El Periódico de Aragón

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LA RECONVERSIÓN DE UN ESPACIO EMBLEMÁTICO EN ARAGÓN

El hotel de lujo de Canfranc: cenar en un tren histórico en un "viaje al pasado"

El futuro hotel promete guiños a la tradición aragonesa y a una terminal casi centenaria

Recreación del futuro restaurante del hotel de la estación de Canfranc, donde el cliente va a poder comer a borde de un coche histórico. BARCELÓ HOTELES

Es complicado no dejarse seducir por la oferta que Barceló Hoteles ya está difundiendo en los canales habituales de venta de lo que será el futuro hotel Canfranc Estación, un Royal Hideaway de la compañía que, además de sus cinco estrellas que avalan el lujo y las comodidades a este nivel, se vende como una oportunidad de realizar un «viaje al pasado».

Recorrer en imágenes su oferta hotelera para el visitante resulta una colección de guiños, aseguran, a la tradición de Aragón y de una terminal ferroviaria que se inauguró en 1928 y que sigue en pie como icono y emblema de toda la comunidad. De hecho lo hará justo cuando se cumplen 20 años de que fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002.

La empresa asegura que con su negocio se «recupera este icono situado en el Pirineo aragonés a través de un proyecto de rehabilitación en el que se ha respetado el ADN convirtiendo el emblema histórico en un icono del siglo XXI». Empezando por sus 104 habitaciones, «diseñadas con espacios cálidos y elegantes que se fusionan con sutiles elementos art déco para crear ambientes contemporáneos y nostálgicos, donde resaltan materiales nobles como la madera y el latón, tejidos ricos como el terciopelo y una gama cromática inspirada en los años 20» del siglo pasado.

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FOTOGALERÍA: Así es y así será el hotel de lujo de la estación de Canfranc MIGUEL LAGRAVA / BARCELÓ HOTELES

Pero también añade que se ha realizado una «integración de la cultura popular aragonesa en determinados elementos textiles y con juegos de colores inspirados en los ricos y variados trajes regionales de la zona».

Y quizá el elemento más integrador sea la recuperación de dos vagones históricos de Canfranc y su reconversión en espacio gastronómico en el que fusionar la tradición aragonesa y francesa. En la entrada a uno de ellos, el nombre de Goya, no podía faltar. En el interior, una «excelente gastronomía con matices franco-aragoneses» a la carta en esos dos vagones reformados, dicen, «siguiendo el estilo clásico del siglo XX».

La zona de spa, que cuenta con grandes instalaciones climatizadas. BARCELÓ HOTELES

El flamante hotel distribuirá sus 104 habitaciones -cuatro de ellas son 'suites' de lujo- en la primera y segunda planta, mientras la planta baja se dedicará, aparte de la recepción, a servicios como la zona 'wellness' con 'spa' de 420 metros cuadrados, cuatro salas de tratamientos, gimnasio y una zona de aguas de 200 metros cuadrados; o a la parte dedicada a biblioteca; o la restauración, con un espacio de bufett para el desayuno que complementa a los citados vagones ahora rehabilitándose que se colocarán en la trasera del edificio.

Además, el edificio promete tres espacios panelables donde poder acoger congresos o eventos de otra índole «con capacidad para 130 personas». Y en el exterior, dice la empresa, una zona de aparcamiento que se cobrará aparte de la habitación y a razón de 20 euros la noche, lo único que por ahora tiene un precio decidido en este viaje al pasado. 

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