¿Cómo sienta ponerse la camisa de peñista tras dos años?

Yo creo que todos los turolenses tenemos en estos momentos una ilusión muy especial porque siempre que se quita el pañuelo al Torico nosotros decimos que nos falta un año para la siguiente Vaquilla. Pero en 2019 no podíamos pensar que iban a ser tres años. Llevamos más de 1.000 días esperando esta Vaquilla y por tanto lo que hay es una emoción especial en la ciudad que se palpa en cualquier rincón.

¿Cómo ha sido la cuenta atrás hasta este momento?

Ya desde hace dos meses, o incluso antes, los turolenses me preguntaban permanentemente por la Vaquilla, por los preparativos y todo el mundo hablábamos de eso, porque lo que tiene de especial precisamente esta fiesta de Teruel, es que no solo es un momento de celebración, realmente es un sentimiento. Ser vaquillero es un sentimiento que se lleva en el corazón, y más allá de esperar ese momento de diversión , lo que estamos esperando es ese sentimiento de ser vaquillero en una fiesta que está abierta a todos aquellos que nos visitan. 

Las peñas están abiertas, es una fiesta tremendamente acogedora para todo aquel que nos visita, pero también para los turolenses que viven mañana, tarde y noche en la calle y en continua convivencia entre los peñistas.

¿Cómo de diferente se viven las fiestas viniendo de fuera?

Es un poco difícil verlo desde fuera, pero sí que es verdad que todo aquel que nos visita dice que lo que más le llama la atención es lo acogedora que es la fiesta, poder entrar en todas las peñas, poder disfrutar de todos los conciertos, ir con cualquier charanga por la calle y que en el primer momento que se entra en una peña siempre hay alguien que le da conversación y le hace sentirse integrado rápidamente. Es una fiesta especialmente integradora, por eso muchos de los que vienen repiten cada año sin dudarlo.

Como peñista, ¿Cuál es el acto que recuerda con más cariño?

La verdad es que disfruto de todos los actos, aunque el que destacaría sin dudar es el inicio de la Vaquilla con el Campanico y el Pañuelico. Me gusta mucho el traslado de los toros ensogados, la madrugada del domingo al lunes, que van desde la plaza de toros hasta la nevera, aunque tengo que confesar que eso de los toros ensogados del lunes por la tarde... eso ya me da más miedo, no puedo evitarlo, me dan mucho respeto. Desde luego, uno de los momentos más emocionantes que se vive como alcaldesa es salir al balcón del ayuntamiento y decir eso de «que suene el Campanico, que comience la Vaquilla». 

La Vaquilla 2022 es ya una realidad, ¿no?

Sí, este año va a tener el triple de emoción porque llevamos tres años esperando, así que va a ser un momento especial para mí y para todos los turolenses. Invito a todos los aragoneses a acercarse a Teruel y vivir esta fiesta tan especial con nosotros.