El consejo de administración de la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) ha publicado la licitación del contrato para ejecutar las obras de la primera fase para ampliar su capacidad de carga y descarga, una actuación de la que se viene hablando desde hace más de diez años. Se trata de los trabajos para la construcción de una conexión directa con la red general ferroviaria a través de la estación de Corbera. El proyecto sale a concurso con un presupuesto base de 6,2 millones de euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución de las obras es de cuatro meses.
El objeto es aumentar la operatividad de la infraestructura actual para convertirla en una terminal pasante. Para ello se aumentará la longitud de las vías para conseguir una longitud útil de operación de 925 metros, lo que permitirá el tratamiento de trenes de 750 metros de longitud en lugar de los 550 actuales, según recoge la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este diario. De esta manera, se ahorrarán tiempos de espera y, por lo tanto, de costes. Junto con la ampliación de la longitud útil de las vías de operación se proyecta la ampliación de la zona de maniobra (carga/descarga) y de almacenaje de contenedores, mediante una solera de hormigón armado.
El proyecto constructivo de la nueva conexión fue redactado a la ingeniería aragonesa Sers, que se adjudicó este encargo en septiembre de 2021. El plazo para la presentación de ofertas para adjudicarse las obras finaliza el próximo 15 de septiembre. Queda para una fase posterior, no incluida en esta licitación, la prolongación hacia el norte para dar salida directa a la terminal a la línea Zaragoza-Barcelona, posibilitando los destinos hacia Canfranc y Barcelona vía Lérida, sin tener que llevar a cabo maniobras de retroceso.
El consejo de administración de la TMZ –cuyo accionariado está compuesto por Mercazaragoza (56,7%), la Autoridad Portuaria de Barcelona (21,5%), el Gobierno de Aragón (20,5%); y las empresas Grupo Samca, Eurozasa, APM Terminals y Hutchison Ports (1,3%)– aprobó el 20 de junio el proyecto de ampliación, cuya inversión total ascenderá a 10,5 millones de euros y permitirá duplicar la capacidad ferroviaria de esta plataforma.
Plan de obras
La construcción del apartadero ferroviario se plantea en dos fases. En la primera, con una duración de cuatro meses, se prevé la construcción de la ampliación de la actual explanada de manipulación y acopio de contenedores, sin intervención de elementos de electrificación ni señalización ferroviaria. En una segunda fase se construirá la conexión norte que implica el tendido de la vía con los aparatos de vía de conexión, la electrificación de la conexión e instalaciones de seguridad, construcción del paso superior y reposición de la conducción de gas.
Con ello se pretende que la ampliación de la terminal se puede poner en servicio en el último trimestre de 2022 y la conexión norte pueda estar construida a inicios de 2023.
