El pleno de la Diputación de Teruel (DPT) aprobó ayer una nueva ordenanza reguladora de Cooperación Económica por la que el reparto de los Fondos del Plan de Obras y Servicios (POS) se va a regir por criterios más objetivos respecto a la población, implantando un sistema más progresivo que beneficia a los pueblos más pequeños.

Además de esta ordenanza, en la sesión de ayer se acabaron ratificando otras dos que aprueban las bases de dos nuevos programas de subvenciones: la de ayudas a la natalidad y la de subvenciones a las ganaderías de ovino y caprino de la provincia afectadas por brucelosis. La nueva ordenanza reguladora del Plan del POS 2022 va a repartir un total de 10 millones de euros entre los municipios y otros 800.000 euros entre los barrios de la provincia para acometer inversiones hasta diciembre de 2023. Además, cambiará los criterios de las anteriores convocatorias, que replicaban el modelo de tramos de habitantes de los antiguos planes de obras o fondos de inversiones.

El presidente de la DPT, Manuel Rando, explicó que el nuevo sistema es «más equitativo, más objetivo, más razonable» y destacó que fija un mínimo del 50% de la cifra global a repartir a partes iguales por municipio -con la excepción de Alcañiz y Andorra-, «tengan 5 habitantes o 4.000», y establece un sistema de coeficientes que aplica una discriminación positiva desde un punto de vista razonable, desapareciendo las desigualdades intratramo que se producían hasta ahora.

El vicepresidente, Alberto Izquierdo, definió la anterior regulación de tramos como «injusta». «Un municipio con 249 habitantes cobraba 5.000 o 6.000 euros menos que un municipio con 251 habitantes», indicó, antes de manifestar que hay municipios que ganan y otros que pierden, pero se consigue un reparto «que elimina diferencias de tramo que no tenían sentido».

El reparto sigue manteniendo la diferencia de los municipios de Alcañiz y Andorra, en aras de que su población no distorsione el reparto equitativo.