La tensión geopolítica ha condicionado y condiciona la salida a bolsa de Ibercaja. La entidad aragonesa aplazó su estreno en el parqué el pasado 1 de febrero, cuando estaba todo listo para dar el salto definitivo, pero el conflicto entre Rusia y Ucrania aconsejó dar un paso atrás. Y así lo hizo. La decisión fue la acertada y evitó un descalabro por la inesperada invasión de Putin. Además, la escalada de la inflación y los altos precios de las materias primas tampoco ayudaron en un escenario cada vez más endiablado. 

Hoy, el banco está a la expectativa, pero su plan pasa por apurar las posibilidades de salir a bolsa en las ventanas de los meses de abril o junio. No se contempla otra alternativa en estos momentos. Ibercaja se encuentra, por tanto, en una situación de stand by con un proceso «congelado» a la espera de acontecimientos.

«Salir a bolsa en estos momentos sería un auténtico suicidio», apuntan fuentes del sector que destacan que, además del sentido común, hay tres factores que lo desaconsejan. En primer lugar, la invasión de Rusia a Ucrania ha hecho que los inversores más estables, los que apuestan por el largo plazo, comiencen a esfumarse y dejen paso a otras opciones más especulativas que no son nada aconsejables. Además, es probable que en un contexto tan incierto la demanda se muestre menos dinámica y provoque que la oferta de los inversores se retraiga. No sería descabellado, por tanto, que en una situación como la actual no se vean cumplidas las expectativas de cubrir la oferta del banco. El tercer factor es el precio. La inestabilidad internacional y la volatilidad de los mercados suele empujarlo a la baja. 

Entorno de volatilidad

La volatilidad es uno de los mayores enemigos de las bolsas en todo el mundo, pero hoy es el común denominador en todos los parqués. El Ibex y el Eurostoxx pueden sufrir oscilaciones de la cotización de entre el 4% y el 5% en un mismo día, algo que solo ocurría, por ejemplo, cuando se declaró la pandemia o cuando cayeron las torres gemelas de Nueva York. Ahora, la situación es similar con una tensión en máximos entre Europa y Rusia, con la inflación disparada y la incertidumbre como principal protagonista.

 Los valores financieros del Ibex 35 sufrieron retrocesos en los últimos siete días. El Banco Santander ha visto caer la cotización de sus acciones un 4,3% en la última semana, mientras que los descensos han sido del 2,91% en el caso de CaixaBank y del 2,67% en el BBVA. Por todo ello, Ibercaja espera acontecimientos y no descarta salir a bolsa a lo largo del mes de abril si el escenario internacional se despeja a lo largo del mes de marzo. 

Los resultados del banco en 2021 fueron satisfactorios, con más de 150 millones en beneficios, una solvencia al alza y una morosidad en descenso, lo que le da margen de maniobra para incluso crear un fondo de reserva y aparcar la salida a bolsa. Pero ese escenario es impensable ahora, como lo es que la entidad sea absorbida por otro banco. Novias no le faltan, pero prefiere la soltería.