LOS EFECTOS DE LA FALTA DE AGUA

Olona admite las "grandes pérdidas" pero asegura la PAC para los agricultores

La Aemet prevé lluvias este fin de semana

Un agricultor revisa una parcela de trigo en Huesca.

Un agricultor revisa una parcela de trigo en Huesca. / UAGA

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Las mil aguas de abril no llegan y mantienen en jaque a todo el sector primario aragonés. Ante el temor de que la sequía se extienda hasta el infinito –o unas cuantas semanas, con el mismo efecto devastador– los profesionales del campo claman por un futuro más claro. Como el agua que tanto falta.

La mesa nacional de la sequía se reúne este miércoles con el objetivo de resolver una situación que se extiende más allá de los confines de Aragón y que hace temblar a todo el sector nacional. El jueves, como consecuencia de este primer encuentro, el consejero autonómico de Agricultura, Joaquín Olona, se reunirá con agentes del sector primario aragonés para abordar las particularidades de la región.

Antes de que estas dos reuniones aclaren el futuro a corto plazo de las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comunidad, el consejero Olona lanzó ayer un mensaje de calma y tranquilidad a los trabajadores del sector primario, sin olvidar la complicada situación que hoy atraviesa.

«Alabo de los agricultores su capacidad para no perder la esperanza», explicó Olona, que adelantó que «todavía no están previstas ayudas al sector, porque tenemos que esperar a que se sucedan estas dos reuniones».

Sobre la PAC, clave en el desarrollo agrícola, sí que trasladó «tranquilidad y seguridad» para todos los profesionales, certificando que todos van a poder cobrar íntegramente este complemento.

La situación que provoca la sequía en la comunidad concentró la mayor parte de la intervención de Olona, que definió el momento que atraviesa el sector como «una situación muy problemática» y lamentó que en la campaña «se pueden dar pérdidas enormes».

Las previsiones meteorológicas de los próximos días, que pronostican lluvias para este primer fin de semana, pueden provocar un ligero vuelvo a la situación: «Dependerá de lo que pase en los próximos días, pero está claro que nos encontramos en un escenario desfavorable».

Ante la posibilidad de cambiar la política de regadías, Olona manifestó que el camino debe seguir siendo «la regulación del sistema, que puede que siga siendo insuficiente». Sobre la posible aparición de nuevos cupos prefirió mantener la calma que quiso transmitir a los agricultores, aunque afirmó que será un problema crearlos «en las partes orientales de la comunidad».

En la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirman el cambio de tendencia, ya que hasta el inicio del invierno «la mitad norte de Aragón estaba peor que la sur, que ahora sufre más». Una pérdida de precipitaciones que ejemplifica Teruel: en la capital solo ha llovido un litro en enero, otro en febrero y tres en marzo, a la espera de los datos de abril, que no mostrarán registros muy buenos.

«Estamos todos pendientes del cielo, porque la situación es muy grave», afirman desde la Aemet, donde temen que muchos cultivos de secano «no podrán sacar una cosecha decente». «El primero y principal afectado será el sector primario», concluyen.

Las bajas precipitaciones siguen la línea nacional, ya que los embalses aragoneses se encuentran «en la media que marcan los del resto del país». No es consuelo estar igual de mal que el resto de las comunidades, pero dibuja un panorama nada halagüeño para todos los agricultores de España, que vivirán en los próximos días unas jornadas clave para saber cuánta cosecha se podrá salvar en la presente campaña.

Ante la falta de precipitaciones, solo queda la esperanza de que algún día llegarán. Este fin de semana puede ser ese punto de inflexión, «con tormentas el sábado y algo de precipitación desde el jueves por la tarde». «No habrá mucha continuidad en estas lluvias y las temperaturas van a empezar a crecer, seguimos en una situación muy loca», afirman desde la agencia estatal, donde la previsión se parece a todas las demás: «Hay demasiada incertidumbre».