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«Las malas relaciones con Sánchez lastraron a Aragón»

La vicepresidenta segunda de la DGA, consejera de Economía, Empleo e Industria y portavoz, frente a su despacho. | ANDREEA VORNICU

La vicepresidenta segunda de la DGA, consejera de Economía, Empleo e Industria y portavoz, frente a su despacho. | ANDREEA VORNICU / R. BARCELÓ / L. CARNICERO

R. BARCELÓ / L. CARNICERO

Mar Vaquero (San Sebastián, 1970) será la mano derecha de Azcón en el nuevo Gobierno de Aragón. Esta legislatura será la portavoz del Ejecutivo además de vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Empleo e Industria tras liderar en los últimos dos años la oposición al cuatripartito de Javier Lambán.

Mar Vaquero, en su despacho, tras diez días en el cargo de consejera del Gobierno de Jorge Azcón. | ANDREEA VORNICU

Mar Vaquero, en su despacho, tras diez días en el cargo de consejera del Gobierno de Jorge Azcón. | ANDREEA VORNICU / R. BARCELÓ / L. CARNICERO

¿Cuál será su signo diferencial como consejera en el área de Economía, Empleo e Industria?

Por ser un área muy grande, tiene que haber mucha coordinación. La innovación será muy importante para el futuro de Aragón. Intentaremos ser líderes en crecimiento, crear empleo, aumentar las exportaciones y fortalecer la industria. En España, hay una desaceleración industrial y eso tiene que ser un reto; no podemos resignarnos. Y en toda esa acción entra también la bajada de impuestos.

Las empresas que se han instalado en Aragón no ven la fiscalidad tan relevante, sino otros factores como las infraestructuras, la mano de obra... ¿Cuánto les bajarán los impuestos?

La intención es facilitar la llegada de empresas no solo con los impuestos, sino con la simplificación en licencias, la disposición de suelo, las comunicaciones, y acelerando contactos con las empresas.

¿No ha valorado cuánto bajarán los impuestos a las empresas?

Lo está analizando el Departamento de Hacienda. Tenemos cuatro años para aplicar la rebaja fiscal. Estamos convencidos de que la mayor disposición de dinero genera más actividad económica y, en definitiva, más recaudación. Se verá ya en los próximos presupuestos con la bajada del IRPF.

¿Hay margen para bajar impuestos sin perder los ingresos necesarios para tener unos servicios públicos de calidad?

Hay margen. Cuando el Gobierno anterior planteó una rebaja fiscal, el PP hizo una aportación considerando que había margen en el IRPF, en Sucesiones y Donaciones y Patrimonio. Somos la comunidad que más caros tiene estos impuestos o entre las que más. Está comprobado que rebajar impuestos reactiva la economía y genera una mayor recaudación. Y ahí se compensa la falta de recaudación de la bajada de impuestos. El presidente de Aragón, cuando fue alcalde de Zaragoza, lo hizo. Para nosotros, la prioridad que va ligada a rebajar impuestos es mejorar los servicios públicos, especialmente en sanidad. Se ha roto el mantra de los Gobiernos de izquierda de que a más impuestos, mejores servicios públicos.

¿Cómo ve la economía, mejor o peor que desde la oposición?

Aragón ha perdido liderazgo. Por su tejido industrial, la comunidad ha estado siempre por encima de la media española y ahora la brecha entre la tasa de paro nacional y aragonesa se ha estrechado. Lambán heredó seis puntos de diferencia entre ambas. Hay que trabajar para mejorar esa diferencia. Nos preocupa también la brecha en la tasa de empleo femenina y masculina, una de las mayores del país. Y queremos ocuparnos del paro juvenil y de mayores de 50 años. Hemos perdido 1.500 empresas y 3.200 autónomos.

¿Ve margen de mejora en el paro, con la tasa por debajo del 9% que deja el cuatripartito?

