«Sin duda, el capital humano es un gran activo de cualquier empresa»

Grupo IQE es un Grupo Industrial del sector químico integrado por tres compañías, Industrias Químicas del Ebro S.A., Simal y Desilsa. La empresa aragonesa, que está formada por 204 personas, tiene la responsabilidad social corporativa como referencia de su estrategia de desarrollo y el capital humano como uno de sus grandes activos. 

En 65 años de experiencia, Grupo IQE se ha situado como un referente europeo en el sector. En todo este proceso, ¿qué papel ha tenido el componente humano? 

Contamos con un capital humano muy especializado y preparado, en constante aprendizaje. Muchos de ellos han crecido con la empresa y son avalados por su experiencia y buen hacer. Otras nuevas incorporaciones, con menos experiencia en la compañía, tienen buena formación y van aprendiendo la manera de trabajar. La convivencia intergeneracional es un reto al que siempre se han enfrentado las empresas con años y que, bien gestionado, es un valor añadido al trabajo que cada persona desempeña en la organización.

A la hora de incorporar personal, ¿qué debe tener una persona para incorporarse y encajar con la cultura de IQE?

Además de los conocimientos técnicos, que se necesitan para poder desempeñar las funciones del puesto de trabajo, muchos de ellos muy específicos, las personas que se incorporan en nuestro proyecto deben acercarse a nuestros valores, que hemos definido como la excelencia, compromiso, confianza, equipo y flexibilidad. Si existe esta alineación, se suelen forjar colaboradores comprometidos con la empresa y se genera una relación profesional basada en la confianza y respeto mutuo.

¿Cómo se adapta IQE a la situación cambiante y expectativas del mundo laboral?

Vivimos en una era de cambios constantes, en los que las empresas estamos obligadas a reescribir las reglas de organización, contratación, desarrollo y gestión, para poder atraer y fidelizar el talento del siglo XXI que cada vez es más digital, diverso, global y automatizado. Las necesidades de las empresas también evolucionan más rápido que nunca: nuevos perfiles, nuevos modelos de negocio… Por eso, desde IQE, como en otras empresas, nos enfrentamos al reto de cubrir la brecha entre las necesidades de las personas a nivel individual y los requerimientos que demanda el sistema empresarial.

Uno de los desafíos de las empresas es la búsqueda de empleo cualificado y talento que aumente su competitividad. ¿Cómo aborda Grupo IQE este reto?

Desde IQE tenemos un firme compromiso con la formación de los jóvenes. En esta línea, colaboramos con centros formativos y universidades ofreciendo prácticas a sus alumnos. Algunos de ellos, una vez terminados sus estudios, se incorporan a la compañía. Creemos que de esta forma contribuimos al fomento del talento, creación de oportunidades y aprendizaje y, finalmente, a la incorporación al trabajo.

IQE se define como una empresa creativa que potencia la innovación y la excelencia, ¿cómo lleva a cabo este paso? 

Sin lugar a duda, en nuestra empresa es importante la investigación y la innovación. Es fundamental contar con técnicos con habilidades científicas y técnicas para el desarrollo de nuevos productos que satisfagan la demanda de los clientes.

Tenemos la suerte de contar en nuestro entorno con excelentes institutos y centros tecnológicos y científicos que nos dan soporte y, en su caso, desde los que podemos incorporar ese personal cualificado que necesitamos para potenciar nuestra innovación y desarrollo.

En los últimos años hemos puesto en marcha programas de habilidades personales para dotar a nuestra plantilla de las competencias necesarias para afrontar un entorno en rápida evolución. Esta formación aportará numerosos beneficios, como identificar nuevos líderes en la empresa, conseguir que la plantilla sea más versátil y eficiente, y también atraer y fidelizar el talento. De esta manera, desarrollando internamente las habilidades de nuestro equipo humano, nos aseguramos de que éstos sean capaces de innovar productos, procesos y tecnología y ayudar así a conseguir mayores cotas de excelencia en la compañía en su conjunto.

¿Qué herramientas tienen para formar sus equipos humanos?

Ideamos planes de formación ajustados a las necesidades tanto del puesto de trabajo por un lado, como a las necesidades individuales por otro. De esta manera, cada persona tiene asignado su plan de desarrollo. También ahí, incluimos los aspectos transversales y, para asegurarnos de un eficaz cumplimiento, realizamos evaluaciones periódicas para hacer seguimiento.

En su Memoria de Responsabilidad Social, el Grupo IQE define el trabajo en equipo como uno de los fundamentos de su cultura empresarial, ¿cómo se fomenta esa sensación de equipo? 

Una de las herramientas que utilizamos es el fomento del deporte en equipo, creemos que es fácil y además saludable para conseguir la sensación de equipo. Esto redunda también en el trabajo dentro de la empresa, ya que hace que los empleados compartan objetivos comunes más allá del puesto de trabajo y se relacionen con personas de otros departamentos, lo que en su día a día quizás no les es tan fácil realizar. También realizamos acciones formativas outdoor, que promueven la convivencia estrechando lazos y creando equipo.

¿Cree que las empresas deben impulsar más acciones que pongan en valor el capital humano? ¿Cómo se lleva a cabo en IQE?

Sin duda el capital humano es uno de los grandes activos de cualquier empresa. Todo lo que conlleve la formación, el desarrollo personal, la consecución de mayores habilidades transversales, el trabajo en equipo, el fomento de la autonomía… redunda en beneficio del trabajador, de la empresa y de la sociedad.