Entrevista | JOSÉ ANTONIO MÉRIDA Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza

José Antonio Mérida: "No es tan fácil imputar el accidente al estado de la carretera"

El Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza responde a las preguntas de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN en materia de siniestralidad vial

José Antonio Mérida, en su despacho antes de la entrevista que mantuvo con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.

José Antonio Mérida, en su despacho antes de la entrevista que mantuvo con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. / JAIME GALINDO

José Antonio Mérida fue nombrado Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza el 2 de febrero de 2015. Ocho años después, considera que han sido «maravillosos» aportando su «granito de arena» en el objetivo que plantea la OMS de reducir la cifra de siniestralidad vial a cero muertos y cero lesionados. También valora positivamente haber conseguido «convertir a la Jefatura de Zaragoza en un referente nacional».

Diez muertes en las carreteras aragonesas en mayo. Es un dato preocupante…

Preocupantes son todos, cualquiera, aunque haya uno. Las cifras son necesarias para hacer estudios y tener una base, pero a mí siempre me da el miedo y el reparo de quedarnos en las cifras y que lo convirtamos en algo muy frío: no son diez muertos, son muchísimas más víctimas y son diez tragedias; no somos conscientes hasta que nos toca de cerca. Yo recuerdo una conferencia que daba aquí el coordinador de la Asociación de Lesionados Medulares en la que hablaba de dónde está esa cifra buena. Por ejemplo, ahora mismo en Aragón llevamos 22 fallecidos y, si tuviésemos doce, ¿sería una buena cifra?

¿Qué sería una buena cifra?

Cero.

¿Es posible alcanzar ese objetivo?

No puedes tener otro y te voy a explicar por qué. Si yo digo dos, ¿sería una buena cifra? ¿Asumiríamos decir que sería una buena cifra que tuviéramos dos muertos en Aragón en estos seis meses en lugar de 22?

Quizá este objetivo podría ser una sensación de seguridad…

Muy bien: vamos a considerar que dos es una buena cifra y yo les voy a decir que me den el nombre de sus familiares. ¿A partir de ahí cuál sería esta cifra? Cero, no puede haber otra porque ese uno y ese dos tiene padres, tiene hermanos, tiene hijos, tiene novia, tiene amigos. Va a ser una tragedia en todo el conjunto, entonces no podemos admitir otra cifra y tiene que ser cero.

Insisto. ¿Es posible alcanzar ese objetivo de cero muertos o es una utopía?

A veces hay que creer un poco en la utopía y convertirla en una realidad. La estrategia 2030 establece bajar a la mitad el número de fallecidos, pero es que la estrategia 2050 es cero y, cuando se habla de cero, son cero lesionados: la visión cero de que la carretera y el vehículo perdonen.

Según el Ministerio de Fomento, los muertos en las carreteras de Aragón ascendieron a 279 en 2003 y, en 2022, quedaron en 60. Ese empujón para seguir reduciendo, ¿seguirá con la misma estrategia o con otra?

La estrategia nueva está ahí, tiene diez líneas de actuación y acabamos de empezar. Se desarrolla por planes de actuación bianuales, menos el último que será trianual. Son diez años los que nos marcan y, evidentemente, hay cosas que han cambiado y están cambiando. Por ejemplo, en la movilidad nos aparece el vehículo eléctrico; la Unión Europea ha dicho que a partir de 2035 se han acabado los vehículos de combustión y esto va a traer otro tipo de vehículos; aparece también el patinete. Está cambiando el modelo conceptual.

Es un hito que se haya conseguido que, por primera vez, la educación vial esté en los currículum de Primaria y Secundaria. Se ha creado la FP, es decir, ahora los profesores de autoescuela son técnicos y, por fin, tienen una titulación

¿Cuáles son esas diez líneas?

Una de las más importantes, que ya estaba ahí, es la educación. Es un hito que se haya conseguido que, por primera vez, la educación vial esté en los currículum de Primaria y Secundaria. Hasta ahora era una materia transversal. Se ha creado la FP, es decir, ahora los profesores de autoescuela son técnicos y, por fin, tienen una titulación; esto es un paso de gigante. La primera línea de la estrategia es la educación y la formación y, a partir de ahí, la importancia que se le da, que es fundamental. Eso tiene que ir parejo a la vigilancia, que es tolerancia cero. Hemos tenido cuatro muertos en la Comarca de Calatayud, una familia arruinada por una invasión de carril contrario. ¿Se durmió? ¿No se durmió? ¿Iba bien? ¿Iba mal? Esto no debe suceder.