Una de nuestras prioridades será retener talento y que los trabajadores no se marchen a otras comunidades. Los agentes sociales tienen que participar en la formación para coordinarse mejor con los perfiles profesionales que se demandan.

Una de las formas de atraer talento es subir salarios. ¿Están a favor de la subida salarial?

Atraer y retener talento son dos cosas diferentes y creo que tenemos que intentar retenerlo sobre todo; que nadie tenga que irse. Esto tiene que ver con el salario, y si uno de nuestros objetivos es aumentar la competitividad de las empresas y el aumento de la productividad, habrá un aumento de salarios. Competitividad, productividad y simplificación son las palancas en las que trabajaremos.

¿No funcionan las leyes de simplificación ya aprobadas?

Somos muy críticos. No se han conseguido los objetivos. Lo importante no es hacer muchas leyes, sino cumplir las que hay.

¿Puede adelantarnos alguna inversión que esté a punto?

En el traspaso de poderes, hay algunos contactos con empresas del sector agroalimentario, tecnológico y biomédico que inició el anterior Gobierno y que están en el trámite de confidencialidad.

¿Qué plazo manejan para la llegada de estas empresas?

Esos contactos se tienen que retomar por el nuevo Gobierno. Por ahora, es un poco prematuro hablar hasta que no sepamos en qué estado están los proyectos.

Azcón fue muy crítico con la gestión anterior para atraer grandes proyectos como la fábrica de baterías. ¿Qué harán diferente?

El presidente se ha puesto ya con el proyecto de microchips porque es una prioridad. Creo que algo falló: hay que ser mucho más reivindicativo en las relaciones con el Gobierno de España. Las malas relaciones con Sánchez fueron un lastre y se priorizaron otros destinos. Azcón tiene claro que la reivindicación ante el Gobierno de España será clave para que no se incline la balanza por motivos políticos o de conveniencia. El Gobierno de España no puede ser una interferencia.

¿Qué gestiones ha llevado a cabo Azcón en este proyecto?

De momento, darle la importancia debida. Decir que va a ser prioritario ya es manifestar que se le dará una especial relevancia. Los contactos se tienen que madurar, pero será un asunto prioritario.

¿Reunirá a la Mesa del Diálogo Social?

Será una de mis primeras reuniones. Su papel es fundamental y van a ser estrechísimos colaboradores. Creemos profundamente en el diálogo social y la paz social.

Un punto del acuerdo PP-Vox habla de «racionalizar» el gasto a los agentes sociales. En Castilla y León eliminaron el servicio de mediación en conflictos laborales. ¿Los agentes sociales le han trasladado su preocupación?

Aún no nos han trasladado esa inquietud, pero aprovecho para decirles que no hay razones objetivas para preocuparse. El acuerdo habla de racionalizar como principio de la Administración, sobre todo cuando se trata con recursos públicos. No se habla de reducir ayudas, sino de racionalizar.

A menudo «racionalizar» se utiliza como sinónimo de reducir...

No es la intención del Departamento ni del Gobierno. Al margen de interpretaciones, este va a ser un Gobierno de hechos. Potenciaremos el diálogo con los agentes sociales. Tenemos que ser cómplices en los objetivos de crecimiento, competitividad, empleo y productividad.

¿Cómo pagarán la unión de Astún y Formigal si se van a redistribuir los fondos europeos y en el presupuesto se bajan los ingresos? ¿Con fondos propios, o tienen otros planes?

La unión de estaciones es un proyecto que el PP ha defendido durante muchísimos años. El Gobierno saliente lo ha tenido aparcado ocho años y solo lo reactivó al final de la legislatura. Por eso ha acabado fracasando. Nosotros creemos que en el Pirineo hay que ofrecer oportunidades si queremos que la gente tenga prosperidad. Si hablamos de luchar contra la despoblación, no podemos pretender que la gente que vive en las montañas lo haga de los que vamos allí un fin de semana. El límite a todas las iniciativas será el respeto a la sostenibilidad medioambiental. Y sobre la financiación, habrá que buscar fondos europeos, porque habrá más convocatorias. ¿Fondos propios? El plan Pirineos plantea cooperación de todas las instituciones y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a cofinanciar ese plan de 250 millones a ocho años.

