El Periódico de Aragón

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REPORTAJE

El médico de Plan (Huesca) premiado por Sanidad: "Este valle es toda mi vida"

Guillermo Bernúes todavía anda «descolocado» por la distinción que le ha dado el Ministerio de Sanidad / «Cuando la ministra me llamó y me dijo que venía a Plan, aluciné», dice

Guillermo Bernúes, el pasado miércoles, tras recibir la Cruz Sencilla de la Orden Civil de manos de la ministra de Sanidad, Carolina Darias. ALVARO CALVO

Si en 1983 le hubieran dicho a Guillermo Bernués que iba a ser el culpable de que en 2022 una ministra visitara la tranquila e idílica localidad de Plan, en el pirineo aragonés, no lo habría creído. 39 años después de que este médico de familia, natural de Huesca, eligiera su plaza de trabajo en el corazón del valle de Gistaín esa hipotética situación se ha cumplido.

Su trayectoria profesional como médico rural, adaptándose a los cambios, a las nuevas tecnologías y a una atención sanitaria en una zona de dispersión geográfica, le han valido la distinción de la Cruz Sencilla de la Orden Civil del Ministerio de Sanidad. «Todavía me pregunto por qué a mí. Sigo descolocado. Hoy (por el viernes) he parado a tomar un café mientras venía de visitar a un paciente y se me ha acercado un vecino a felicitarme. Estoy abrumado», cuenta un todavía emocionado Bernués.

Darias se hace un selfie con varios vecinos del valle, el jueves.

La llamada de EL PERIÓDICO la atiende mientras avanza trabajo delante del ordenador en su tiempo libre. «No puedo parar quieto», dice entre risas. Su voz suena cercana al otro lado del teléfono y su forma de expresarse es afable, dos cualidades que también practica con sus pacientes y vecinos y que le han valido para sentirse «muy arropado» desde que llegó a Plan. «Este valle es toda mi vida. Elegí venir aquí con la que ahora es mi mujer, aquí han nacido mis hijos y no concibo mi día a día en otro lugar. Me siento orgulloso de llevar aquí tanto tiempo, en un pueblo, ahora que nadie quiere venir. No hay distancia por lejana que sea que no te permita desarrollar tu carrera», asegura. 

"Me siento orgulloso de llevar aquí tanto tiempo, en un pueblo, ahora que nadie quiere venir. No hay distancia por lejana que sea que no te permita desarrollar tu carrera", asegura.

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Esa pasión por su trabajo en la consulta y también en la montaña, donde ha colaborado con rescates incluso fuera de su horario laboral, sustenta, en parte, el reconocimiento que le acaban de otorgar. Fue una llamada de la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, quien le avisó de las intenciones del ministerio. «Me llamó la jefa, imagínate. Me quedé impactado cuando me dijo que yo daba el perfil y reunía las condiciones para esta Cruz Sencilla. No tenía palabras. Le dije: «¿Pero qué me estás contando?», recuerda.

Un pueblo volcado

A partir de ese momento Bernues fue haciéndose a la idea de que iba a ser premiado y de que su nombramiento iba a salir en el Boletín Oficial del Estado (BOE). «Todo muy institucional. No sabía ni que existía esta distinción, que es la de mayor reconocimiento de Sanidad», señala. Si la llamada de Repollés pilló por sorpresa a este médico rural, lo que menos se esperaba es que unos días después su teléfono iba a volver a sonar y quien le iba a contactar era la ministra Carolina Darias. «Ahí ya aluciné. Me dijo que mi trayectoria le había parecido muy interesante y que iba a venir ella en persona a Plan a entregarme la cruz. Ahí pensé en los vecinos y me dije: ‘Madre mía, una ministra en el pueblo!’», explica. Cuando la noticia empezó a correr entre los siete pueblos donde Bernués pasa consulta a sus pacientes, «la gente se quedó en coma», cuenta. 

«Cuando me llamó la ministra, ahí ya aluciné. Me dijo que mi trayectoria le había parecido muy interesante y que iba a venir ella en persona a Plan a entregarme la cruz. Ahí pensé en los vecinos y me dije: ‘Madre mía, una ministra en el pueblo!’», cuenta.

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El acto institucional no reunió a miles de personas, pero «estaban los que tenían que estar», dice, que son sus «pacientes, amigos y vecinos», su familia y sus compañeros del centro de salud. «Lo dije ese día y lo diré siempre: este reconocimiento lleva mi nombre y es un honor, pero no es mío, es de toda la Atención Primaria del valle», insiste.

Esta zona de Aragón, turística pero también despoblada, congrega a mucha población mayor y la pandemia también les ha golpeado. «Aquí nos conocemos todos y eso nos ha permitido tener un mejor control de los pacientes. Claro que ha habido momentos malos, pero creo que hemos actuado como un buen equipo a pesar del miedo de comienzo», explica.

"Creo que de lo que más orgulloso me siento es de haber sido de los primeros en aplicar la telemedicina en el sector", señala

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«Hemos hecho muchas horas fuera de horario y una cantidad de desplazamientos a los pueblos que no puedo contabilizar. La respuesta ha sido fiel y ha habido un compromiso de ir todos a una, porque si llamaba a 65 o 70 vecinos de la zona para ver cómo estaban, todos me contestaban. Eso solo pasa en el medio rural», dice.

"Por ahora no me voy a jubilar"

Cuando Bernués llegó a Plan no había teléfonos móviles, no existía internet y la comunicación se hacía por carta y por teléfono, aunque de esto último no todo el mundo disponía. Hace 39 años de aquello y el médico reconoce que se ha tenido que adaptar a una evolución «tremenda» del sistema sanitario.

Prácticamente todos los vecinos del valle se acercaron el miércoles a Plan al acto de entrega de la cruz. GOBIERNO DE ARAGÓN

«Creo que de lo que más orgulloso me siento es de haber sido de los primeros en aplicar la telemedicina en el sector. Hacemos teledermatología o retinografías con pacientes diabéticos, por ejemplo. Eso, hace años, era impensable y menos en una zona rural», confiesa Bernués.

Este médico, apasionado de la montaña y del pirineo oscense, tiene ahora 66 años. Podría haberse jubilado a los 60 y podría hacerlo ahora, pero esta posibilidad no se le pasa por la cabeza. «Me gusta mi trabajo, me divierte y me lo paso bien. Me encanta el contacto con los pacientes y no tengo ninguna prisa en acabar. Intelectual y físicamente estoy bien. Cuando algo de eso falle, ya me lo plantearé. Por ahora, queda Guillermo para rato», asegura entre risas.

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