FCC Medio Ambiente acelera en su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y uno de sus ámbitos de actuación en Aragón es la gestión del servicio de recogida selectiva de envases ligeros, papel-cartón y fracción resto del Consorcio de la Agrupación número 8 de Teruel. En la actualidad, la multinacional atiende a 125 municipios pertenecientes a cinco comarcas turolenses: Comunidad de Teruel, Cuencas Mineras, Maestrazgo, Gúdar-Javalambre y Sierra de Albarracín. Entre los retos de la multinacional de cara al Horizonte 2030 figuran llegar a más entidades locales y comarcales de la provincia turolense, electrificar la flota de vehículos, crear una planta de separación y convertir sus instalaciones de la ciudad de Teruel en una sede inteligente

FCC Medio Ambiente utiliza 25 vehículos para recoger los residuos que los ciudadanos depositan en los contenedores de envases, papel y resto. «Nuestro compromiso es ir renovando la flota y que en el año 2050 todos los vehículos sean de emisiones cero, eléctricos. Este es uno de los ODS que queremos cumplir no solo en Teruel sino como objetivo de la empresa», apunta Juan Palos, jefe de Servicio del Consorcio de Residuos de la Agrupación 8 de Teruel.

La empresa gestiona la fracción selectiva de 125 localidades y la fracción resto de 112, entendida esta como la fracción de los residuos de origen doméstico que se obtiene una vez efectuadas las recogidas separadas. En 2021, FCC Medio Ambiente recogió 4.800 toneladas de fracción resto,1.000 de envases y 900 toneladas de papel y cartón.

«Como la gente está muy concienciada se arrojan correctamente los desperdicios en los contenedores de envases y papel», subraya. Esta sensibilización es fruto de la estrategia empresarial y las campañas de recogida que lleva a cabo la compañía. «No solo nos ocupamos de recoger las basuras sino también de informar a los ciudadanos del contenedor donde tienen que depositar los residuos», añade Juan Palos, jefe de Servicio e ingeniero industrial.

Vehículo de FCC en la emblemática plaza del Torico de Teruel. FCC Medio Ambiente

Planta sostenible e inteligente

La hoja de ruta de FCC Medio Ambiente contempla acciones orientadas a reducir la contaminación ambiental en el camino hacia 2050. Sin embargo, la multinacional española pretende cumplir en los próximos ocho años con algunos de los ODS de 2030 mediante la renovación ya no solo del parque móvil sino también de sus instalaciones. «Queremos convertir nuestra planta de Teruel en una instalación inteligente y dotada de control de acceso y entrada, paneles solares, tecnología led...», admite Palos.

Después de la recogida en los municipios, FCC Medio Ambiente dispone temporalmente de una planta de transferencia provisional de recogida selectiva. En dicha planta, los camiones recolectores depositan los envases ligeros en un remolque para posteriormente ser transportados hasta la planta de clasificación. Así, la fracción resto se deposita en el vertedero de Teruel y la fracción selectiva se traslada a la estación de transferencia de Castellón.

Dentro de sus proyectos más inmediatos, FCC Medio Ambiente tiene prevista la construcción de su propia planta de separación de residuos, que se levantará junto a sus actuales instalaciones del polígono La Paz de Teruel. «Cada vez que recojamos envases y papel, nos encargaremos de su gestión intermedia y distribución final. El proyecto ya está aprobado y estamos a la espera de comenzar las obras de construcción», indica.

‘App’ y biorresiduos 

Por otra parte, FCC Medio Ambiente ultima la puesta en marcha de una campaña de incidencias dirigida a la sociedad. Para ello ha desarrollado una app que se implantará en cada uno de los municipios donde opera para que, por ejemplo, cuando los ciudadanos vean residuos o desperdicios abandonados en la vía pública o problemas en los contenedores de recogida, la empresa pueda solucionar la incidencia con la máxima celeridad.

Además, tal y como recoge la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, la compañía implantará la recogida de biorresiduos para su valorización, analizando las necesidades de cada municipio, en un trabajo de estudio y análisis en conjunto con el consorcio. La normativa establece la recogida de biorresiduos de origen doméstico antes del 30 de junio de 2022 para las entidades locales de más de 5.000 habitantes y antes del 31 de diciembre de 2023 para el resto.