El Ayuntamiento de El Burgo de Ebro negocia la llegada de nuevas empresas que diversifiquen la actividad productiva en sus polígonos y zonas industriales, generen empleo y ayuden a fijar población. Tras el anuncio de Amazon de instalarse con un centro de datos de Amazon Web Services (AWS) –el tercero en Aragón, junto a los de Huesca y Villanueva de Gállego–, varias compañías relacionadas con el comercio electrónico y otros sectores, «como el logístico y las energías renovables», como reconoce el alcalde Vicente Royo, han llamado en los últimos meses a la puerta del consistorio interesándose en ocupar suelo.
Más de 50 empresas configuran el armazón industrial del municipio y unas 3.500 personas trabajan cada día en El Burgo de Ebro. Saica y Tronchetti, compañías líderes en Europa del sector papelero, suman más de mil puestos de trabajo y el resto se reparte entre otras grandes firmas, como Grávalos y Tupersa, y medianas y pequeñas empresas.
El municipio quiere aprovechar el tirón de su amplia superficie industrial para crear más empleo, que vaya acompañado de un incremento de población, ya que uno de los problemas que padece es que muchos trabajadores residen en otras localidades. En este sentido, el consistorio mantiene contactos con varias empresas de la construcción para desarrollar vivienda y algunas compañías ya han lanzado promociones para captar nuevos residentes.
Suelo por desarrollar
Casi el 14% de la superficie del término municipal es suelo industrial, unos 3,4 millones de metros cuadrados. El asentamiento de nuevas inversiones y grandes empresas va a obligar al ayuntamiento a ampliar los polígonos existentes para hacer frente a la previsible demanda. Entre otras ventajas, las compañías que decidan asentarse y crear puestos de trabajo verán reducidos hasta en un 90% los impuestos municipales. «En El Burgo de Ebro tenemos unas 15 hectáreas de terreno industrial no consolidado para cuando haya cualquier tipo de interés de empresas que quieran venir aquí. Hay grandes y pequeñas empresas que tienen voluntad de instalarse», admite Royo.
El desarrollo industrial de El Burgo de Ebro se asienta fundamentalmente sobre tres polígonos industriales. La Noria-El Vadillo tiene una superficie de 30 hectáreas, ya está ocupado al 100%, y acoge entre otras a Tupersa (tubos perfilados), Grávalos (gama blanca, automóvil y electrónica), Oerlikon (soldadura), Meyco (maquinaria), Bynsa (piensos), Cavenco (equipamiento ganadero) y empresas familiares.
El centro de datos en la nube de Amazon, el gigante del comercio electrónico que requerirá empleos cualificados en El Burgo de Ebro, se levanta en una parcela de 155.000 metros cuadrados situada en El Espartal II, «polígono donde aún queda suelo disponible para desarrollar». En este enclave empresarial se encuentran además las instalaciones de Maquinza (maquinaria) y Transwerich (planta para lavado de camiones). Las multinacionales Saica (fabricación de papel reciclado para cartón ondulado) y Tronchetti (papel higiénico, de cocina, servilletas y pañuelos) abanderan los terrenos situados en El Espartal I, entre la autopista ARA-1 y la N-232. Fuera de los tres polígonos de referencia existen diversas zonas industriales repartidas en el término municipal donde figuran Mueble Confort, Mármoles y Granitos Antonio Herruza y otras empresas asentadas desde hace años que cuentan con un gran número de trabajadores.
