Diez años acercando la farmacia del futuro al presente

Novaltia, cooperativa referente en innovación, sostenibilidad y eficiencia en el servicio a sus socios, celebra una década de actividad consolidando la situación financiera y patrimonial de la entidad y apostando por proyectos innovadores en digitalización, sostenibilidad y homecare, que permiten acercar la farmacia del futuro al presente.

Diez años después del nacimiento de Novaltia, la cooperativa cuenta con un equipo de más de 140 personas que atiende a más de 1.000 farmacias socias en Aragón y País Vasco desde cinco centros logísticos ubicados, dos de ellos ubicados en Aragón (Zaragoza y Calatayud), y ha cerrado un buen ejercicio 2022. "La cifra de negocio supera los 340 millones de euros, un crecimiento del 3,7%. Se mantiene una situación patrimonial excelente, una de las mejores del sector", remarca Fernando Castillo, director general de Novaltia.

Durante esta década se han conseguido hitos para la cooperativa, su equipo y sus socios. Muchos logros, compartidos con equipos y farmacias, que se suman a la labor diaria, de servicio eficiente, al desarrollo de herramientas de compra, herramientas y soluciones para la digitalización real de la farmacia y los servicios Cruzfarma, asistenciales y de cuidado integral del paciente, que Novaltia ofrece en exclusiva a sus socios de la mano de Grupo Unnefar, poniendo al farmacéutico en el centro del ecosistema de cuidados de su área de influencia.

El presidente de la cooperativa, Miguel Ángel Artal, concreta así su visión: "Novaltia evoluciona alienada con los intereses reales de la farmacia, cuenta con un proyecto para la transformación digital y sostenible de la cadena logística del medicamento, está a la vanguardia de la innovación tecnológica y va un paso por delante con proyectos de homecare como Familiados o Gelpy".

Almacén 'cero emisiones'

La cooperativa avanza también en el proyecto de su nuevo almacén en Aragón, en el polígono Puerta Norte, que ha sido declarado de Interés autonómico ya que la inversión, de en torno a 25 millones de euros, se focaliza en sustituir el modelo tradicional de distribución farmacéutica por uno nuevo que, desde el punto de vista ecológico y sostenible, aspira a reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables y el coste vinculado al consumo energético, avanzando hacia un modelo cero emisiones de cadena de suministro farmacéutica.