada si comparamos con lo que hacían alcaldes anteriores, puede ver quién ha estado más en la calle, quién ha visitado más barrios o quién recibe a más gente. Estoy convencido de que no me ganar ninguno.
