Informe del Justicia

Las quejas al Justicia de Aragón se incrementan un 20%

La protección a menores y la discapacidad, lo más problemático.

Javier Sada recibe el informe de manos del lugarteniente del Justicia, Javier Hernández.

Javier Sada recibe el informe de manos del lugarteniente del Justicia, Javier Hernández. / CORTES DE ARAGÓN

Eva García

Eva García

El Justicia de Aragón recibió en el año 2022 un aumento de quejas del 20% con respecto al año anterior, iniciándose 79 expedientes, a los que hay que sumar los de otras áreas como educación, sanidad o vivienda, que afectan también a los más pequeños. La mayoría están relacionadas con el sistema de protección de menores, las relaciones familiares y la discapacidad. 

En el primer aspecto destaca la protesta por la retirada de menores y aquellas familias que «se sienten maltratadas. No me escuchan, como si no me vieran», les cuentan en las quejas. 

En cuanto a la discapacidad, «otro de los retos es el acceso a recursos. Existe un retraso importante en el programa de Atención Temprana con una lista de espera de 400 niños de 0 a 6 años, que tiene graves consecuencias porque «es inversamente proporcional a lo que se trabaja. No es igual 10 meses de espera en un niño de diez años que en un adulto», señaló Andrés. 

Persiste también la falta de profesionales para alumnos con necesidades especiales porque «no se puede permitir que falten recursos en octubre» cuando se saben cuántos va a haber a principios de año. 

Esa falta de personal también se da en Sanidad, con falta de pediatras no solo en el medio rural si no también en algunos barrios de Zaragoza; así como dificultades en la atención especializada en Oftalmología y tratamiento Hemodiálisis. Y se insiste en el déficit de atención en salud mental infantojuvenil.

Uno de los aspectos positivos se ha visto en los Centros de acogida, porque se ha visto cambio con la Ley de Extranjería puesto que a los jóvenes migrantes «se les permite trabajar», ya no son solo un centro donde conseguir papeles.

En este sentido, insisten en potenciar los acogimientos familiares. Actualmente solo un 23% de los chavales lo están, mientras que el 73% en centros residenciales, pero «esto no es solo papel de la administración, sino también de la sociedad», insistió Andrés.