Nueve personas fallecieron el año pasado en Aragón por legionela

Nueve personas fallecieron el año pasado en Aragón por legionela, una enfermedad de la que se detectaron 102 casos durante todo 2022. El 97,1% de los casos requirió hospitalización y el grupo de edad más afectado fue el de los mayores de 64 años (un 55,9% de los casos), según datos del boletín epidemiológico de Salud Pública.

En detalle, se precisa que dos casos se asociaron a un brote familiar en el hogar, mientras que 17 tenían un antecedente de viaje durante el periodo de incubación. La incidencia en 2022 en Aragón fue de 7,7 casos por 105 habitantes, con una tasa de 8,9 casos en Teruel; 7,6 en Zaragoza y 7,1 en Huesca.

En lo que va de 2023, según datos del boletín, la comunidad registra 48 casos. Precisamente, en la última semana se ha detectado un afectado por esta enfermedad en un centro sociosanitario de Zaragoza. La legionelosis es una enfermedad causada por la bacteria Legionella pneumophila y otras del mismo género que se manifiesta en dos formas clínicas: una neumonía que puede ser grave y requerir hospitalización y un cuadro gripal, de carácter leve.

El último informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, publicado el pasado mes de julio, indicó que 2021 fue la mayor tasa de notificación actual de legioneosis hasta la fecha. Cuatro países (Italia, Francia, España y Alemania) acumularon el 75% de los casos notificados en todo el mundo. Se observó un aumento del 38% de los casos asociados a viajes en comparación con 2020, posiblemente debido al cese de las restricciones a los viajes, ya que las infecciones asociadas a viajes disminuyeron notablemente en 2020 en comparación con años anteriores a la pandemia.

Normativa

Los factores que pueden explicar el aumento detectado son los cambios en las políticas nacionales y sistemas de vigilancia, el envejecimiento de la población y el diseño, infraestructura y mantenimiento de los sistemas de agua utilizados en los edificios. Los cambios en los patrones climáticos en Europa y en todo el mundo también pueden afectar tanto a la ecología de legionela en el medio ambiente como a la exposición a aerosoles, según recoge el boletín epidemiológico aragonés.

Aragón publicó la Orden de 1 de marzo de 2004, por la que se establecen medidas referidas al censo de instalaciones, aparatos y equipos de riesgo en relación con la legionelosis, y, posteriormente, el Decreto 136/2005, de 5 de julio, del Gobierno de Aragón, por el que se establecen medidas especiales para la prevención y control de la legionelosis.

Partiendo de esta base legislativa, desde las distintas secciones de Sanidad Ambiental de las Subdirecciones Provinciales de Salud Pública, en coordinación con la Dirección General de Salud Pública, se viene desarrollando desde el año 2001 el Programa de Vigilancia de Prevención y Control de la Legionelosis, con el objetivo de proteger la salud de los ciudadanos mediante la vigilancia sanitaria de las instalaciones que se asocian al riesgo de proliferación y dispersión de legionela.