Educación apuesta por la reparación como la opción más "sensata" para el María Zambrano

Garantizar el inicio de curso con normalidad y seguridad. En eso lleva trabajando la consejería de Educación del Gobierno de Aragón desde que el pasado jueves, 6 de julio, una gran tormenta arrasara el interior del CEIP María Zambrano. Para lograr este objetivo, la solución es «la reparación» del edificio de Infantil, según les ha manifestado esta tarde el consejero de Educación en funciones, Felipe Faci, a la Ampa Claros del Bosque del centro educativo y a representantes de Fapar (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón). La rehabilitación garantizará «el inicio del curso escolar, pero hay que dar garantías a los padres», dijo Faci. Y ahí ha apostado por un «plan de protección» que aporte seguridad a los padres, como puede ser una «evacuación hacia el edificio de Primaria», que en estos momentos está en construcción pero también estará listo para el 7 de septiembre.

Esas medidas de seguridad deben estar coordinadas con el Ayuntamiento de Zaragoza, destacó el consejero en funciones, porque no solo se trata de tomar precaución en los colegios sino en todo el barrio de Puerto Venecia. En tono más conciliador que en los últimos días con los responsables de Urbanismo del consistorio, ha insistido Faci, en que desde el Gobierno de Aragón se ha encargado un informe técnico para ver qué medidas implementar para proteger el barrio pero deben ser «conjuntas» con la protección del barrio.

Para el consejero, la rehabilitación y la garantía de seguridad son las «medidas más sensatas», aunque también ha señalado que el consejero de Educación que le sustituya «tendrá total capacidad para reunirse con las familias y tomar las decisiones que considere».

No ha querido Faci adelantar qué medidas deberían ponerse en marcha, pero ha reconocido que la invasión de agua se produjo por los «elementos más frágiles, los patios del colegio que son zonas abiertas». En este sentido ha reiterado en que con el nuevo edificio de Primaria «se abren más posibilidades», al igual que con el gimnasio, de ese «plan de evacuación si salta la alarma».

No existen daños estructurales, pero sí se han visto afectadas las instalaciones y el interior. De hecho, la valoración de 600.000 euros que dio Faci el pasado jueves, al hacerlo de forma global asciende a casi 1,2 millones de euros, ya que los de las instalaciones ascienden a 780 o 790.000 euros y a 400.000 el contenido.

La memoria elaborada por el Departamento establece que el edificio no ha sufrido ningún daño estructural, pero la gran cantidad de agua con lodo y cantos rodados que ha atravesado tanto el patio como el interior del edificio ha afectado a varias carpinterías exteriores y lamas, tabiquería y trasdosados interiores, carpinterías y revestimientos interiores, suelo radiante en la zona del vestíbulo e instalaciones. También están afectadas las soleras inclinadas, zonas de césped artificial y natural, arenero y zonas de caucho, así como el vallado exterior y revestimientos de ladrillo cara vista y celosías cerámicas en Avenida Policía Local y Calle Piranesi.

Obra adjudicada

Todos estos elementos ya «se han encargado para asegurar que los suministros estén a tiempo». De hecho, la obra ya está adjudicada «por vía de emergencia». Y estarán en plazo para el inicio del curso escolar, ha dicho Faci, porque «no podemos tardar en tomar algunas decisiones».

Como primera medida, Educación –en colaboración con las brigadas municipales, a las que ha agradecido su trabajo, y la empresa Mariano López (responsable de la ejecución de las obras del aulario de Primaria del CEIP María Zambrano)– ha procedido ya a la limpieza del lodo acumulado tanto en los patios como en el interior del edificio y a la retirada del equipamiento dañado con objeto de iniciar las actuaciones de demolición de tabiquerías y solados, reposición de elementos e instalaciones dañados y comprobación del funcionamiento del conjunto de las instalaciones con objeto de permitir su uso.

Las familias de los alumnos del María Zambrano han aprovechado la reunión para trasladarle «nuestras inquietudes», ha explicado la presidenta de la Ampa Claros del Bosque, Noemí Corbatón. Ha dicho que están «alteradas» y «tenemos miedo». Por eso, le han manifestado al consejero alternativas que van pensando los padres, como puede ser la reubicación de los niños en otros centros o el comienzo del curso en aulas prefabricadas dentro del barrio.

Faci ha reconocido que no hay «una alternativa inmediata», ya que sí que se puede reubicar a los alumnos en «muchos colegios de la ciudad» pero no a los 452 en un solo centro, que sería «imposible». Y «difícil» hacerlo en aulas prefabricadas en el barrio porque «eso genera dispersión». Y eso, ha dicho, es algo por lo que los padres llevan luchando mucho tiempo por poder «escolarizar a los niños en el barrio en el que viven».

También la presidenta de la Ampa ha señalado que las familias en ocasiones «les falta una visión global» y muchas no aceptarían dividir a los alumnos si no se pueden ubicar a todos juntos. El próximo curso serán 20 grupos, por lo que se necesitarían 20 aulas prefabricadas pero «hablamos de escolarización digna y eso implica aulas, comedor, conciliación, extraescolares...»

En cuanto a la reunión, Corbatón se ha mostrado «satisfecha» tras obtener información de primera mano y por «haber sido recibidos y escuchados». Ahora tendrán que «procesar la información» y trasladársela a las familias lo antes posible para en una asamblea tomar una decisión "conjunta».