Esta educación y mejora de la formación, ¿en qué se va a materializar a nivel de autoescuelas?

El profesional va a tener una formación de dos años de FP, es decir, tiene una formación de técnico superior. Por supuesto que va a mejorar, claro.

¿En qué lo va a notar el conductor que se saque ahora el carnet y el que se lo saque dentro de cinco años?

Uno de los proyectos que tiene DGT es que el examen sea con vídeos. Hasta ahora es: apréndase usted el reglamento y apréndase las señales. Eso lo hice yo y tengo 65 años. Van a ver situaciones y realidades. ¿Por qué no podemos todavía? No podemos todavía porque hay sitios donde se examina en papel, que son los centros desplazados. Vamos a presumir un poco de Aragón y de Zaragoza: tenemos a Calatayud que es el primer centro desplazado informatizado de España. A partir de que lo hemos conseguido, ¿qué va a traer esto? Que vas a poder cambiar sistemas de exámenes.

José Antonio Mérida, en la mesa de su despacho de la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza ubicado en vía Univérsitas..

José Antonio Mérida, en la mesa de su despacho de la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza ubicado en vía Univérsitas.. / JAIME GALINDO

¿De qué cambios hablamos?

Van a ser situaciones reales: el alumno tendrá que dar una respuesta en base a lo que está observando.

Esto a nivel del examen teórico. ¿Y en el práctico?

En el tema de motos otro paso importante son los cursos de conducción segura que te pueden dar puntos extra. En el tema de las motos, y esto ya es una opinión personal mía, le deberíamos dar una vuelta al paso del A-2 al A en cuanto a la exigencia: que no sea exclusivamente una antigüedad en el permiso, sino que haya que acreditar unas capacidades, unas habilidades y una experiencia adquirida.

A lo que iba es a la preparación del alumno.

Él tiene un número de clases previas y una prueba. A partir de ahí, la experiencia se va adquiriendo con los años. Podemos discutir si hay más o menos horas de clase, pero ahí es el profesor el que tiene que tener las herramientas para determinar cuándo su alumno está preparado. Es cierto que existe mucha presión de la sociedad por dar el menor número de clases posibles porque así me cuesta menos dinero. Más que una cuestión de dinero, tiene que ser una cuestión de preparación. Por muchas horas de clase que dé usted, su experiencia la va a hacer conduciendo, con sentido común y paciencia.

Volviendo a los diez fallecidos de mayo, la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca salió al paso hace unas semanas para achacar el aumento de los siniestros mortales a las distracciones.

Tanto en Aragón como en España la mayor parte de la siniestralidad se debe, primero, a las salidas de la vía y, segundo, a las colisiones. Quitando los adelantamientos, cuando hay una invasión de carril contrario, la mayor parte de las veces es por velocidad adecuada o por una distracción que puede ser por usar el móvil o somnolencia.

De sus palabras entiendo que lo que hay tratar de controlar es el factor humano.

El factor humano va a estar siempre presente y, al final, se reduce todo al factor humano. Incluso con las carreteras porque somos nosotros los humanos los que decidimos que estén hechas de una manera u otra o mejor o peor. Y, el vehículo, igual: si yo no paso la ITV del coche y no lo tengo en condiciones, al final lo ha decidido un humano. ¿En qué se basa la estrategia? Se va paliar todo esto con las ayudas a la conducción, con unas carreteras inteligentes o con unos sistemas inteligentes de transporte que perdonen los errores que, como humanos, cometemos y vamos a seguir cometiendo aunque seamos los más prudentes del mundo porque no dejamos de ser humanos.

Por eso le insistía en la utopía de las cero muertes.

Ese cero no es que no vaya a haber accidentes, de lo que tratamos es de que no existan fallecidos ni lesionados graves. Por eso se busca que tanto la vía como el vehículo minimicen esos errores

En marzo se endureció la multa por el uso del teléfono móvil. No obstante, han aumentado las multas. ¿Hay que hacer el análisis de que la gente no cree en el sistema o simplemente la gente se comporta así por naturaleza?

Es una opinión mía y la pandemia ha influido mucho, no en la conducción. Yo veo que nos hemos vuelto unos maleducados. Estamos en una mesa, hay una persona hablamos y la gente está con el móvil o va a cruzar un semáforo y va con el móvil. La pandemia en el tema del móvil, e incluso me arriesgaría a decir en el tema del alcohol, ha tenido mucho que ver. La gente ha estado muy colgada de estos aparatejos y, en la conducción, es prácticamente incompatible.