Pero es probable que Feijóo no gobierne. ¿Esos 250 millones corren peligro o lo asumirán en las cuentas autonómicas?

Con un criterio de lealtad y solidaridad institucional, cuando hay un proyecto estratégico tendrá que haber un apoyo por parte del Gobierno de España sea cual sea el partido que gobierne. Nos da bastante miedo que el Gobierno siga en el poder a costa de generar más desigualdad entre regiones. No entenderíamos que no hubiera financiación para proyectos como el plan Pirineos. Es un acuerdo a ocho años, 250 millones, y no va a depender solo del Gobierno de España, pero es algo que reivindicaremos. Está pendiente de revisarse el sistema de financiación autonómica y ahí Aragón tiene margen de mejora. El plan Pirineos no tiene que ver solo con la nieve, sino con desestacionalizar el turismo, fomentar la ganadería y agricultura, la gestión forestal y mejorar los servicios públicos. Faltan médicos, está el problema de las ambulancias... El plan Pirineos contempla todo ello.

¿Habrá ya partida en 2024?

En ello está el consejero de Hacienda. Es un plan cofinanciado y pensado para estar en marcha desde el principio.

Faltan varias direcciones generales en su área. ¿Puede adelantar algún nombramiento?

Quedan Economía, Pymes y Autónomos, Energía y Minas y Trabajo, que afrontará el reto de la siniestralidad laboral. Estas últimas queremos nombrarlas próximamente, pero ningún Gobierno anterior nos va a marcar el ritmo.

¿Estarán dirigidas por miembros del PAR o de Aragoneses?

Hay acuerdos con diferentes partidos que han apoyado la formación del Gobierno y todo se verá.

¿Aramon dependerá de su área?

No, estará vinculado a Medio Ambiente y Turismo.

Al frente del ITA, ahora bajo su gestión, seguirá Esther Borao, que llegó con Podemos.

El ITA tiene un potencial muy importante y la persona que está al frente es el perfil adecuado.

¿Motorland sigue dependiendo de Industria?

No; estará vinculado a Turismo. El consejero es de Teruel, conoce sus necesidades y el impacto de Motorland está muy ligado al turismo. En Industria estará TechnoPark. Trabajaremos coordinados.

¿Le preocupa como portavoz que las polémicas entre Vox y PP a escala nacional afecten aquí?

Estoy convencida de que los dos partidos de Gobierno nos vamos a centrar en su cumplimiento, sin interferencias. Ambos socios somos un único Gobierno, con aspiraciones comunes que se reflejan en el pacto y lo cumpliremos.

La pasada legislatura, PP y Vox mostraron posiciones opuestas en la lucha contra la violencia de género o la ley ‘trans’... ¿Cómo prevé las relaciones en este ámbito? Hace 4 años que no hay declaraciones institucionales en las Cortes contra la violencia de género.

Hemos firmado un pacto, somos un Gobierno único, pero dos partidos diferentes. Con total normalidad, puede haber cuestiones en las que en el Parlamento expresemos posiciones diferentes. El pacto incluye la necesidad de luchar contra la violencia machista, está firmado por PP y Vox y no vemos ahí ningún tipo de problema. Se ha dicho que hemos suprimido la dirección general de Igualdad, pero hay una Dirección General de Igualdad de Oportunidades.

No es lo mismo la igualdad de oportunidades que la igualdad.

Para nosotros es más restrictiva la dirección general de Igualdad. Además, el PP no es un partido de eslóganes. Somos un partido de hechos y de derechos. Era una dirección general vacía de contenido y el Gobierno PP-Vox tiene una dirección general de Igualdad de Oportunidades donde se trabajará por conseguir la igualdad. Hay mucho camino por recorrer hacia la igualdad entre hombres y mujeres, pero también entre cualquier persona a la hora de obtener un empleo sin discriminación, y es un prisma mucho mayor.

