El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Actividades estivales infanties

Vuelven los campamentos de verano sin restricciones

El Gobierno de Aragón ofrece más de 200 plazas en distintos enclaves naturales

El campus infantil La Alfranca celebra su decimotercera edición. | DGA

Llega el verano y con él el final del periodo escolar que significa también la vuelta de las actividades estivales infantiles. Campamentos, colonias urbanas y campos de voluntariado son otros de los negocios que se vieron abocados al cierre debido a la pandemia.

Aunque algunos pocos valientes se animaron a celebrar versiones reducidas y controladas de sus campamentos el verano pasado. Es ahora, en 2022, cuando la mayoría regresan tras dos años de parón.

Es el caso de los campamentos organizados por Tebarray en Ansó y que ofrece a los niños una acampada al aire libre, una opción que atrae a muchos pequeños. «Después de dos años no estábamos seguros y en febrero planteamos una preinscripción para tantear el terreno y enseguida llenamos todas las plazas», explica Fran Mur, presidente de la asociación.

En su caso la única consigna que se plantea a los campistas es la de presentar un test de antígenos negativo antes de viajar. «Una vez allí estamos al aire libre y además una de las voluntarias es pediatra y podría atender a cualquier niño que presentara síntomas», añade Mur.

En el caso del campamento de verano que organiza el club de tiempo libre del Buen Pastor, en 2021 si que pudieron celebrar una versión más limitada de su campamento. «El año pasado en vez de ir todos juntos la primera semana fue para los más pequeños y la segunda para los mayores, teníamos que llevar la mascarilla, mantener a los niños en grupos burbuja para las actividades y todos se hicieron un test antes de que empezara el campamento», explica Marcos Gil, uno de los monitores más veteranos de este campamento.

En esta ocasión esta edición volverá a ser «prácticamente como la de 2019» y serán en torno a 100 los niños y 19 monitores que disfruten de dos semanas de actividades en El Pueyo de Jaca. «Prácticamente todos lo que estuvieron el año pasado repiten y en dos días teníamos todas las plazas llenas e incluso lista de espera», confirma el monitor.

Cada organización decidirá que restricciones aplica. | S. E.

Oferta pública

Desde el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) se coordinan muchas opciones distintas para que los niños de la comunidad puedan elegir el tipo de campamento que se ajusta más a sus necesidades.

Aunque, las empresas privadas si que pueden establecer los criterios que consideren tanto en los días previos como durante los mismos para evitar los contagios del covid, desde el IAJ no hay establecidas restricciones que puedan afectar al desarrollo de estas actividades.

En total son ocho campamentos los que se gestionan desde el Gobierno de Aragón e incluye distintas temáticas como las actividades de aventura en la naturaleza, la iniciación al montañismo, la tecnología, el circo, las artes escénicas o las actividades acuáticas.

Aunque en la primera adjudicación quedaron plazas disponibles en todos los campamentos de la comunidad, 33 en total, todas han sido cubiertas en la adjudicación presencial. En total, son 236 los niños que asistirán a campamentos de verano públicos que se celebran en distintos enclaves de la provincia de Huesca y fuera de la comunidad autónoma como en el País Vasco, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja.

Monitores del Buen Pastor. | S.E.

Además, también vuelven otras actividades tradicionales del verano como el campus infantil La Alfranca en la localidad de Pastriz organizado por la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental y en el que, durante cinco semanas, niños aragoneses entre 6 y 12 años descubrirán la naturaleza en esta finca agroambiental propiedad del Gobierno de Aragón.

La programación incluye actividades, talleres y juegos a través de los que los más pequeños podrán descubrir el mundo natural y comprender la importancia de su conservación y aspectos tan importantes como la alimentación saludable, el trabajo en equipo o el juego al aire libre. Todo ello en un entorno como La Alfranca, puerta de entrada a la Reserva Natural Dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro. Para enriquecer la experiencia, una vez a la semana, se llevará a cabo una actividad especial entre las que destaca una excursión al Parque Natural del Moncayo y una visita a la granja La Pardina de Santa Isabel.

Compartir el artículo

stats