El absentismo laboral le cuesta casi 3 millones de euros al año a BSH España, siendo los trastornos musculo-esqueléticos el principal problema de salud de la plantilla y el que genera un mayor impacto a la empresa. Casi una cuarta parte de las incapacidades temporales y más de la mitad de los días de ausencia (55% de media) son por estas dolencias, destacando especialmente las relacionadas con la espalda. Consciente de esta lacra, la compañía hace ya tiempo que ha tomado cartas en el asunto y puso en marcha en 2013 un plan de actuación con novedosas medidas, como un programa de fisiocoaching y la cátedra Empresa Sana impulsada con la Universidad San Jorge, entre otras acciones. Este caso de éxito ha colocado al fabricante de electrodomésticos como finalista de los galardones europeos a las Buenas Prácticas en Seguridad y Salud en el Trabajo.

Visita 8 La consejera Marta Gastón, ayer en la fábrica de La Cartuja. | EFE / J. CEBOLLADA

Las acciones desplegadas fueron dadas a conocer este lunes en una visita a la fábrica de BSH de La Cartuja de la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, junto a representantes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), promotor en España de dichos premios.

Con este plan de salud, BSH ha identificado al personal más sensible a estos trastornos y les ha proporcionado un programa de ejercicios y estiramientos para prevenirlos. Destaca también el programa de fisiocoaching, donde una fisioterapeuta educa posturalmente a cada empleado en su puesto. La empresa ha empezado a probar el uso de exoesqueletos para reducir la fatiga de espalda y extremidades inferiores.