Se llama Jefito y está causando sensación. El restaurante La Lobera de Martín, en plena plaza España de Zaragoza, incorporó hace poco más de dos semanas un nuevo integrante a su plantilla de camareros. La particularidad es que no es de carne y hueso, sino una inteligencia artificial; un robot que se ha convertido en todo un fenómeno y levantando una gran expectación.

"Llama mucho la atención y oyes de todo. Desde bromas y risas hasta incredulidad. Es la novedad y al estar en el centro, en una zona de paso y tan visible a todo el mundo, es normal que ocurra esto", dice Carlos Escalada, encargado del establecimiento.

Lo cierto es que es una novedad en la capital aragonesa. En algunos países asiáticos ya llevan tiempo siendo una realidad y desde hace unos pocos años aterrizaron en España, primero en Madrid en 2019 y más recientemente en localidades de Tarragona o Alicante han comenzado a probar esos prototipos. Ese es el punto en el que se encuentra La Lobera de Martín. Escalada admite que están en una fase de pruebas, probando dos modelos diferentes para testarlos. El resultado es satisfactorio en este arranque: "Estamos muy satisfechos porque el manejo es muy sencillo e intuitivo".

El robot, en el pasaje de Puerta Cinegia MIGUEL ANGEL GRACIA

El robot cuenta con una visión 360, pantalla táctil y sistema wifi. Es el propio personal del restaurante el que define alguna de las ocho rutas entre las zonas con las que cuentan, ya sea en el pasaje comercial de Puerta Cinegia o en la propia plaza. "Tiene un mapeo con posicionamiento con las rutas y solo tienes que definir los puntos de entrega.

Esa es la principal ventaja que defiende Escalada. "Nos facilita mucho el trabajo", asegura, especialmente con la recogida de los platos y vasos sucios en las mesas. "Avisas para que manden la robot, carga y lo lleva a la cocina", resume. Además, su configuración permite programar canciones o frases, que repite según la ocasión y que puede ir desde una canción de Héroes del Silencio o el Cumpleaños Feliz a otras de promoción de la carta del negocio...o incluso algún chiste.

Sobre el debate y miedo que planea sobre la introducción de este tipo de robot en el sector y las repercusiones que puede tener para el empleo, Escalada es tajante: "No sustituye la labor de un camarero. Solo le facilita el trabajo". Lo cierto es que ya hay portales que ensalzan el ahorro que puede suponer comprar estos robots en contraposición al coste laboral de contratar a un empleado, en cambio, el encargado de La Lobera de Martín se muestra escéptico por las características de un trabajo donde se da tanto valor al trato directo con el cliente. "Simplemente, hace la parte fea del trabajo de un camarero", sintetiza.

Un plato sobre una de las bandejas que transporta el robot. MIGUEL ANGEL GRACIA

Con una mirada puesta en el futuro, Escalada se muestra cauto a la hora de hablar de una posible popularización de este tipo de robots en su sector. "Dependerá mucho de los empresarios. Lo que sí creo es que habrá mucha gente que los pruebe y luego tendrán que sacar cuentas para ver si les aportan un valor añadido y les vale la pena tenerlo", concluye.