Vidrios reciclables y de baja emisividad, grandes aliados para la sostenibilidad

El medio ambiente es una de las prioridades de muchas empresas hoy en día. A la hora de diseñar, producir y comercializar sus productos, intentan tener en cuenta aspectos como la sostenibilidad de los materiales y de los procesos productivos. Todo con el objetivo de llevar a cabo una actividad empresarial lo menos contaminante posible para contribuir con el futuro del planeta. 

Ariño Duglass, empresa aragonesa especializada en el diseño y fabricación de vidrios, es un claro ejemplo de ello. Su presidente, Raimundo García-Figueras explica que la compañía «diseña ventanas a partir de vidrio 100% reciclable con el objetivo de que sean lo más respetuosas posible con el medio ambiente y que permitan el mayor confort tanto desde el punto de vista acústico, térmico y medioambiental». Además, están especializados en proveer acristalamientos para los edificios singulares y medios de transporte de algunas de las ciudades más importantes del mundo como Madrid, Londres o París. 

Uno de los principales objetivos de Ariño Duglass es hacer vidrios con baja emisividad. Esto se consigue mediante vidrios tratados con un recubrimiento de capas magnetrónicas fabricadas específicamente para ello y que permiten que no salga el calor en invierno y que no entre en verano. Así, logran que la entrada de energía al interior esté regulada dependiendo de la época del año y de la temperatura exterior, y consiguen reducir el uso de calefacciones y aires acondicionados y, por ende, la emisión de gases nocivos a la atmósfera. 

Por otra parte, los vidrios de Ariño Duglass también buscan el aislamiento acústico. Para evitar esta contaminación acústica, aplican tratamientos especiales y usan vidrios laminados que logran minimizar los decibelios que llegan del exterior. «Todo esto además con un material cien por cien reciclable como es el vidrio», señala el presidente. 

Raimundo García-Figueras afirma que uno de los principales logros de la compañía siempre ha sido intentar construir un mundo mejor y más sostenible gracias al vidrio, un material que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. Ahora mismo se encuentran inmersos en el desarrollo de siete proyectos de investigación en diferentes países europeos, todos ellos dirigidos a la innovación y a la mejora de aspectos medioambientales. «La satisfacción de los clientes es nuestra prioridad, siempre teniendo en cuenta el factor medioambiental, primero porque está implícito en nuestro producto y segundo porque también intentamos aplicarlo en los tratamientos que usamos para fabricar y construir», expone el responsable de la empresa. 

Para el proceso de creación de sus productos, Ariño Duglass incorpora un tratamiento que consiste en conseguir que el material reaccione con la polución del exterior y ayude a reducir el nivel de contaminación que se genera en las ciudades gracias a reacciones químicas en distintas capas que se aplican al vidrio.

Uno de sus principales proyectos ahora mismo es NeutralPath y consiste en la creación y el desarrollo de barrios neutrales y sostenibles en cuanto a emisiones en cinco ciudades europeas diferentes, comenzando por Zaragoza y Dresde. Por otra parte, siguen desarrollando el proyecto Clara, una ventana compuesta únicamente por vidrio, sin ningún tipo de metal adicional, y por ello cien por cien reciclable. «Este es un proyecto señero y muy importante para Ariño Duglass, ya que además de ser completamente sostenible, hemos conseguido que tenga un buen comportamiento a nivel térmico y acústico y es un desarrollo exclusivo de la empresa para España y Europa. Ya lo estamos produciendo y se está empezando a comercializar», asevera García-Figueras. 

Otras de sus últimas propuestas ha sido impulsar la cátedra Ariño Duglass en la Universidad de Zaragoza, en la Facultad de Ingeniería. Esta cátedra y las colaboraciones que tiene la entidad con el Grupo de Tecnologías Fotónicas permiten ahondar en el campo de estudio del vidrio y sus mejoras. El presidente destaca la suerte que tienen de contar con un equipo de investigadores tan especializado y diverso. Por esta razón, todo el esfuerzo e inversión que suponen estas clases para ellos, «es poca». «Muchos de los investigadores de la Universidad de Zaragoza se incorporan posteriormente a la estructura de Ariño Duglass», manifiesta. Para la empresa, esta es una forma de seguir colaborando con la sociedad para conseguir mejores condiciones para el medio ambiente.