En la Semana Santa ha habido dos días festivos en Aragón, que han sido el Jueves Santo y el Viernes Santo que, unido al Sábado Santo y al Domingo de Resurrección, ha propiciado que el turismo y el movimiento de personas durante estos días haya sido mayor y más después de dos años en los que la pandemia ha marcado el día a día de todo el mundo.

Antes ha habido otras dos fiestas nacionales, que fueron Año Nuevo y el día de Reyes, a los que hay que sumar otras festividades más locales como San Vicente en Huesca o la Cincomarzada en Zaragoza, que se trasladó al día 7.

Una vez pasada la Semana Santa, antes del verano, que comienza oficialmente el 21 de junio, tenemos dos fiestas, una autonómica y otra estatal.

Casi seguidas

Primero llegará el día de San Jorge, patrón de Aragón, que será el 23 de abril, día en el que además se celebrará la Feria del Libro en el Paseo Independencia de Zaragoza. Aunque cae en sábado, no se traslada a ningún otro día. Al ser el Día de Aragón es una fiesta autonómica y no nacional.

Es el caso contrario al Día del Trabajo, el siguiente festivo en el calendario antes del verano. Cae en domingo este año el 1 de mayo, día que ya de por sí es festivo, por lo que se traslada al día 2, es decir, al lunes, lo que posibilitará que muchos trabajadores del país tengan un puente de tres días para visitar familiares, descansar o hacer turismo.

Ahora bien, a partir de ahí y hasta el día del comienzo del verano ya no quedan festivos a nivel nacional ni autonómico. Ahora bien, hasta el inicio del curso escolar, fechas en las que más o menos la normalidad se vuelve a instalar tras las vacaciones estivales, quedan tres festivos. Uno será el 11 de julio en Teruel, ya que es la Fiesta de la Vaquilla; después llegará el Día de San Lorenzo en Huesca, que es el 10 de agosto; y cinco días después, el 15 de agosto, es la Asunción de la Virgen, que es festivo nacional.