¿Eso no diluye la lucha por la igualdad de las mujeres?

No, porque tenemos el Instituto Aragonés de la Mujer, que se dedica a ello. Y la manifestación más dramática de la desigualdad, que es la violencia machista, está en ese acuerdo. Este Gobierno no va a escatimar recursos para combatir la violencia machista y los efectos perversos de la ley del solo sí es sí.

¿Se va a dejar de hablar de violencia de género?

Se hablará de violencia de género porque en el Parlamento hay partidos que utilizan esa terminología. Se hablará de violencia machista, de violencia intrafamiliar, de violencia de cualquier tipo. El lenguaje, cada uno utilizará el que considere, pero la acción política irá dirigida a luchar contra cualquier tipo de manifestación de violencia.

¿Cómo valora que Feijóo intente ahora la investidura?

El presidente del PP ganó las elecciones. En toda la democracia, siempre ha gobernado el partido que ha ganado y ahora nos encontramos con un presidente que está dispuesto a cualquier cosa con tal de gobernar. El PP está ejerciendo la labor que le corresponde: reivindicarse como partido que ha tenido más votos para formar Gobierno. Es curioso que a la ronda de contactos no hayan ido todos esos partidos que son los que pueden hacer presidente a Sánchez. Ahí se visibiliza que Sánchez solo puede ser presidente apoyado por quienes no creen en el proyecto de España.

Feijóo también se va a sentar con Junts.

Una cosa es con quién hables y otra, que Feijóo ha dejado muy claro con quién quiere formar Gobierno.

¿Ve bien iniciar contactos con Junts? Les faltan votos.

Es la dirección nacional a quien le corresponde hacer esos contactos. Otra cosa es en qué quede.

Sobre el llamamiento de Feijóo a diputados socialistas que discrepen con Sánchez, ¿sería legítimo llegar al Gobierno así o contar con tránsfugas del PSOE supondría intentar llegar al Gobierno a cualquier precio?

Bueno, tránsfugas... Esto ya pasó. ¿Se acuerdan de lo del «no es no»? Esta situación ya se ha dado. Es una situación compleja pero, por encima de todo, tiene que pensarse en el futuro de España. El peligro realmente es que haya un Gobierno que tenga que estar sometido a las reivindicaciones de quienes quieren acabar con la unidad de España y generar desigualdad para el resto de españoles.

O sea, ¿que sí estaría bien contar con algún voto de algún diputado socialista?

Pues no lo sé. Por encima de todo, lo importante es un Gobierno que respete los principios constitucionales, nuestras instituciones y que trabaje con lealtad a todas las comunidades sin desigualdad.

Si Feijóo no logra la investidura, ¿peligra su futuro al frente del PP?

Feijóo tiene el apoyo de todo el PP. Ha hecho un gran trabajo de unidad en el partido y sigue contando con todo nuestro apoyo. Es el líder que ha demostrado mayor compromiso con España.

¿Ve en un futuro a Jorge Azcón en cotas más altas en Génova?

Eso le corresponde al presidente. Pero ha demostrado ahí donde ha estado que su liderazgo es incuestionable.

Usted, que ha sido mano derecha tanto de Beamonte como de Azcón, ¿se ve ocupando posiciones más preeminentes en el PP de Aragón?

Esto lo que demuestra es una trayectoria de compromiso con el partido, una buena relación con todos los compañeros y es una muestra de confianza que refleja el carácter del presidente: no selecciona personas si vienen de un sitio o de otro, sino por su trayectoria. Lo demás, ya se verá. Tenemos ahora un gran proyecto que es el Gobierno de Aragón con Azcón como presidente y con un equipo de consejeros coordinado y comprometido. H