Aragón cierra el mejor verano de los últimos 20 años en materia de incendios

"Extraordinario para bien". Así ha definido el Gobierno de Aragón el balance de incendios forestales del último verano en la comunidad, que se cierra con unos datos muy positivos: es el período estival con menos fuegos y menos superficie quemada de los últimos años, así como se ha quemado el 1% de la superficie que la media registra cada ejercicio. Unas referencias fantásticas para cerrar la época de más riesgo del año, aunque en el Ejecutivo insisten en la concienciación social y en la prevención con el objetivo de intentar que estos números se conviertan en algo habitual.

La directora general de Gestión Forestal, Ana Oliván, ha insistido en esos datos positivos que se han conseguido gracias al giro radical que la meteorología dio en el mes de junio. "Teníamos una primavera muy seca, pero las lluvias del mes de junio supusieron un vuelco muy importante", ha recordado Oliván, que ha mantenido que las restricciones, "sobre todo en tareas en la época de máximo peligro", también han funcionado para reducir estas cifras. "No podemos olvidar que hemos tenido unas temperaturas muy elevadas durante todo el año", ha citado la directora general, haciendo referencia a un mes de octubre que muchos están viviendo en pantalón corto.

Ese buen contexto, volcado en el mes de junio, permitió tener un verano "cálido y húmedo", lo que cambió la forma en la que los combustibles entraban en la época estival: "La mayor humedad en la comunidad se notó en los combustibles, por lo que era más complicado que pudieran arder". Con todo ello, los datos son los que son. "Hemos tenido el menor número de días en alerta roja que los registrados en 2022 y la mayoría de la superficie de Aragón se ha mantenido en alerta verde y amarilla", ha referenciado Oliván, celebrando que las dos alertas más suaves han sido las más repetidas. En total, Aragón ha tenido 333 incendios hasta el mes de septiembre, con casi un 80% de ellos siendo conatos (es decir, que han afectado a menos de una hectárea) y en total "solo se han quemado 1469 hectáreas".

"Se ha quemado un 1% de la media registrada históricamente en el mismo período de tiempo", ha especificado Oliván, que ha incidido en que el verano ha sido "bueno a nivel nacional, pero en Aragón ha sido buenísimo". "Es un gusto poder contar con estos datos, pero no es lo habitual", ha insistido la responsable de Gestión Forestal, que ha agradecido a los aragoneses "la concienciación y el buen hacer de la población durante todo el verano". De enero a septiembre se han quemado 1469 hectáreas (la mayoría de ellas concentradas en los incendios de Sos del Rey Católico, San Agustín y Mequinenza), mientras que en el verano solo se han incendiado 38 hectáreas, repartidas en 97 incendios (87 de ellos conatos). Según los datos que maneja el Ejecutivo autonómico, cada verano se registran en la comunidad, de media, 179 incendios.

Nuevo modelo de gestión forestal

Aunque todavía es pronto para pensar en cómo será el operativo designado para el próximo verano, Oliván ha destacado que el objetivo del Gobierno de aragón es "incidir en la gestión forestal, mejorar los operativos y trabajar en la prevención". Tres patas para un plan que ya adelantó en la comisión de Medio Ambiente el propio consejero, Manuel Blasco. Olvián ha mantenido también que el trabajo se dirigirá a "mejorar el estado del territorio y a aumentar la resistencia de las masas forestales".

Donde no ha querido entrar mucho la directora general es en la situación del Sarga, cuya plantilla realizó paros antes del verano y que vive desde hace un tiempo en un constante tira y afloja. Para Oliván, el organismo se encuentra "en un proceso de renovación de la gerencia" y ha emplazado a "los próximos meses" para dar a conocer cómo avanza la gestión de las brigadas y cómo funciona el nuevo operativo.