El incendio forestal declarado este sábado a las faldas del Moncayo ha obligado a desalojar a un millar de personas en unas horas de varios municipios y urbanizaciones próximas. Han sido varias horas, especialmente las primeras, de mucha tensión y nervios para los vecino.
Ha sido en torno a las 15.30 cuando el fuego se ha originado en el término municipal de Añón de Moncayo (Zaragoza). Las fuertes rachas de viento de hasta 80 km/h. han propiciado que las llamas quemaran el combustible que encontraban a su paso a gran velocidad.
El avance del fuego ha generado una gran columna de humo que ha avanzado a otra localidad próxima, Alcalá de Moncayo, y que se ha podido ver a kilómetros de distancia.
El director general de Medio Natural, Diego Bayona, ha explicado que estamos ante "un incendio muy complejo, muy activo, fuera de capacidad de extinción sobre todo debido al viento".
En Añón y Alcalá de Moncayo, algunos agricultores han labrado los campos para hacer una línea de defensa frente al fuego y evitar el avance y salto de las llamas hacia el casco urbano de los municipios.
La velocidad del viento era tal que los hidroaviones enviados por el ministerio no han podido empezar a trabajar hasta bien avanzada la tarde.
Bayona ha asegurado que estamos ante un "incendio muy complejo y con malas previsiones para las próximas horas" por la virulencia del viento. Esto impide que se puedan contabilizar de momento las hectáreas afectadas.
Este sábado se salda con 1.000 personas fuera de sus casas de los municipios de Añón, Alcalá, El Buste, el Santuario de la Misericordia, la urbanización Cumbres de Moncayo y Vera de Moncayo. Además, otras 300 personas de localidades cercanas, como Trasmoz y Litago, están en preaviso de desalojo.
Centenares de vecinos van a pasar la noche en Borja, otros los harán en Amber y Tarazona.