La presión en los servicios de Urgencias de algunos hospitales de Aragón continuó ayer, cumpliéndose así una semana de mucha demanda que ha conllevado largas esperas y derivaciones de pacientes incluso a clínicas privas.
La tensión en los centros es latente y la acumulación de atenciones durante tantos días consecutivos provoca que se llegue al fin de semana (cuando más suben las Urgencias) con un sistema más saturado de lo habitual.
Desde el sindicato CSIF alertaron ayer de que en el hospital Miguel Servet de Zaragoza había 14 pacientes a la espera de ser atendidos. En este centro, entre las 8.00 horas del jueves y las 8.00 horas de ayer se atendió a casi 400 personas en Urgencias, un dato similar al del miércoles. Por tanto, el elevado pico de demanda se mantiene en este hospital.
En el Royo Villanova, también en la capital aragonesa, eran 23 las personas que esperaban un ingreso a mitad de la mañana de ayer, y 13 no habían recibido ninguna atención tras varias horas de espera.
En lo que respecta a otros hospitales, desde CSIF apuntaron que están siendo meses muy intensos y, por ejemplo, en Jaca «se está viendo a más pacientes en Urgencias que antes de la pandemia», indicaron. «En mayo hubo un 25% más de atenciones, mientras que en junio fue de un 8% más. En lo que va de julio, hasta el día 15, hay un 20% más de Urgencias», señalaron desde la sección de Sanidad de este sindicato.
En el caso del hospital San Jorge de Huesca, CSIF apunta a alrededor de un 10% más de pacientes en Urgencias durante los meses de mayo, junio y julio con respecto al mismo periodo de antes de la pandemia.
Las vacaciones de los profesionales y la acuciante falta de personal, sobre todo de Enfermería, hace que algunos hospitales no puedan asumir este pico de demanda inusual en estas fechas estivales. Las altas temperaturas (que se han adelantado con respecto a otros años), junto a la octava ola de covid en Aragón han derivado en más pacientes en el servicio de Urgencias.
