Vinculación con el territorio

Los pastores del Alto Aragón reciben el premio Félix de Azara

La Diputación de Huesca reconoce su labor de preservación del territorio y su aportación al asentamiento de población

Un pastor con su rebaño en Lenito, en el Valle de Hecho.

Un pastor con su rebaño en Lenito, en el Valle de Hecho. / Sergio Padura

Monográficos

La Diputación Provincial de Huesca entregará el XXV Galardón Félix de Azara a los pastores del Alto Aragón, una distinción que reconoce el trabajo y esfuerzo de este colectivo que durante siglos ha contribuido a preservar el medio rural. Su aportación, junto a la de la ganadería extensiva, va más allá de lo económico, ya que han forjado una cultura, un patrimonio, han modelado un paisaje y, sobre todo, han hecho posible el mantenimiento de la biodiversidad en el Alto Aragón, siendo un elemento fundamental en la prevención de incendios forestales.

Otorgando a los pastores esta distinción, la DPH reconoce también su gran aportación al mantenimiento de la biodiversidad del Alto Aragón, su contribución a la vertebración y vinculación del territorio, y a la conservación medioambiental de una provincia rica.

Con este galardón también se reconoce el trabajo de los pastores y la ganadería extensiva en la generación de una economía sostenible, que produce alimentos de proximidad ricos y saludables, que contribuye al asentamiento poblacional, a ser barrera natural frente a la propagación de los incendios forestales y que han modelado un paisaje en la provincia de Huesca que, si ha llegado hasta nuestros días, ha sido por su presencia y actividad, posibilitando entornos naturales ricos en biodiversidad y forjando un patrimonio cultural, arquitectónico e inmaterial que es necesario mantener.

El pastoreo es una forma de vida heredada, gracias a los conocimientos recibidos de sus antepasados, los pastores conocen mejor que nadie las leyes de la naturaleza. Pero la pérdida poblacional en el medio rural, unido a las dificultades asociadas al sector ganadero, están llevando casi a la desaparición de esta tradición.

Con el Félix de Azara se rinde homenaje a este ilustre altoaragonés.

Con el Félix de Azara se rinde homenaje a este ilustre altoaragonés. / DPH

Beneficios del pastoreo

Aunque en las últimas décadas se ha perdido una parte importante de esta actividad, los pastores siguen realizando la trashumancia, del llano y la montaña, estableciendo una conexión y vinculación entre todo el territorio y recorriendo rutas y senderos que hoy, más allá de las que se han establecido como recorridos turísticos, se mantienen limpios de maleza y contribuyen a establecer cortafuegos naturales.

Gracias al pastoreo, la montaña, el llano, los somontanos y sus ecosistemas se han conservado en las mejores condiciones por la presencia de cabras, ovejas, ganado vacuno o caballar, que retiran material vegetal invasivo y, con ello, reducen el riesgo de incendios potenciando así mismo el desarrollo de más variedades de especies vegetales, así como el crecimiento de la flora de la zona. Con esto se hace referencia a un círculo natural ya que la propia presencia de vegetales y floras es aprovechada por otros animales silvestres, además de por una gran variedad de insectos.

Son también los pastores y sus rebaños quienes han modelado un paisaje que incluye un patrimonio arquitectónico que se está perdiendo. Bordas, mallatas, cercados para el ganado en alta montaña, cabañeras que atraviesan la provincia de norte a sur y de este a oeste.

Pastores y ganaderos se agrupan en una docena de asociaciones en el Alto Aragón, entidades que defienden la conservación de esta profesión a la vez que se adapta a las necesidades y demandas de la sociedad moderna, en la que, por otro lado, la mujer está ganando cada vez más protagonismo.

Su incorporación a esta actividad es vital para el futuro de la profesión. Poco a poco va quedando atrás la idea instalada en el imaginario colectivo de que este era un sector en el que solo podían trabajar los hombres. La mujer, pilar básico del sostenimiento del medio rural, sigue rompiendo barreras y garantizando con su actividad un futuro para los pueblos.

El porvenir de esta actividad, ligada al asentamiento poblacional en la provincia de Huesca, pasa también por quienes llegan provenientes de otras tierras. Pastores y esquiladores continúan en el territorio con el trabajo al que se dedicaban en sus países de origen, otros encuentran en estas actividades un modo de subsistencia y de estabilidad profesional, una forma de recuperar y reanudar sus proyectos de vida en los pueblos.

A finales del próximo mes de febrero, la Diputación Provincial de Huesca (DPH) entregará la XXV edición del Galardón y Premios Félix de Azara, máximas distinciones en materia medioambiental con las que la DPH reconoce proyectos impulsados por personas, colectivos, empresas e instituciones para el uso sostenible de los recursos naturales y su preservación. Con la denominación Félix de Azara, además, se rinde homenaje a este ilustre altoaragonés, biólogo, topógrafo, etnólogo y, sobre todo, persona comprometida con la naturaleza. Esta edición de los premios ha contado con una gran cantidad de iniciativas presentadas en las diferentes categorías. En el Premio internacional de Fotografía Dávid Gómez Samitier ha habido 44, en los Premios escolares hay un total de nueve, en los Premios a los medios de comunicación social y en Ayudas a la edición hay 10 en ambos. Por otro lado, en las Ayudas a entidades sin ánimo de lucro hay cinco; en los Premios a empresas,tres; y en Becas de investigación, cinco.