Consciente y sensible al impacto ambiental que toda actividad empresarial genera en su entorno, Ibercaja tiene el compromiso de proteger el medioambiente y luchar contra el cambio climático, teniendo en cuenta tanto el impacto ambiental de sus propias instalaciones, como el de su actividad financiera. Es por ello que Ibercaja responde ante este desafío trabajando para integrar los aspectos ambientales y climáticos de manera transversal en toda la organización.

Para ello, la entidad toma como referencia los objetivos del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, y avanza en la implementación de las recomendaciones de la Task Force for Climate Related Financial Disclosures (TCFD).

Desde el año 2016, Ibercaja ha logrado reducir un 90% su huella de carbono y con el fin de contribuir a la mitigación del cambio climático, cuenta con un Plan de reducción de emisiones de CO2 con el que ha evitado la emisión de 6.721 toneladas de CO2 en el 2021 a través de la compra de energía verde que ya consume en la totalidad de sus instalaciones. 

Además, aquellas emisiones directas de alcance 1 que no pudo reducir, las ha compensado a través del proyecto CeroCO2 de Ecodes de ‘Conservación de la Amazonia en Madre de Dios, Perú’. Ibercaja tiene como objetivo la reducción del 100% de su huella de carbono para el año 2030.

Por otro lado, en 2021 Ibercaja ha conseguido el sello ‘Calculo-Reduzco’ del año 2020, otorgado por la Oficina del Cambio Climático del Miteco, tras haber inscrito la huella de carbono en el Registro de Huella de carbono, compensación y proyectos de absorción. 

Adicionalmente, en su compromiso con la sostenibilidad, Ibercaja se adhirió en el 2021 a la Alianza Net Zero Banking (NZBA, por sus siglas en inglés) como uno de los miembros fundadores, comprometiéndose a lograr la neutralidad de emisiones de sus carteras de préstamos e inversiones para el año 2050 o antes, alineando sus objetivos con los del Acuerdo de París. M