Una mirada hacia el pasado

Un centenar de imágenes de la enciclopedia gráfica sobre la ciudad de Zaragoza elaborada por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN ya están en la calle. Se trata de un amplio recorrido que permite asomarse tanto al pasado de los años 20 como al más inmediato de los 90. La exposición Memoria Visual, que puede visitarse en la plaza Santa Engracia hasta el 2 de noviembre, ofrece un recorrido por los hitos más importantes que marcaron un antes y un después en el desarrollo de la capital aragonesa.

La muestra, que fue inaugurada ayer por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y por el director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Ricardo Barceló, es una mirada que invita a recordar cómo era la ciudad de Zaragoza en aquellos tiempos donde solo tenía 150.000 habitantes.

 Los años 20 y 30 fueron una agitada época marcada la dictadura del general Primo de Rivera y la Segunda República. Una de las imágenes de entonces estuvo en la cúpula del coro del templo de la Basílica del Pilar, que corría riesgo de desplome y se encontró repleta de andamios durante un tiempo para realizar los trabajos de consolidación y reforzamiento.

Durante los años 40 y 50, en España se estaba conformando el denominado primer franquismo, una época de dictadura que en Zaragoza se vivió bajo un exacerbado nacionalcatolicismo. En esta época se empezaron a erigir algunos de los edificios más característicos de la ciudad, como la Torre de la Feria de Muestras, o medios de transporte como el tranvía, que ya por aquel entonces circulaba por la capital.

Fue en los años 60 y en los posteriores 70 cuando Zaragoza vivía su máximo apogeo comercial e industrial. Eso puede verse en las imágenes de la muestra, que recogen la llegada de la transición a la democracia y también la aprobación de la Constitución. En este momento de la historia hay dos etapas diferenciadas: una primera hasta la muerte del dictador en 1975 y otra segunda después.

En las fotografías se puede ver cómo en esta época de inicio de convulsión y de cambios se asentaban las bases de lo que sería el estadio municipal de La Romareda. Tras la transición llegaron los 80 y los 90, un tiempo de reconversión, modernidad y cambio social.

El Puente de Piedra sobre el Ebro vivía el trajín de una ciudad llena de vida en la que los coches de la época circulaban por una ciudad que respiraba aires de libertad. Los prodigios años 90 marcaron una época de grandes obras, como las de la plaza del Pilar en 1990 o las del Auditorio Municipal en 1994.

En esta década, además, el cielo de París estuvo en Zaragoza, cuando el 10 de mayo de 1995 el Real Zaragoza ganó Recopa de Europa con el inolvidable gol de Nayim al Arsenal.