El "olor a brasa" se entremezcla este domingo con el de los platos que sirve el céntrico restaurante Riskomar de Zaragoza, un establecimiento ubicado en la céntrica calle Francisco Vitoria que ha vivido esta pasada madrugada un "susto importante" provocado por "un cortocircuito en la lavadora o la secadora" que tienen en el altillo del local.

Lo ha explicado a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN uno de sus dueños, Alberto Olmeda, único testigo del conato de incendio que vivió el restaurante "en torno a las dos de la madrugada" y que obligaba a actuar a los Bomberos de Zaragoza. Hasta las 5.00 horas estuvieron interviniendo en el establecimiento después de que se registrara "calor y mucho humo negro, pero no fuego", aclara el responsable del local.

"Me cogió cerrando y afortunadamente ya no había nadie en el restaurante. Pero al margen de los daños, sobre todo en las cinco neveras que teníamos en esa zona, no había mucho más que pudiera verse afectado. Y la sala donde se sirven las comidas está intacta, como si no hubiera pasado nada", ha relatado Olmeda a este diario. "De hecho, hoy hemos vuelto a abrir como un día normal", ha añadido.

Al parecer, y según el responsable del establecimiento ha remarcado, ese fallo eléctrico "en la secadora o en la lavadora" lo que provocó es que se "dilatara la toma de agua y de ahí surgiera el calor y la humareda". No obstante, una vez sofocado el conato de incendio ahora solo falta cuantificar los daños y seguir con normalidad dejando todo en "un susto".