El Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Turismo, otorgó este martes las Medallas al Mérito Turístico a los pueblos recuperados de Ligüerre de Cinca y Morillo de Tou, al Santuario de Torreciudad y a la periodista Genoveva Crespo. Con ellas, se reconoce a personas e instituciones cuya labor ha destacado a lo largo de todo el año en el ámbito turístico. El acto se celebró en Ligüerre de Cinca, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Turismo. Además, se entregaron las Placas al Mérito Turístico para la empresa Sargantana, pionera en el desarrollo rural en Canfranc; el magacín online Enjoy Zaragoza; el Café 1885, en la céntrica calle Alfonso de Zaragoza y sede de la antigua Joyería Aladrén que ha reabierto sus puertas; el Restaurante Gayarre de Zaragoza, que cumple 40 años; la Fonda Alcalá de Calaceite, con un siglo de vida y regentada por la misma familia; el hotel La Lozana-Palacio de la Infanzona de Used, el Gran Hotel Botánicos, el Balneario de Ariño y el Hotel del Marqués de Monroyo.

La directora general de Turismo del Gobierno autonómico, Gloria Pérez, destacó la implicación de estas personas y entidades, «que han demostrado creatividad y talento y que son auténticos embajadores de Aragón que atraen turismo y generan riqueza y empleo en el territorio».

También presentó algunos datos turísticos de este verano en Aragón, que confirman la recuperación de la actividad, con datos similares a los de este periodo en 2019. De hecho, el número de pernoctaciones acumuladas hasta julio ha sido superior al mismo periodo de 2019, con 3.360.000. Como confirmó, 2022 está siendo un año de cifras similares a 2019 con la excepción del turismo extranjero, al que le está costando más recuperarse. Otro de los aspectos positivos es el de las personas empleadas en el sector, más de 41.000.

Ligüerre de Cinca y Morillo de Tou

Las Medallas al Mérito Turístico para Ligüerre de Cinca y Morillo de Tou, en la provincia de Huesca, reconocen su compromiso en el desarrollo turístico de Aragón y su trayectoria. A finales de los años 80, los sindicatos UGT y CCOO impulsaron la recuperación de los dos pueblos abandonados y se embarcaron en la rehabilitación de sus edificios para convertirlos en un atractivo destino turístico.

La intervención tuvo una importante connotación social porque se realizó, en gran parte, especialmente los primeros años, con el esfuerzo directo de voluntarios afiliados a ambas organizaciones sindicales.

La pionera recuperación de ambos pueblos abandonados se ha convertido en una acreditada referencia, tanto en Aragón, como en toda España, para todos aquellos procesos que buscan revitalizar cascos urbanos completos como recursos turísticos, han apuntado desde el Ejecutivo autonómico.

Especial atención ha merecido en ambos pueblos recuperados la accesibilidad porque se han eliminando barreras arquitectónicas y sensoriales, lo que permite disfrutar de una cómoda estancia a todas las personas.

En Ligüerre de Cinca, se ubican un hotel, cinco bloques de apartamentos turísticos, un albergue, un camping y dos restaurantes, mientras que en Morillo de Tou se dispone de dos hostales, ocho apartamentos turísticos, un albergue, un camping y un restaurante.

Teniendo en cuenta la gran oferta turística de calidad de alojamiento y restauración, ambos pueblos recuperados se han convertido en un gran foco de atracción, tanto de turismo familiar, como de celebración de grandes eventos nacionales e internacionales, han señalado desde el Gobierno de Aragón.