Noelia Carbó, gerente del IASS: "El cheque de 200 euros debe llegar a todo aquel que tenga derecho a él"

Hágame una foto fija de cómo ha acabado el año en servicios sociales.

Como responsable IASS el balance es muy positivo porque estamos en un momento en el que los Servicios sociales han demostrado el papel que tienen en la sociedad. Hemos sido capaces de reorientarnos, reconfigurarnos e impulsarnos, tanto en el ámbito de la dependencia como atención social a personas vulnerables… Veníamos de un periodo de pandemia que tuvimos que reorientar muchos servicios, pero los datos nos avalan. Hemos podido sacar adelante los proyectos que teníamos al inicio de la legislatura a pesar de la pandemia y eso para nosotros era muy importante. Son muchos los retos y muchos los cambios. La pandemia fue un periodo duro.

¿Se ha recuperado la normalidad en el departamento?

Esa es la sensación, de que hemos podido recuperar proyectos y reorganizar otros. La situación de partida era complicada pero nos quedamos con los proyectos por hacer.

El número de solicitudes de dependencia se han elevado hasta las 51.000, de las que el 90% han sido admitidas a trámite. 

Es importante la sensación de confianza que hemos podido trasmitir a la sociedad aragonesa, teniendo en cuenta que los datos de dependencia han mejorado, las listas de espera se han reducido; el limbo se reduce prácticamente a 1.500 personas cuando en 2015 había 12.000 y eso genera confianza en el ciudadano de que si solicita la dependencia, se le atiende. Es fundamental nuestra visión de la dependencia como derecho del ciudadano y nosotros tenemos la obligación de atenderles.  

Ha habido un acelerón a final de año y el presidente de Aragón anunció que iba a desaparecer ese ‘limbo’. ¿Es posible?

Cuando a una persona se le reconoce el derecho, debemos ser lo más ágiles posible en darles ese servicio que le corresponde. Gracias a las aplicaciones y al esfuerzo de los trabajadores se ha reducido la cifra y nuestro objetivo es reducirlo más si cabe. Como bien anunció el presidente, una de las cuestiones es que cuando a la persona se le reconozca el derecho, en ese mismo momento haya un reconocimiento de la prestación. Hace unos años cuando comenzó el equipo de Gobierno en servicios sociales el escenario era muy complejo y los tiempos de espera era muy grandes; se ha trabajado mucho en estas dos legislaturas en que todo el mundo accediera al sistema y ahora nuestra intención es seguir mejorando en la calidad de las prestaciones que damos y mantener limbo a cero.

"Es fundamental nuestra visión de la dependencia como derecho del ciudadano y nosotros tenemos la obligación de atenderles"

¿Está ya preparada ya la orden por la que se aumentan las ayudas a la dependencia, tal y como anunció Lambán?

Si todo va bien verá luz muy pronto, en este primer trimestre de 2023. Era uno de nuestros retos: uno era que todas las personas que estaban esperando entraran en el sistema y ahora, que todas las que están en el sistema tengan la mayor calidad en las prestación, mejorando las ayudas económicas para personas vulnerables y también para favorecer la complementariedad de los servicios de los que están en el domicilio. 

¿Cuántos aragoneses reciben ahora la prestación de dependencia?

En este momento tenemos en el sistema más de 37.500 personas que están atendidas, partíamos de una situación en 2015 de 17.000, por lo que en estas legislaturas se han incorporado al sistema más de 20.000. El volumen en la atención ha sido importante, pero también la reducción de los tiempos de espera. Con los expedientes iniciales estamos prácticamente en el plazo legal (seis meses) o incluso en menos, pero estamos trabajando para dar una mejor respuesta. 

La oposición critica que se ha rebajado al más del 5% el presupuesto en dependencia.

Yo puedo darte datos objetivos. Este año en el IASS contamos con el presupuesto más alto de la historia, más de 416 millones de euros los que vamos a tener para 2023. 

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También han llegado críticas desde los sindicatos por la posible privatización del sistema de tutela de adultos con la creación de una fundación.

Nuestra prioridad es atender a todas las personas que estén bajo la medida protectora del Gobierno de Aragón de la manera en que se merecen. El número de personas atendidas, la forma y las modificaciones legales no obligaban a replantearnos ese modelo de atención. Necesitamos ser ágiles y prestar esas medidas de apoyo conforme a esas necesidades de esas personas. Es un cambio de modelo de gestión, que implica una reordenación del personal que va a ser necesario. Se trata de una Fundación del sector público, que pretende atender de forma inmediata a las necesidades inmediatas. 

¿Por qué ese recelo?

