Aragón es solidario y así lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Ahora, cuando se cumplen tres semanas desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, las manifestaciones de apoyo se multiplican.
Son muchos los que quieren ayudar, muchos los que quieren abrir sus casas para acoger a mujeres y niños que han salido de las ciudades ucranianas y también son numerosos los que no saben cómo pueden ofrecerse como anfitriones de esos refugiados que llegan a la comunidad.
Como en muchas ocasiones, Internet ha venido a suplir esa falta. Y ya son varias las aplicaciones surgidas donde uno ofrece una habitación, un piso u otra posibilidad. En algunas solo hay que dar un teléfono y la descripción de lo que puedes ofertar; en otras hay que registrarse, pero en muchas ocasiones no se sabe quién está de estas plataformas.
Una de ellas es la web www.shelter4ua.com/es, en la que hay que llenar un formulario en inglés; otra https://es.eu4ua.org/, en la que hay que registrarse y otra www.ukrainetakeshelter.com/, donde también uno puede inscribirse y ofrece información pública de los anfitriones (en castellano) sobre cuantas plazas puede acoger o si también permiten mascotas, que ya acoge a una veintena de propuestas aragonesas.
Esta última incluye información sobre sus creadores, dos estudiantes de Harvard que crearon la página web para que «los refugiados pudieran ponerse en contacto con posibles anfitriones lo más rápido posible».
Falta de información
Algunos aragoneses consultados por este diario han llegado hasta las redes sociales por falta de información o de forma de ofrecerse para ayudar a los refugiados ucranianos una vez que ya están en tierras aragonesas. «Llamé a un teléfono tras otro», asegura Selva Rivera, que ofrece una habitación en su casa rural cercana a Sabiñánigo.
Consideran que el problema es «la burocracia», por eso son muchos los españoles que han decidido coger un coger un autobús o un coche y se han plantado en la frontera entre Polonia y Ucrania
Se apuntaron en dos plataformas porque «busqué cómo hacerlo» y no encontró manera. «Falta coordinación y que alguien gestione» porque ella no ha conseguido contactar con nadie o por lo menos con nadie que canalizara ese ofrecimiento. Ahora, su duda es «saber si nuestro mensaje está llegando».
También Héctor Gascón y Yaiza Sánchez opinan lo mismo, aunque en su caso sí que contactaron con el Gobierno de Aragón y les dijeron que «tenían exceso de solicitudes», así que descubrieron la web y se apuntaron. Consideran que el problema es «la burocracia», por eso son muchos los españoles que han decidido coger un coger un autobús o un coche y se han plantado en la frontera entre Polonia y Ucrania, porque «la ayuda se necesita ya» porque cuando se «llenen los formularios» y se canalice toda la ayuda «ya se habrá acabado el conflicto.
Garantizar derechos
El Gobierno de Aragón es consciente de la existencia de iniciativas y plataformas habilitadas para acoger de forma particular a refugiados provenientes del país del este, y recuerda que existe un listado de alojamientos ofertados por municipios, entidades o el propio Ejecutivo, que suma 2.000 plazas a disposición de las personas que ya han llegado o están a punto de llegar. Además, aseguran que el «canal de entrada» que ayuda a garantizar los derechos de los recién aterrizados en Aragón es la Policía Nacional así como las entidades que trabajan con refugiados en la comunidad.
En este sentido, fuentes del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, insisten en que en Aragón se «sigue rigurosamente» el Plan de Acogida puesto en marcha por le Ministerio de Migraciones, que recoge desde la aplicación de la directiva de protección temporal, la simplificación de trámites administrativos, la recepción y la derivación al recurso más adecuado para que estas personas puedan asentarse en un primer momento en Aragón.
