El acaparamiento ha disparado las ventas de las cadenas de supermercados en la última semana. El temor a desabastecimientos por los paros en el sector del transporte y la guerra de Ucrania han desatado el temor de los consumidores y elevado las venta de los supermercados. A pesar de la situación de incertidumbre generada y las compras desaforadas de algunos consumidores, en ocasiones motivadas por ciertos bulos difundidos por redes sociales y mensajes de móvil, las estanterías de los establecimientos aragoneses han resistido hasta ahora a la amenaza y solo han faltado algunas referencias, que en la mayoría de los casos se logran reponer al día siguiente.

«Aquí en Aragón estamos bien», apuntaron desde una de las principales empresas de distribución alimentaria que opera en la comunidad, donde la incidencia del paro ha sido baja y pacífica a diferencia de lo ocurrido en Asturias, Galicia o Andalucía, donde la escasez o ausencia de productos ha sido más visible e, incluso, han llegado a cerrar algunos establecimientos en Gijón.

En Aragón se la logrado mantener una cierta normalidad pero gracias, según fuentes del sector, al «grandísimo» esfuerzo logístico y humano realizado por las compañías para conservar el surtido de productos y buscar alternativas cuando se ha registrado una rotura de cadena de suministro. La leche y, en los últimos días, los yogures han sido los alimentos que más han escaseado, pero ni siquiera en estos casos las tiendas se han llegado a desproveer.

«No hay desabastecimiento, solo han faltado productos puntuales y nos vamos recuperando», afirmaron desde otra de las cadenas. Las patronales del sector insisten en llamar a la tranquilidad a los consumidores e instan a evitar los acopios masivos, que «complican aún más la gestión de los stocks en las tiendas».

La industria alimentaria exige que acabe el paro

La Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) reclama al Gobierno medidas «urgentes e inmediatas» para acabar con el paro de los transportistas y que garanticen el funcionamiento del sector, al que se está abocando a una «situación insostenible» debido a esta protesta y los impactos provocados por el incremento constante de los costes energéticos, de las materias primas, la guerra en Ucrania y la inflación. La patronal destaca además «el enorme esfuerzo» de las empresas «en esta difícil coyuntura». 

La consultora Nielsen, que monitoriza las ventas de manera continua de todas las cadenas ha confirmado esa tendencia, que ha afectado de manera variable según las zonas pero de manera importante en la mayoría. En concreto, estima que los hogares españoles compraron en los últimos días un 23% más que el año anterior en la misma semana.

A finales del 2020 funcionaban en Aragón 757 tiendas de productos de gran consumo (alimentación y droguería), 17 más que el año anterior, con una superficie conjunta de 389.103 metros cuadrados.