Supongo que siempre que hay un cambio e implica movimientos en cuanto a los puestos de trabajo, genera diferentes puntos de vista. El tema de las tutelas es complicado, porque hablamos del día a día de las personas,. Estamos atendiendo a más de 1.700 personas en todo el territorio en Aragón, cada una con una características y necesidades diferentes, que requieren respuestas diferentes.

¿Cuál es la situación actual con Adislaf?

Ellos como cualquier otra entidad con la que trabajamos necesita esa autorización administrativa de que cumple con todos los requisitos necesarios para tener sus centros y servicios disponibles a los ciudadanos. Se les requirió mejoras en cuanto a sus equipamientos y están trabajando en ello.

Hace poco más de un año que se puso en marcha el ‘Plan del mayor’, que es muy amplio, con nuevos servicios, infraestructuras... ¿Qué balance hace?

También se está trabajando muchísimo y de cara al 2023 vamos a alcanzar muchos de los hitos que hemos comenzado a trabajar en el 2022 tanto área residencial, que ya hay obras en muchos de nuestros centros para mejorar sus equipamientos; como en el proceso de formación de los trabajadores hacia los nuevos modelos centrados en la persona. Eso en cuanto a la parte residencial, pero trabajamos también por los mayores que están en su entorno. Y se trabaja en la red de hogares, que están en proceso de renovación; fomentamos ese teléfono del mayor, que en diciembre ha triplicado las llamadas (de 164 a 407 en diciembre); potenciamos la figura del voluntariado y todo lo que es la atención a los más vulnerables con la promoción de la autonomía personal; y también potenciar la ayuda a domicilio, teleasistencia…

¿Cómo evolucionado número atenciones ayuda a domicilio?

Se mantiene estable pero pretendemos que las personas que tienen ayuda a domicilio puedan compatibilizarlo con otros programas de atención que hasta ahora no era posible y eso que no habla más que mejorar su calidad de vida en su entorno.

Hablaba de hitos a cumplir. ¿La inauguración de las unidades de convivencia de las residencias?

Ya hay algunas que están terminando sus procesos de reforma como puede ser Residencia Romareda y Ciudad de Huesca, que está apunto, ya que las obras están prácticamente terminadas a falta de muebles pero decir una fecha concreta es complicada. Digamos que en este primer semestre van a ser varias y en las tres provincias. No solo implica el cambio en las infraestructuras, hablar del nuevo modelo residencial es mucho más: formación de los equipos, seguimiento, evaluación diaria...

¿Este modelo implicará contrataciones?

En principio se van a adaptar todas nuestras plantillas al nuevo modelo y valoraremos en cada uno de los centros cual son sus necesidades para dar esa atención y con esa calidad. El cambio de mirada no siempre tiene que implicar contratación sino a veces reorganización.

¿Acabarán también con las listas de espera en las residencias?

Ojalá. Pero lo de las listas de esperas es un tema complejo. Cuando persona tiene dependencia puede ser que uno de los servicios a los que aspire sea la residencia pero quizá no la prioritaria, puede estar en lista de espera pero estar recibiendo otro servicio que puede considerar prioritario. Cuando una persona pide residencia como primer recurso la respuesta es mucho más inmediata que si es su sexta opción. Si pregunta cuántas personas que aspiran a la residencia no tienen otro servicio de dependencia el número es reducido.

¿La implantación del modelo hubiera sido posible sin los 85 millones llegados desde los fondos europeos?

Hubiéramos trabajado igual pero el alcance de la actuación no hubiera sido el mismo. Es verdad que ha sido un impulso, que ha llegado también a los centros privados, entidades comarcales que presentaron obras de adaptación. Y también han permitido iniciar el proyecto piloto experiencia del proyecto de inclusión, con 7,5 millones. Cuando hablamos de no dejar nada atrás, está también área fundamental, esos itinerarios personalizados que necesitan ese impulso.

¿El nuevo contexto económico hará que se incrementen las peticiones de ayudas por vulnerabilidad?

En este momento, los datos económicos de Aragón no nos ponen en una situación peor que en otras comunidades autónomas. Yo como gerente del IASS digo que tenemos que estar alerta y que cualquier familia aragonesa que esté pasando por un momento de vulnerabilidad económica pueda tener la respuesta inmediata a esa situación. Un avance importante fue la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital porque es un derecho para aquel que está en situación de vulnerabilidad económica cuente con unos ingresos mínimos que garanticen la calidad de vida. Y eso ha hecho que muchos aragoneses que no eran usuarios de los servicios sociales hayan solicitado esta prestación, que alcanza una cobertura de 40.000 aragoneses.

¿Cuánto habrá que esperar para cobrar ese cheque tan anunciado de 200 euros?

Está previsto para este primer trimestre para las personas que ya tenemos en el sistema, a los que no damos prestación, animarles a que lo soliciten porque nuestra intención es llegar a la totalidad de personas que tienen derecho a estos 200 euros.

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