EL AEROPUERTO DE LA CAPITAL ARAGONESA

Ryanair prevé aumentar en 40.000 viajeros su tráfico desde Zaragoza para 2024

Ryanair volará a Santiago y Venecia-Treviso desde la capital aragonesa este verano pero retira las rutas de Viena y Lisboa | El billete cuesta hoy de media 37 euros, pero hablan de una subida de «10 euros» en los próximos años

La aerolínea low cost Ryanair prevé ampliar el flujo de tráfico que opera desde el aeropuerto de Zaragoza en 40.000 pasajeros para el próximo curso, lo que anticipa un notable incremento en el total de viajeros transportados desde la terminal de la capital aragonesa. La de Garrapinillos se está consolidando entre las pistas de tamaño medio en cuanto al tráfico comercial –en mercancías ostenta un vigoroso tercer puesto en el ránking de AENA– tras un 2022 en el que 627.000 pasajeros tuvieron Zaragoza como origen o destino de sus vuelos

La compañía irlandesa aspira a incrementar su capacidad de vuelo al ampliar sus conexiones en el aeropuerto de Zaragoza para este verano al recuperar las rutas de Santiago de Compostela y Venecia-Treviso. Habrá dos frecuencias sí lo anunció ayer la compañía dentro de su nueva programación de vuelos a Zaragoza para el verano de 2023, con nueve rutas que incluyen los dos nuevos destinos. Ocho de esas rutas son exclusivas de Ryanair, que tiene su buque insignia en el viaje que conecta con el aeropuerto de Londres Standted. En 2022 se trasladaron entre las capitales aragonesa y británica 71.266 viajeros (un 249,8% más que en 2021, año maracado por la pandemia) en los cinco vuelos semanales que ofrece Ryanair. Este verano la frecuencia será de cuatro viajes. 

Además, la ruta entre la capital aragonesa y Palma de Mallorca, una de las más solicitadas, también se reforzará. La compañía pasará de tener tres conexiones semanales a cinco, y todo ello supondrá un incremento del 10% de las rutas ofrecidas desde el aeropuerto de Zaragoza. Además de las ya citadas, las rutas que Ryanair ofrece desde la capital aragonesa son Bolonia, Bruselas, Marrakesh y Paris Beauvais (todas con dos conexiones semanales); y Milán Bérgamo, con una frecuencia de tres viajes cada siete días.

Ryanair espera transportar 240.000 pasajeros en el verano de 2023 desde la terminal de Garrapinillos, lo que les llevará a alcanzar los 390.000 viajeros en el año fiscal de 2023

Sin embargo, la compañía ha decidido excluir dos de sus conexiones internacionales: Lisboa y Viena. El anuncio resulta algo sorprendente, pues la ruta con la capital austríaca funcionaba con un 80% de ocupación. Desde la compañía lo justifican en una decisión comercial y no cierran la puerta a recuperar las rutas en un futuro. Habrá que esperar a los cambios para la temporada de invierno. 

De este modo, Ryanair dibuja un horizonte halagüeño para el su actividad en el aeropuerto de Zaragoza, pues esperan transportar 240.000 pasajeros en el verano de 2023 desde la terminal de Garrapinillos, lo que les llevará a alcanzar los 390.000 viajeros en el año fiscal 2023 –así publica sus datos la compañía–. Supondría aumentar en 40.000 los pasajeros del presente curso fiscal que finaliza en marzo y que se quedará en 350.000 viajeros transportados. El tráficode Ryanair supone el 48,5% del flujo que transita por el aeropuerto de Zaragoza. 

Los precios "subirán de media 10 euros" en los próximos años

En cuanto a precios, el coste del billete medio de Ryanair se sitúa ahora en 37 euros. Sin embargo, la portavoz de Ryanair en España y Europa, Elena Cabrera, afirma a este diario que «se contempla en los próximos años una subida del precio medio en unos 10 euros». Además, añaden desde Ryanair que las familais podrán repartir el coste de sus vacaciones «pagando la mitad del precio ahora y la otra mitad hasta 40 días antes de la salida si se reserva el paquete Family Plus de Ryanair». Por otro lado, la compañía ya dispone de 88 nuevos aviones Boeing 737 de los 210 adquiridos por la compañía en diciembre de 2020.

La terminal de Garrapinillos ha disparado en 2022 su cifra de pasajeros transportados tras superar los 600.000, un dato que refleja una tendencia al alza que se contuvo con la pandemia por motivos evidentes pero que se ha recuperado con los ahorros generados en el confinamiento.