La expansión de un nuevo modelo

Aínsa ya regula los pisos turísticos

Es el primer municipio de la comunidad que ejecuta esta acción

Turistas de camino a la plaza Mayor de Aínsa.

Turistas de camino a la plaza Mayor de Aínsa. / ANGEL DE CASTRO

El Periódico de Aragón

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Aínsa se convirtió el pasado mes de marzo en el primer municipio de Aragón en regular la presencia de viviendas de uso turístico en su término municipal. Una acción que aprobó un tope del 20% de pisos destinados a esta función por bloque y que se hizo con el objetivo de frenar la expansión de un modelo que, según señalaron los concejales que lo aprobaron en pleno, podría poner en riesgo la existencia de alojamientos para los vecinos de Aínsa.

Una actuación que seguía el ejemplo adoptado por otras ciudades, como Ibiza, Bilbao o Barcelona. Estos tres municipios llevan años aguantando la reconversión de pisos en viviendas destinadas al turismo, debido al importante papel que este sector tiene en sus economías.

Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa, señaló que «desde 2019, ha habido un crecimiento exponencial de las viviendas de uso turístico en Aínsa. El mercado de alquiler ya está bastante colapsado, sin apenas pisos y con los pocos disponibles a precios muy elevados. Si seguimos así, las familias que vengan con la intención de residir aquí todo el año, no tendrán dónde quedarse». Un mensaje de cierta alarma que justificó la aprobación de esta norma pionera en la comunidad.

Pueyo incluso citó, durante el mencionado pleno de aprobación, que la proliferación de este tipo de viviendas limitaba la llegada de nuevos vecinos, mencionando casos reales: «Nos llaman personas que quieren venir a vivir aquí y no encuentran alojamiento». Este problema al que ya hace frente Aínsa se está extendiendo a otras partes del Pirineo aragonés, una de las zonas de España con mayor porcentaje de pisos turísticos. Pese a las reticencias que el Gobierno de Aragón tenía sobre esta nueva directriz, la localidad altoaragonesa sacó adelante este proyecto para conseguir que los trabajadores, especialmente en las épocas de mayor turismo, pudieran tener pisos a su disposición.

Modificación del PGOU

Los concejales de Aínsa aprobaron la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para limitar las viviendas de uso turístico hasta un número de unidades no superior al 10% del número total en un edificio. Esta cifra se eleva hasta el 20% en el caso de los edificios que conforman el casco antiguo de la localidad y, también, los núcleos rurales del municipio.

A favor de esta moción estuvieron los ocho concejales del PSOE y el edil de Chunta Aragonesista, mientras que el Partido Popular se mantuvo en contra.

Esta limitación no se detiene en el porcentaje máximo de viviendas de este tipo que puede tener un bloque, sino que también exigirá un acceso directo a la calle y la garantía de uso por parte de personas con movilidad reducida.