Las familias esperan al regreso de ‘Volveremos’ para comprar los libros de texto

Los descuentos se retoman este miércoles y en los comercios ya prevén «largas filas»

Hay algunos manuales de Primaria y Secundaria que todavía no han llegado

Una madre compra algunos de los libros de texto del próximo curso, el pasado viernes en la Librería General de Zaragoza.

Una madre compra algunos de los libros de texto del próximo curso, el pasado viernes en la Librería General de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Ana Lahoz

Ana Lahoz

Las familias esperan como agua de mayo el retorno del programa Volveremos del Ayuntamiento de Zaragoza para poder comprar los libros de texto del próximo curso escolar a un precio menor. El descuento que permite esta iniciativa (con un 15% de ahorro acumulado en cada compra) está provocando que, hasta el momento, apenas se hayan comprado manuales en las librerías, ya que las familias (muchas con dinero acumulado por otras compras) están esperando a que el programa se reactive este miércoles para tener oferta.

Pasado mañana, por tanto, va a ser un día ajetreado en las librerías de Zaragoza, donde se trabaja a contrarreloj para organizar pedidos y preparar las reservas de los textos que se comprarán esta semana. «Tenemos todo preparado y ya desde junio hay reservas, pero el jaleo llega ahora en septiembre», apunta a este diario Eli Navarro, responsable de la Librería General, en plaza Aragón.

Aquí, en uno de sus pasillos se puede apreciar una hilera de bolsas con todos los pedidos listos para entregar a las familias. «Trabajamos con previsión, pero aún así habrá filas», añade Navarro, quien apunta que hay algunas editoriales que todavía no han enviados sus manuales de Primaria, por ejemplo. «Siempre hay algún retraso, pero no es una demora en exceso. Los cambios de la Lomloe ya se sabían --este se aplica a los cursos pares-- y no ha sido como otros años», apuntaba.

Una hilera de pedidos, en uno de los pasillos de la Librería General, el pasado viernes.

Una hilera de pedidos, en uno de los pasillos de la Librería General, el pasado viernes. / ANDREEA VORNICU

En este sentido, Ana Navarro, encargada de la sección de textos de la Librería Central, en Corona de Aragón, añade que los colegios «han tenido más previsión» en cuanto a los cambios que este año exige la ley y la organización a la hora de pedir los títulos ha sido más rápida. «Tenemos muchísimas reservas y sabemos que por delante nos quedan unos días muy intensos y de mucho trabajo», indica. En la Central también faltan algunos libros de Secundaria que esperan tener «antes de que empiece el curso».

Un "error" que va a provocar "un tapón"

Desde la Librería Siglo XXI, en la calle Celso Emilio Ferreiro, su propietario Óscar Martín considera «un error» que el Volveremos se reactive en septiembre. «Es una situación de la que ya alertamos el año pasado al ayuntamiento. La idea es buenísima y el proyecto nos gusta, pero es una mala fecha porque se va producir un tapón y un atasco en las librerías importante», considera Martín, presidente a su vez de la Federación Aragonesa de Librerías.

En este sentido, argumenta que las familias no solo irán a comprar los textos con el descuento, sino que también son fechas en las que se adjudican las becas curriculares. «Creemos que si desde el 1 de junio ya tenemos reservas, el programa de Volveremos se podría aplicar en agosto, un mes más tranquilo y que nos ayudaría a evitar las filas que vienen», añade. 

Por otro lado, la compra on line de manuales de texto también se ha hecho un hueco en las librerías, que han visto como este tipo de pedidos han aumentado en los últimos años. «Es una opción que va al alza y que facilita mucho la compra a las familias», explica Martín.

En la Siglo XXI, además, trabajan con una plataforma on line en la que están «volcados» todos los títulos de los libros de texto, de tal forma que las familias pueden buscar lo que necesitan y saber si está disponible. «También se mantiene la venta de material escolar que, por lo general, en comercioon line exige que sea al por mayor. No se puede comprar un boli o una goma. Aquí sí y a la gente le gusta también ver el material», dice.