Día mundial de la limpieza

Limpieza en el soto del Francés: "Había más de 3.000 botellas de plástico"

Más de 60 personas de diferentes colectivos y asociaciones se reunieron ayer en el soto del Francés para limpiar la contaminación de sus alrededores

Judit Macarro

Judit Macarro

En la lucha contra la contaminación de plásticos en las aguas del soto del Francés, alrededor de medio centenar de personas se reunieron en la zona para la limpieza de más de 3.000 botellas de plástico que durante el año son arrojadas a las aguas del río.

 A las 10.00 la mañana, en el centro cívico de la Cartuja Baja, se reunieron las oenegés World Wildlife Fund, Ansar (Asociación Naturalista de Aragón) y Ecologistas en Acción, junto a los vecinos de Jerónimo Zaporta y La Cartuja, para marchar juntos hacia el soto del Francés donde realizaron las labores de limpieza y descontaminación.

Con bolsas de basura, e incluso de tela de supermercados, el grupo de activistas de diferentes edades se puso manos a la obra en su labor. Hasta los más pequeños colaboraron en la jornada, en la que se mostraron muy activos y contentos. Entre todos trabajaron durante horas, llenándose de barro y suciedad. Aunque eso no fue problema para los vecinos, que disfrutaron de "poder ayudar a cuidar de nuestra ciudad", señalaron algunos de los activistas.

Durante la jornada, además de la recogida de las botellas (en su mayoría garrafas de 5 litros de agua), se encontraron todo tipo de objetos plásticos– como tuberías e incluso poliespam– que son arrastrados por las corrientes fluviales y sedimentados en la orilla del río. "Hemos encontrado, en su mayoría, lo que esperábamos: unas 3.000 botellas con tapón, porque las abiertas se quedan en el fondo del arroyo", aseguró Mariano Mérida, colaborador en la oenegé de Ansar.

Vídeo | Medio centenar de zaragozanos limpian el soto del Francés

Jaime Galindo

Afortunadamente, la vegetación del soto ha crecido a lo largo de los años y ello ha complicado el acceso a la zona. "Antaño la gente se acercaba a tirar botellas de butano o incluso bañeras y váteres. Ahora, entre que no se puede acceder con el coche y que la concienciación ha hecho mella en la población, el río se ve un poco más limpio", señaló el activista.

Desde las distintas asociaciones aprovecharon la ocasión para señalar el problema de contaminación que sufre la zona. "Esto es solo la punta del iceberg", aseguró Mérida, "la cantidad de residuos fluviales es un problema al que hay que hacer frente, no solo desde el reciclaje, sino también con la puesta en marcha de normativas que prohiban el uso de este tipo de material", prosiguió.

Todavía queda mucho trabajo por hacer, aunque el esfuerzo de estos héroes medioambientales son pequeños pasos hacia el progreso.