PUNTOS DE FRICCIÓN EN LA GOBERNABILIDAD

El pacto entre el PP y el PAR: Agitados y revueltos

Populares y aragonesistas llegan a lugares comunes que coinciden con Vox

La autonomía enfrenta a los tres socios de la investidura

Jorge Azcón y Alberto Izquierdo, durante la ronda de contactos, ante la mirada de Ana Alós y Mar Vaquero.

Jorge Azcón y Alberto Izquierdo, durante la ronda de contactos, ante la mirada de Ana Alós y Mar Vaquero. / ANDREEA VORNICU

El Partido Popular sumó a su causa a un Partido Aragonés que vestirá estos próximos cuatro años su chaqueta conservadora. Ventajas de autocolocarse en el centro, lo que permite a los aragonesistas firmar un acuerdo que se parece en muchos puntos al firmado por Vox hace solo unos días. Fiscalidad, educación o infraestructuras son espacios similares, mientras que los símbolos aragoneses o el Fite son triunfos particulares que Alberto Izquierdo vigilará durante la legislatura.

1- Intervención en el sistema sanitario

Azcón y Nolasco introdujeron la manida colaboración público-privada en el acuerdo que firmaron e Izquierdo se olvidó de ambas. En el pacto del PAR, los adjetivos para la sanidad aragonesa son «universal, igualitaria, transversal y de excelencia». Para conseguir esa calidad, conservadores y aragonesistas quieren mejorar las condiciones de los trabajadores, culminar todas las inversiones ya puestas en marchas en materia de infraestructuras sanitarias, garantizar la cobertura del transporte sanitario en todo momento y dotar a la salud mental de una buena cantidad económica. Además, en busca de un sistema más humano, se impulsará la Dirección General de Cuidados y Humanización.

2- Aragón por encima de casi todo

El PP conquistó las pasadas elecciones aupado por el lema Aragón por encima de todo. Olvidada en el acuerdo conVox, la autonomía y las instituciones propias vuelven al campo político con la firma del PAR. Los de Izquierdo consiguieron que los populares firmen la defensa de las instituciones, con el Justicia a la cabeza, así como la protección del autogobierno, el estudio de una nueva financiación autonómica, las bilaterales con el Gobierno central e, incluso, la defensa de las lenguas propias de Aragón. Esas mismas que hace una semana se quedaron sin ningún tipo de apoyo público.

3- Un centenar de millones para Teruel

Izquierdo insistió desde la campaña en que Teruel debía seguir creciendo y el Fite parece la mejor opción. El acuerdo con los populares exige al Gobierno de Aragón llevar la cuantía a los 100 millones. De ellos, 50% lo aportará el Ejecutivo autonómico y los 50 millones restantes llegarán desde Madrid. Nolasco lo verá desde la barrera: Vox no tendrá capacidad de decisión en el plan más ambicioso para el sur de Aragón, pese a ser el titular de la cartera de Desarrollo Territorial.

4- Infraestructuras y política del agua

Unir el territorio y conectarlo nacional e internacionalmente es otro de los ejes del acuerdo entre conservadores y aragonesistas. Ejecutar el plan de carreteras, reabrir el Canfranc, terminar la red de autovías o impulsar los cercanías y los aeropuertos forman parte de la propuesta. Izquierdo también exigió terminar las obras hidraúlicas e intervenir en los ríos, pero sin renunciar a «sus posiciones máximas en defensa del agua en Aragón». Por contra, el «no» al trasvase no aparece en el pacto.

5- Menos impuestos, misma financiación

El PAR se mantiene firme en su apuesta por reducir impuestos, bandera de la política económica de populares y ultraderechistas. Reducir la la presión fiscal, buscar una armonización real con todo el territorio español y eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones. Algo similar con el Impuesto sobre el Patrimonio y mantener la aportación en función de la igualdad y la progresividad. Todo ello sin que perder el nivel de ingresos públicos. Aunque, para esta última parte, no se aclaran las fórmulas a ejecutar.

6- Más mano para la concertada

Ninguno de los tres socios de investidura valora, en exceso, la educación pública. Más amigos de la concertada, PAR y PP se apoyan en la libertad de elección de los padres para fomentar este tipo de educación. Tanto que ambos firmaron la creación de una Dirección General de la Educación Concertada. La universalización de la enseñanza de 0 a 3 años también es recogida en un acuerdo que impulsa un nuevo plan de becas, sujetado por «la cultura del esfuerzo». Aparte de todo ello, el «impulso a la participación de las familias en el prceso educativo». ¿El pin parental ya es aragonesista?