LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA

Comunidades energéticas: Aragón avanza "a ciegas" hacia un modelo que abarate la luz

El Ejecutivo autonómico, las diputaciones provinciales y los municipios se alían para impulsar esta fórmula con un foro de dialogo y una oficina de asesoramiento. Más de una veintena de proyectos buscan que empresas y vecinos autoconsuman su propia electricidad

El acto de la firma del protocolo de colaboración para impulsar proyectos en materia de energía en Aragón, ayer. | GOBIERNO DE ARAGÓN

El acto de la firma del protocolo de colaboración para impulsar proyectos en materia de energía en Aragón, ayer. | GOBIERNO DE ARAGÓN / jorge heras pastor

Aragón se enfrenta al reto de sacar más partido al potencial energético que atesora y obtener un mayor valor añadido del extraordinario esfuerzo que hace el territorio al acoger un sinfín de aerogeneradores y placas fotovoltaicas. Con este liderazgo en renovables contribuye solidariamente al sistema eléctrico nacional –exporta casi la mitad de la electricidad que genera–, especialmente con territorios como Madrid o País Vasco que son deficitarios en este ámbito. El objetivo es ambicioso. Se trata de beneficiar a la ciudadanía y a las empresas de la comunidad abaratando el coste de luz y la solución para conseguirlo son las comunidades energéticas, un modelo que poco a poco va cuajando y proliferando a pesar de que sigue sin existir un marco legal en España que lo ampare.

El Gobierno de Aragón abandera la apuesta y ha dado pasos para que se materialice. Este martes se dio un nuevo avance con la firma de un protocolo de colaboración que suscribieron representantes del Ejecutivo autonómico, las diputaciones provinciales y los municipios (FAMCP), el mundo empresarial y el Clúster de la Energía (Clenar). El acto contó con la participación del presidente y el vicepresidente de Aragón, Javier Lambán y Arturo Aliaga.

El objetivo de este convenio es fomentar el impulso de comunidades energéticas en los municipios aragoneses a fin de que consumidores, pymes y administraciones locales se conviertan en protagonistas de la transición energética, produciendo, distribuyendo y consumiendo su propia electricidad con un precio más económico.

Foro de diálogo y Oficina de Transformación Comunitaria

El Gobierno de Aragón cree que esta fórmula permitiría empoderar a las entidades locales y convertir a los municipios en «tierra de oportunidades energéticas» como principal palanca de desarrollo. Para sembrar la semilla de nuevos proyectos, el convenio contempla la creación de un foro permanente de diálogo de todos los firmantes, así como poner en marcha la Oficina de Transformación Comunitaria para la promoción y dinamización de comunidades energéticas, con el desarrollo de proyectos piloto que ayuden a la lucha contra la despoblación.

Actualmente hay más de una veintena de iniciativas de este tipo en la comunidad en diferentes fases de desarrollo, algunas en pequeños pueblos de Teruel y otras en la ciudad de Zaragoza, cuyo ayuntamiento es uno de los más activos en la materia con el impulso de múltiples proyectos. Entre ellos, destaca el de Mercazaragoza, el mayor del ámbito industrial a nivel nacional. También la fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) está jugando un papel clave para promover esta fórmula en el medio rural de la comunidad.

«Es un nueva figura jurídica con mucho futuro porque permite a los consumidores ser agentes activos del sistema eléctrico», apunta José María Yusta, director de la cátedra Atalaya de comunidades energéticas de la Universidad de Zaragoza, quien recuerda que está pendiente el desarrollo legal del modelo: «vamos un poco a ciegas y sin saber todavía todo lo qué se puede hacer». «El reto es poner en marcha algún proyecto piloto de mayor escala y escalable», apunta Francisco Valenzuela, gerente del Clúster de la Energía de Aragón, quien subraya que el modelo va más allá del autoconsumo colectivo de energía, ya que abarca conceptos como la eficiencia, la movilidad sostenible y compartida o el hidrógeno.

La idea parte de la Unión Europa, que cuenta con una normativa específica. En España sigue pendiente la transposición de las dos directivas comunitarias que regulan este modelo, ya que solo se ha adaptado la parte referente a la definición de las comunidades energéticas renovables. No obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteca) sí ha puesto en marcha líneas de ayudas. Recientemente ha resuelto la primera convocatoria para proyectos pilotos, con la que se repartirán 7,7 millones entre 45 propuestas, tres de ellas de Aragón, que es la autonomía con más iniciativas en relación a su población.

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