Zaragoza acogerá este jueves una cumbre entre las más altas esferas políticas y empresariales de Aragón y Valencia con el objetivo de relanzar el corredor Cantábrico-Mediterráneo, un trazado ferroviario que une las costas norte y este del país con paso por el territorio aragonés cuya renovación lleva dos décadas paralizada. De este modo, las plataformas logísticas de Zaragoza (como TMZ y Plaza) y Teruel (Platea) estarán conectadas con los puertos de Santander y Sagunto.

Más de 20 años lleva en barbecho la remodelación del corredor, aunque el Gobierno central financió estudios que por supuesto llegaron a redactarse, pero no a ejecutarse, por lo que caducaron. Es por este motivo por el que mañana la sede de la CEOE Aragón será escenario del Foro Impulso al Corredor Cantábrico-Mediterráneo, organizado conjuntamente por la organización empresarial aragonesa y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). Al evento acudirá el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y el líder del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. Estarán acompañados por la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.

Además, asistirán los presidentes de los puertos de Valencia y Castellón, Aurelio Martínez y Rafael Simó; el del Comité Nacional del Transporte y FETRAZ, Carmelo González; y el director general de Aragón Plataforma Logística, Pedro Sas.

Reivindicaciones

El encuentro reivindicará la ejecución completa del corredor y la modernización de su tramo Zaragoza-Teruel-Sagunto, con el desdoblamiento proyectado en los documentos y electrificación, para que pueda dar respuesta a la demanda empresarial de tráfico de mercancías y hacer realidad el potencial logístico que impide aprovechar su obsoleta situación, pese a las mejoras parciales efectuadas en los últimos años.

El objetivo que se persigue es que, una vez finalizadas las obras de adecuación, para las que habrá que esperar todavía unos cuantos años, entre 48 y 54 trenes semanales recorran en ambos sentidos el corredor cargados de mercancías. Sin embargo, el estado de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto "hace imposible alcanzar estos niveles, pese a las mejoras de los últimos años", dicen desde la patronal aragonesa.

"Esta situación limita la potencial utilización del Corredor, obligando a las empresas a derivar su transporte de mercancías por otras alternativas ferroviarias o carreteras con mayor distancia y, por tanto, más coste, tiempo y emisiones contaminantes. Por ello, CEV y CEOE Aragón consideran que la asignación y ejecución de inversiones para la mejora y consolidación de esta infraestructura es prioritaria para la competitividad del tejido productivo de ambas comunidades autónomas, así como del resto de las afectadas directamente por el corredor (La Rioja, Navarra, Cantabria y País Vasco) y para la intermodalidad que supondría la conexión adecuada a través del mismo de los puertos de, Mediterráneo y el Cantábrico a través del ferrocarril por Teruel y Zaragoza, y sus plataformas logísticas.