EL COSTE DE LA VIDA

Los consumidores aragoneses, un año al límite por la deriva de los precios

Las economías domésticas se resienten por el golpe de una inflación que no da tregua. La capacidad de compra de la ciudadanía ha caído en 147 euros al mes y hasta en 450 entre los que tiene hipoteca variable

Una frutería del Mercado Central de Zaragoza con varios clientes, el pasado lunes. | FIRMA DE FOTO

Una frutería del Mercado Central de Zaragoza con varios clientes, el pasado lunes. | FIRMA DE FOTO / j. h. p.

J. H. P.

Hablar de lo caro que está todo se ha convertido en un tema recurrente en las conversaciones entre vecinos, amigos o familiares, casi tanto como comentar el tiempo. No es para menos. El coste de la vida se ha disparado en el último año, desde la invasión de Ucrania por Rusia, como no se recuerda en casi cuatro décadas. El estallido de una guerra en el Viejo Continente, además de encoger el corazón por la tragedia humana que supone, ha estrechado también los bolsillos de los aragoneses por la deriva de los precios. La inflación, que no acaba de contenerse, centró este miércoles la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, una cita donde se puso sobre la palestra el sufrimiento ciudadano por el sobrecoste de la energía, la cesta de la compra o los tipos de intereses de las hipotecas.

La concentración de protesta convocada ayer por la UCA en Zaragoza. | FIRMA DE FOTO

La concentración de protesta convocada ayer por la UCA en Zaragoza. | FIRMA DE FOTO / j. h. p.

La espiral inflacionista ha agravado sin duda los problemas y las dificultades de los hogares. La desviación de los precios empezó a dar las primeras señales a mediados de 2021 al calor de la crisis de suministros y las crecientes tensiones geopolíticas, pero fue tras el estallido del conflicto bélico cuando la situación se desbarató. Las economías domésticas llevan así un año haciendo frente a cada vez más agujeros en sus cuentas por las alzas de la electricidad, los carburantes, los alimentos o las hipotecas. Una pesada mochila que en la mayoría de los casos no se ha visto aligerada por incrementos análogos de los salarios.

La inflación aprieta pero, de momento, no ahoga. La crisis se ha logrado contener gracias a la fortaleza del mercado laboral, que sigue contando con la tasa de paro más baja en 15 años, y las medidas impulsadas por el Gobierno para paliar el impacto de los altos precios y proteger a los colectivos más vulnerables.

La factura extraordinaria provocada por el galopante incremento del coste de la vida ha reducido la capacidad de compra de los aragoneses en cerca de 1.800 euros tomando como referencia el último indicador del IPC (5,9% de subida anual el pasado febrero) y la media de ingresos de los hogares de la comunidad autónoma, que se sitúa en 32.067 euros anuales, según los datos de la renta de 2021. Esto supone unos 147 euros menos al mes.

El pan, un 16% más caro

El sobrecoste se eleva hasta alrededor de 450 euros si se suma el encarecimiento de las hipotecas a tipo variable de la subida del euríbor, algo que se calcula que afecta a más de 100.000 familias de la comunidad. Para un préstamo medio de unos 150.000 euros a 30 años, la cuota mensual ha subido en torno a 300 euros. Así las cosas, no es extrañar que uno de cada tres aragoneses –el 34%– reconozca tener dificultades para hacer frente a los gastos de la vivienda, según un informe del Grupo Mutua Propietarios.

Tras aflojar los precios energéticos en los últimos meses, el mayor dolor de cabeza son ahora los precios de los alimentos. La leche vale hoy un 32,2% más en Aragón que hace un año; el pan, un 16,7%; los huevos, un 31,7% más (29,8%); el azúcar, un 43,1%; los aceites, un 30,9% (38,1%); o la carne de porcino, un 15,9%. Ni siquiera la bajada del IVA en productos básicos que aplica el Gobierno desde principios del año ha logrado cambiar la inercia alcista, como han puesto de manifiesto las subidas mensuales que registraron en febrero la mayor parte de los alimentos, con casos paradójicos como los de las frutas frescas, que han encarecido un 4,8% respecto a enero, o las legumbres y hortalizas frescas, que han hecho un 10%.

El repunte de los alimentos ha hecho que provocado que la inflación haya vuelto a subir en el segundo mes del año hasta el 5,9%, una décima más que el mes anterior (5,8%), aunque cinco puntos y medio menos respecto al máximo alcanzado el pasado mes de julio (11,4%), según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Más de 27.000 solicitudes en la comunidad del cheque de 200 €

La ayuda de 200 euros puesta en marcha por el Gobierno para personas con rentas inferiores a 27.000 euros, que se puso en marcha este miércoles, ha recibido 34.186 solicitudes en Aragón hasta finales de febrero. La web de la Agencia Tributaria, que se encarga de la gestión de este cheque, ha registrado un total de 1.390.062 peticiones en toda España.

Esta ayuda tiene como destino aliviar la cesta de la compra y proteger a los colectivos más vulnerables. La medida se concreta en un pago único de 200 euros para trabajadores por cuenta propia o ajena y beneficiarios de la prestación o subsidio de desempleo en 2022 que el pasado año no superasen los 27.000 euros brutos de renta y cuyo patrimonio –descontando la vivienda habitual– no rebasara los 75.000 euros.

Las organizaciones de consumidores alzaron este miércoles la voz para denunciar las penurias de los consumidores y cargaron las tintas contra las grandes distribuidoras. «Un 17% de subida del precio de los alimentos en febrero es algo impensable. Nos parece un auténtico sarcasmo que se haga público a la vez que los resultados económicos de las empresas de distribución españolas», denunció José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), que se mostró muy crítico con las declaraciones del presidente de Mercadona, Juan Roig, que admitía haber subido «una burrada» precios.

A su juicio, el incremento de los beneficios que han logrado las grandes cadenas de supermercados en España «anula el famoso discurso» de que la subida de los precios es por el incremento de los costes, ya que han ensanchado el margen de rentabilidad. «La avaricia y la codicia de estas empresas no tiene explicación. Han decidido ir a ganar más dinero, y ya está», sentenció Oliván, que acusó a estos operadores «haberse quedado» los importes correspondientes a la retirada del IVA.

Antes esta distorsión del mercado, desde UCA instan a los consumidores a tomar nota. «Hay que castigar a las empresas que suben los precios y premiar a aquellas que los mantienen o las bajan», apuntó. También recomiendan recurrir al pequeño comercio, que «ha sujetado más los márgenes que los grandes».

Protesta de la UCA: "Basta de abusos en los precios"

Esta organización de consumidores quiso ayer llamar la atención sobre el problema en una concentración celebrada en el Balcón de San Lázaro bajo el lema 'Basta de abusos en los precios,' que contó con el apoyo de UGT, CCOO, FABZ, Coapema y Ecologistas en Acción.

El acto se une al documento con 38 peticiones y reformas necesarias en materia de consumo elaborado por la UCA, que será repartido entre los partidos políticos ante la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. No cabe duda que las cosas del comer serán decisivas en las urnas.