INVERSIONES EN LA VILLA MINERA

Los inversores de la refinadora de Andorra alegarán para llevarse más de 100 euros del Perte

Los promotores dicen que la cuantía testimonial es un error «administrativo» que no imputan al Ministerio de Industria, que concedió "el total solicitado" por Refinasol Battmat, es decir, 100 euros

Fuentes de la sociedad inversora desgranan el proyecto a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que cuenta con tres fases en las que se desembolsarían cerca de 300 millones para refinar cobalto, níquel y fabricar otros componentes de baterías de coches eléctricos

Un momento de la demolición de la chimenea de la central térmica de Andorra, que simbolizó el fin de la era del carbón en la villa minera.

Un momento de la demolición de la chimenea de la central térmica de Andorra, que simbolizó el fin de la era del carbón en la villa minera. / Jaime Galindo

Los inversores de Refinasol Battmat, el proyecto para levantar una fábrica de refinamiento de cobalto y otros componentes para baterías de vehículos eléctricos en Andorra, justifican en un «error administrativo» que no imputan al Ministerio de Industria el hecho de que este les haya adjudicado una partida de tan solo 100 euros en la resolución provisional de la segunda convocatoria del Perte VEC cuando aspiraban a una financiación pública de 103,2 millones. Lo explican así fuentes de los promotores del proyecto, que aseguran que el expediente «ya está abierto» y que cuentan con 10 días hábiles para presentar alegaciones, un documento que ya tienen «casi preparado» y que remitirán «la próxima semana». 

Sin embargo, como ya adelantó este diario, el Ministerio de Industria entiende que «no fue un error», sino que se trata simplemente «del dinero que la empresa solicitó». Nada más que 100 euros que, eso sí, sirvieron para abrir el expediente. En el caso de la segunda convocatoria del Perte VEC, las subvenciones se otorgan por concurrencia simple, lo que quiere decir que se proporcionan por orden de aprobación de los proyectos en orden de llegada a la ventanilla y hasta que el remanente de fondos quede a cero. De los 30 proyectos presentados, solo 12 se han hecho con parte del pastel de 850 millones que se destinaban íntegramente a producir baterías. 

El proyecto de Refinasol Battmat contempla tres fases de producción, según apuntan fuentes directas de esta sociedad limitada que suma un capital social de 60.000 euros y está participada a partes iguales por inversores españoles y británicos. En el primer capítulo del desembarco, la planta se dedicaría al refinado de cobalto, un mineral de preciado valor por su escasez y muy valorado por la autonomía que proporciona a las baterías. También se trabajaría en esa primera fase en el reciclado de baterías, para lo que se maneja un desembolso de 150 millones de euros y se generarían medio centenar de empleos directos.

«Queremos ir paso a paso. Cuando la primera fase esté afianzada iremos a por la segunda», dicen los promotores sobre esa segunda etapa, en la que piensan incluir el refinado de níquel, también utilizado en el montaje de baterías. En el tercer capítulo, la planta apostaría por fabricar otros componentes de baterías. La inversión final rondaría «los 300 millones de euros» en una inmensa parcela que ocuparía entre 40 y 50 hectáreas en el Parque Empresarial de Andorra. Los inversores confían en hallar financiación en empresas «que ya formen parte del sector».

El ministerio otorgó la cantidad que la empresa pidió, por lo que se abrió expediente. Fuentes del actual Gobierno de Aragón y del cuatripartito no esconden sus reservas ante la falta de financiación de la compañía

En cualquier caso, en las bases de la convocatoria se recoge que las inversiones en materias primas no podrán superar los 25 millones de euros, mientras que las inversiones en componentes esenciales de baterías alcanzarán como mucho los 100 millones en ayudas. El escalafón más alto, reservado para las gigafactorías, oscilará entre 150 y 300 millones de euros, cifras en las que se mueve –siempre según la resolución provisional– tan solo la fábrica de Navalmoral de la Mata, en Cáceres, que se ha hecho con 200 millones de subvención y otros 100 en concepto de préstamo. 

El alcalde de Andorra, Rafael Guía, confirmó ayer a este diario el «fuerte interés» de la empresa por desembarcar en Andorra y citó una reunión con representantes de la misma en junio. Tanto fuentes del anterior Ejecutivo autonómico (el cuatripartito liderado por Javier Lambán) como del Gobierno actual formado por PP y Vox también aseguraron que la declaración de interés autonómico está en tramitación. Coincidieron en señalar sus reservas y llamar a la cautela sobre esta inversión por la falta de certidumbre en la financiación.