DÍA DE LA GUARDIA CIVIL

Azcón convierte el Día de la Guardia Civil en un alegato contra la amnistía: "La defensa de la democracia no tiene matices"

El presidente de Aragón defiende "la seguridad, la legalidad y la Justicia con plena vigencia de la Constitución"

El general jefe del Instituto Armado cifra en un 40% el esclarecimiento de los hechos delictivos

La Guardia Civil celebró este jueves por la mañana el día de su patrona la Virgen del Pilar y lo hizo en la línea de siempre, con su tradicional parada y desfile militar al que siguieron las condecoraciones hacia sus propios efectivos. Fue así hasta que el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, decidió erigirse como protagonista de la cita a través de un alegato en contra de la amnistía: primero ensalzó la «lealtad inquebrantable» de los guardias civiles a los valores de la sociedad española, luego elevó el tono para hacer suya la ceremonia, clamó por un «reconocimiento eterno» hacia las víctimas que se cobró el atentado etarra contra la Casa Cuartel –«su sacrificio no fue en vano», aplaudió– y finalmente pronunció una palabra que resonaba en el imaginario de los asistentes desde el mismo momento en el que tomó la palabra: amnistía. «Todos sabemos que se busca imponer una amnistía para obtener una investidura», se arrancó Azcón. «La defensa de la democracia no tiene matices», trató de resumir.

Sus palabras no sorprendieron a nadie porque, para entonces, ya había arengado a varios centenares de asistentes recordándoles, primero, que todos los españoles son «iguales» y «libres» ante la ley y, segundo, que todos ellos tienen una «responsabilidad» en aras de velar por el Estado de Derecho y la Constitución. Con todo ello, Azcón no dudó en asegurar que España es «un país seguro donde prevalece la Justicia» aunque hizo un llamamiento a «atender» la actual coyuntura política del país.

«El problema no radica en quienes exigen la amnistía, sino que quien nos representa a todos está dispuesto a concederla», continuó el presidente de Aragón, quien trató de justificar su discurso aludiendo al trabajo del Instituto Armado durante el medio siglo de democracia. «¿De qué han servicio los sacrificios de todos los guardias civiles en defensa de nuestros valores?», se preguntó irónicamente el presidente. «La sociedad española no puede asumir que los delitos cometidos no existieron porque pone en peligro la democracia», sentenció.

Antes ya había tomado la palabra el general jefe de la Guardia Civil en Aragón, Francisco Javier Almiñana, quien sacó pecho por la tasa de criminalidad de la comunidad con 23 infracciones penales por cada mil habitantes, un 13,7% menos que la media nacional, y el índice de esclarecimiento de delitos rozando el 40% (38,72). Almiñana tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de recordar el 35º aniversario de la incorporación de las mujeres a la Guardia Civil con 347 agentes actuales que representan un 12% de la plantilla total. No obstante, tiró de hemeroteca y quiso matizar que las mujeres ya prestaban servicio en el ámbito del resguardo fiscal del Cuerpo de Carabineros desde 1940.

Por la plaza del Pilar también desfilaron otros tantos capitanes, comandantes y guardias civiles que fueron condecorados con las cruces de Oro, Plata y Bronce a la Constancia, el Mérito Civil y el Mérito de la propia Guardia Civil. Entre los condecorados también se encontraba el Puesto de la Guardia Civil de Ayerbe por su «espíritu de iniciativa» y tres estudiantes de Secundaria por su expediente académico. La mayor ovación de la mañana se la llevaron los subtenientes Aparicio y Palomar, de 99 y 96 años de edad respectivamente, por sus años de servicio, primero, en Calcena, Calatayud, Alhama y Almazán y, segundo, en Used, Graus y Sos del Rey Católico.

El acto contó con la asistencia de un buen puñado de personalidades de la política aragonesa como la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y otras tantas figuras vinculadas al mundo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como el jefe superior de la Policía de Aragón, Florentino Marín Parra; el general director de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, Manuel Pérez López; el presidente de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Alfonso Ballestín; la fiscal superior, Asunción Losada, o el fiscal jefe de Zaragoza, Felipe Zazurca.