LA SITUACIÓN EN LAS CARRETERAS

La liberalización de la AP-2 reduce un 70% el tráfico en la N-2 en dos años

La circulación cae drásticamente desde la gratuidad de la autopista en 2021

Hasta agosto, la carretera recibe 168.271 vehículos frente a los 559.077 con el pago

Peaje gratuito en Pina de Ebro.

Peaje gratuito en Pina de Ebro. / ANDREEA VORNICU

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Dos años después de que se instaurara la gratuidad del peaje de la autopista AP-2, la merma del tráfico por la carretera nacional es incontestable. Según las cifras oficiales del Centro de Gestión de Tráfico facilitadas por la Delegación del Gobierno de España en Aragón, la carretera nacional soporta un 70% menos de tráfico de lo que recibía antes de que se implantara la gratuidad.

La tendencia confirma el descenso drástico que ya se observó en el primer aniversario de la medida, el año pasado, cuando la reducción de tráfico fue ya superior al 40%. Después de dos ejercicios, los conductores siguen prefiriendo el carril doble de la ahora ya autovía al doble sentido de la nacional.

Para poder realizar la comparativa de los últimos tres años, las cifras de vehículos que utilizaron estas vías hasta el final del mes de julio arroja un drástico descenso.

Si en el año 2020, a pesar de la pandemia, la N-2 registró 559.077 coches y camiones, este año, entre enero y julio, tan solo se han registrado 168.271 vehículos en total. Es decir, un 70% menos. Por tipo de vehículos, el descenso es aún más drástico en el caso de los camiones y alcanza el 75%, pasando de 415.212 camiones en estos meses de 2020 a 107.188 en lo que va de año.

Para los turismos, la bajada se queda en el 58%, pasando de 143.865 antes de la gratuidad del peaje, a 61.083 en los meses del año en curso.

La tendencia ya parecía clara el año pasado, con el primer año de aplicación de la gratuidad del peaje entre Zaragoza y El Vendrell. La carretera nacional perdió en ese primer ejercicio un 41,6% de su tráfico. También en este primer año de eliminación del peaje se observó un incremento del 75% de camiones en la autopista reconvertida en autovía.

En 2020, la N-2 cerró el ejercicio con más de un millón de desplazamientos entre camiones y turismos. Ahora, con cinco meses por delante para poder comparar esta cifra, solo la han utilizado 168.271 vehículos. Es decir, apenas un 16% del total de los vehículos registrados.

El desdoblamiento de la N-232

Por otro lado, el desdoblamiento de la N-232 en la A-68 ha tenido un efecto de trasvase de vehículos mucho más tímido que en el caso de la AP-2. Según se desprende de los datos oficiales de Tráfico, la A68 registró en los primeros siete meses de 2020 un total de 2.211.412 vehículos. Una cifra que subió hasta los 2.635.161 en 2023, cuando ya se habían reabierto al tráfico los tramos Figueruelas -Gallur (en marzo de 2021) y de Gallur-Mallén (en septiembre de 2022).

Una de las principales demandas del territorio para liberalizar el peaje de la AP-2 y proceder al desdoblamiento de la N-232 era que ambas eran puntos negros de la siniestralidad vial en la comunidad autónoma, con un goteo incesante de fallecidos en ambas carreteras. Ahora, las cifras reflejan un descenso de la siniestralidad.

Especialmente, en la N-2. En la comparativa de los últimos tres años, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Aragón, en 2019 se produjeron 23 accidentes de tráfico con víctimas, mientras en lo que va de año 2023 se han registrado tres accidentes con víctimas.

En el caso de las víctimas mortales, en 2019 fueron 5 las personas que perdieron la vida en la N-2 y en este 2023 no ha producido ningún siniestro mortal. En la AP-2, sin embargo, el incremento de tráfico ha traído más accidentes, aunque con menos fallecidos de los que se producían en la nacional. El número de accidentes subió de 11 a 21 entre 2019 y 2023, y este año ha habido un fallecido en esta vía, mientras que nadie murió en esta carretera en 2019.