Entonces, ¿es más un cambio sociológico?

Eso lo debería decir un sociólogo, yo no me atrevería a decir el porqué de ese comportamiento. Está ahí y yo sigo pensando que la pandemia ha influido mucho en el tema del móvil e incluso de la velocidad. No hace faltar trabajar en tráfico, cualquiera que esté circulando ha apreciado que la gente ahora corre más.

No hay un solo titular de la vía que no quiera tener sus carreteras en perfecto estado, pero también es responsabilidad de los conductores adaptarnos a las circunstancias de la vía

Otro factor que no se puede pasar por alto es el factor carretera. El firme de las carreteras aragonesas es el que es…

De las aragonesas y no aragonesas. Ya lo has dicho: el firme es el que es y, como es el que es, y los presupuestos son los que son, evidentemente se prioriza. No hay un solo titular de la vía que no quiera tener sus carreteras en perfecto estado, pero también es responsabilidad de los conductores adaptarnos a las circunstancias de la vía. Si la carretera no tiene la capa de rodadura todo lo óptima que tiene que estar, si ese conductor lleva los neumáticos más gastados de lo que debería, si no hay un mantenimiento adecuado del coche, si encima conduzco con fatiga… Cada vez tengo más papeletas para tener un siniestro vial o provocarlo.

Lo cierto es que según la Asociación Española de Carreteras (AEC), las carreteras de Aragón son las peores del país e incluso algún socio del Gobierno ha llegado admitir que “están fatal”.

No se puede negar la evidencia. Hay algunas que sí que están en un estado bastante deficiente, pero no todas. No es mi responsabilidad mantener las carreteras en buen estado, sí que tenemos un grupo de trabajo en el que están representados los tres titulares de las vías en Aragón que se reúne cada tres meses con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la con Jefatura de Tráfico y con el Centro de Gestión del Tráfico. Estudian las deficiencias que encuentran tanto los agentes como el personal de conservación de las carreteras. Cuando encuentran una incidencia, la trasladan al titular de la vía, se sientan en esas reuniones y piensan qué mejoras se pueden hacer: a veces con un poco de pintura se puede arreglar, en otras Tráfico interviene con un cruce inteligente y, otras veces, no hay dinero en ese momento y no se puede acometer.

Hace unos años, cuando la Guardia Civil elaboraba un atestado y el accidente era imputable al estado de la vía, lo podían denunciar ante carreteras. Estas denuncias se cambiaron por informes, ¿habéis notado que se tengan menos en cuenta?

¿Por qué se iban a tener menos en cuenta? Aquí todos tenemos el mismo grado de responsabilidad y no hay ningún titular de la vía que quiera que le imputen. No es tan fácil imputar el accidente al estado de la carretera porque yo como conductor, y lo dice el reglamento, tengo que adaptarme a las circunstancias de la vía. Si la vía no está en las condiciones óptimas, independientemente de cómo tenga que estar, usted tiene que adaptarse.

Aquí viene la responsabilidad que se le pide al conductor y que luego ellos responden que no toman las autoridades.

También, también, pero yo vuelvo a lo mismo: habría que hablar con el Jefe de Carreteras y creo que le contestaría lo mismo, el presupuesto es el que tiene. En otros países como Suiza o Austria tienen un impuesto por circular por la carretera: quien quiere circular por una vía de alta velocidad debe pagar por ello. Crea mucha controversia pero es un tema que hay que poner valientemente encima de la mesa.

A nivel estadístico, ¿a cuántos accidentes se podría achacar este factor vía?

En Aragón no lo he estudiado, pero es muy pequeño.

 ¿En qué niveles se puede mover?

No lo sé, pero yo creo que el factor vía no se moverá ni en el 10%. No puedo decir una cifra porque no lo he mirado, pero en el conjunto el porcentaje de incluso el 90% es humano. Pero vuelvo a decir que el factor humano es todo porque, si el accidente es imputable al vehículo, está en esas condiciones por la negligencia de un ser humano.

El Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza, José Antonio Mérida, en un momento de la entrevista.

El Jefe Provincial de Tráfico de Zaragoza, José Antonio Mérida, en un momento de la entrevista. / JAIME GALINDO

¿Qué es lo que queda después de un accidente? ¿Cómo se trabaja desde Tráfico para que no se repita el mismo?

