Aragón acaba de incorporarse a la campaña de vacunación contra la viruela del mono, una enfermedad que suma ya 52 contagiados, cinco de ellos confirmados en la primera semana de agosto, tal y como aparece publicado en el boletín epidemiológico de la comunidad.
Todos los afectados son hombres, con edades comprendidas entre los 23 y los 64 años y, salvo uno, todos contaban con antecedentes próximos de prácticas sexuales de alto riesgo.
La comunidad dispone de 52 vacunas contra la enfermedad, un número muy pequeño, aunque la semana que viene podrían otro medio centenar, según ha asegurado el director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo. Desde el primer momento se puso a disposición de los servicios de infecciosos de los hospitales para que se administraran a las personas que entran en los criterios del Ministerio de Sanidad.
Las vacunas inoculadas hasta el momento en Aragón son las de preexposición, que son las que se ponen a una persona sin que haya tenido una exposición directa al virus. Según explicó Falo, en los últimos días se ha contactado con personas para identificar a aquellos que «pudieran tener prácticas sexuales de riesgo que les hicieran más vulnerables» ante el virus. Y es que, aunque no es exclusivo, el 90% de los casos se da la transmisión por contacto estrecho en los encuentros sexuales entre hombres (en Aragón, solo uno no ha sido por este motivo).
Es por eso que la inmunización se ha propuesto a personas que ya están identificadas porque participan en programas como el de profilaxis preexposición de VIH y es a ellos a los que se vacunará. Además, se «reservará una pequeña parte» para la denominada profilaxis postexposición, para personas que «pueden ser contacto de un infectado y para el que puede ser indicada la vacunación, como pueden ser los inmunodeprimidos», aquellos que estén en situación de vulnerabilidad o los profesionales sanitarios que hayan atendido a un enfermo sin los equipos de protección individual necesarios.
En este sentido, Falo reconoció que el número de vacunas que tiene Aragón son «poquísimas» y, con estas dosis, «es difícil hablar de controlar la enfermedad por la vacunación».
De hecho, el Ministerio de Sanidad confirmó ayer la llegada a España de una segunda remesa de virales, concretamente 7.110 dosis de vacunas contra la denominada Monkeypox, concretamente de Jynneos. Esta compra centralizada era de un total de 109.090 dosis de administración subcutánea que se han repartido atendiendo a criterios demográficos y epidemiológicos. A España le han correspondido más de 12.000 dosis, que son las que se espera que medio centenar llegue a Aragón la próxima semana.
En Europa ya se han registrado un total de 17.897 casos, según datos de la OMS, de los que 5.162 corresponden a España, el país que está en cabeza de los contagios, seguido por Alemania (2.982) y Reino Unido (2.973).
