El IES Ramón y Cajal de Zaragoza saca la asignatura de Educación Física a la calle

Los alumnos de 1º de Bachillerato recuerdan la obra de Ramón Pignatelli y recrean el Canal Imperial de Aragón a las puertas del centro

Eva García

Eva García

Pasear por el Canal Imperial de Aragón en la calle Ramón Pignatelli de Zaragoza ha sido esta mañana posible durante unos minutos. Y todo gracias a los alumnos de 1º de Bachillerato de Ciencias del Instituto Ramón y Cajal de la capital aragonesa, que han celebrado el Día de la Educación Física en la calle. Por eso, en lugar de preparar juegos con un balón u otro instrumento han querido ir más allá y al estar situado en la calle del constructor del Canal Imperial han querido dar a conocer a los viandantes “quién era y qué hizo”, según ha explicado Jesús Morata, profesor de Educación Física e impulsor de la iniciativa, quien ha dado todo el protagonismo a los chavales porque “son un grupo muy proactivo, con ganas de hacer cosas”. El centro forma parte además de la Red Educación, un programa con proyectos de innovación educativa y de ahí su forma de ver esta asignatura y el juego como “conductora de otros aprendizajes”.

La performance ha durado unos diez minutos, lo que les ha costado preparar y retirar todo el material. En ese tiempo han “montado” un canal imperial de Aragón a través de colchonetas y en él había ciclistas, nadadores, runners, gente con piragua e incluso un grupo de deportistas de natación sincronizada, eso sí, en seco.

El objetivo era dar a conocer esta infraestructura y recordar la figura de Pignatelli quien entró en barca por el canal al mismo tiempo que el agua llegaba a la capital aragonesa. Entonces el “gentío aplaudió”, cuenta Morata, levantó una expectación casi parecida a la que hoy han provocado los alumnos. Estos, durante un rato se han convertido también en ingenieros e ingenieras y gracias al acrosport (figuras humanas) han representado almenaras (sacaban riego a los campos de cultivo) y las esclusas de Casablanca, que nivelaban el agua para que pasaran los barcos (aquí con colchonetas).

Además, han dado a conocer información sobre Pignatelli, qué estudió y qué ideales tenía, que era el de “ser útil a la sociedad” a través de la construcción del canal, cuyo objetivo era el de unir el Cantábrico y el Mediterráneo para que Aragón pudiera “exportar productos” aunque no se consiguió, ha explicado Morata; o regar tierras secas para que fueran fértiles. Otro de los datos difundidos ha versado sobre la Real Casa de la Misericordia (actual edificio Pignatelli), ya que fue regente del hospicio.

La representación ha durado unos diez minutos y no descartan que para otro año pueda durar más ya que “nos hemos quedado con el sabor de boca de que ha sido poco” y así lograr que “la gente se entere más”. Aunque el objetivo se ha conseguido, buscar la sorpresa y hacer que la expresión corporal y la Educación Física fuera por un rato la protagonista de la calle.

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