(suspira). Ojalá tuviera yo la solución.

¿Cómo trabajáis para evitar que se produzcan en puntos concurridos?

Se habla de tramos de concentración de accidentes y, en cualquier caso, hay algunos donde hay más posibilidades. Es fácil ver que la mayoría de accidentes se concentran en el área metropolitana de Zaragoza. Por aquí pasan una serie de ejes fundamentales: la A-2, la antigua N-232, ahora A-68, la AP-68 y la Autovía Mudéjar. Si nos vamos a Huesca, vamos a ver que los accidentes se concentran en el eje Navarra-Lérida. ¿Qué hacemos? Incrementar la vigilancia con las patrullas terrestres, los helicópteros y los drones en las horas y los días donde sabemos que hay concentraciones, por ejemplo, de motociclistas.

En este sentido, ¿qué es lo que más preocupa a la Jefatura de Tráfico en Aragón?

A mí, personalmente, la siniestralidad de las motos y los mayores. De hecho, hay dos grupos de trabajo, uno de mayores, porque los mayores fallecidos en atropellos suponen el mayor porcentaje. El parque de motos ha aumentado y, los siniestros, también. No solo de fallecidos sino de heridos hospitalizados y, generalmente, el herido hospitalizado de moto son lesiones importantes.

A nivel de vía urbana, la convivencia con los vehículos de movilidad personal se ha convertido en un reto.

Un reto, sí (ríe). Y un problema. Nos han invadido. Yo creo que pueden y deben convivir todos, lo que pasa es que habrá que establecer las normas y reglas del juego y el sentido común. Infelizmente, el problema es que estos tipos de vehículos siempre van por delante y, desgraciadamente, siempre lleva un tiempo aprobar las normas. Estamos pendientes de reformar la norma para que se les obligue a llevar casco, tengan seguro y una edad de 16 años. Esto es lo que defiende DGT y debe aprobarse.

Casco, seguro y 16 años.

Esto es lo que defiende DGT y luego el ayuntamiento deberá determinar por dónde deben circular. Por la acera, nunca, la acera es para el peatón.

El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja ahora en un plan de seguridad vial a raíz de un incremento de muertos en las vías urbanas.

Me consta que Zaragoza ha sido siempre puntera en materia de movilidad. Los carriles 30 llevan desde hace un montón de años.

¿Qué propone Tráfico?

De eso, nosotros, poco porque la competencia en materia de movilidad urbana es de la Policía Local, en cuanto a los agentes, y del ayuntamiento. Nosotros no tenemos más que esa competencia normativa general. Con la Policía Local no solo trabajamos en la formación y concienciación, sino en todo lo que nos piden de movilidad y todo lo que nos piden de distribución urbana de mercancías o zonas de bajas emisiones.

¿Está previsto algún cambio normativo en las carreteras próximamente?

Está pendiente el reglamento de vehículos y el de circulación en el que se blindará las nuevas señales. También, el reglamento general de conductores en el que hay algunas novedades.

José Antonio Mérida ostenta el cargo de Jefe Provincial de Tráfico desde febrero del año 2015. ¿Qué balance hace de estos ocho años?

Maravillosos. Estoy encantado de haber contestado que sí cuando se me ofreció venir a Zaragoza. Me encanta esta tierra, me gusta la gente y me gusta hasta el clima, que mira que es difícil. Me gusta la Jefatura, hay un personal que trabaja muchísimo aunque no podemos dar mejor servicio porque nos falta personal.

A nivel profesional, ¿con qué objetivos llegó aquí?

Yo llegué con dos objetivos. Uno que me viene impuesto desde la OMS, que es cero muertos y cero lesionados, ese objetivo utópico que usted me decía. Como técnico de tráfico, lo tengo medianamente claro. El otro era convertir a la Jefatura de Zaragoza en un referente nacional.

¿Satisfecho?

En el primero he puesto mi granito de arena como el resto de los jefes provinciales de España y la gente del Mitma, de carreteras y la sociedad civil. Todos remamos para quitarnos esa lacra de la siniestralidad vial, de esas tragedias. Mi objetivo es bajar fallecidos y, si para eso, me tienen que poner pingando llamándome recaudador, háganlo. Lo asumiré y lo llevaré gustoso conmigo si eso me conduce a bajar las cifras de siniestralidad.

¿Y del segundo?

Yo creo que sí. Zaragoza es la quinta ciudad de España y la jefatura está entre las mejores. No me conformo con eso, que conste.