Javier Cremades: "Viene un repunte de las insolvencias en los próximos años"

Javier Cremades, ayer, en el Gran Hotel de Zaragoza.

Javier Cremades, ayer, en el Gran Hotel de Zaragoza. / ANGEL DE CASTRO

Javier Cremades (Ceuta, 1965) es el fundador del despacho que lleva su nombre y el primer presidente español de la World Jurist Association, una asociación de juristas que reúne a profesionales de 140 nacionalidades y está presente en 85 países.

Aragón lleva un tiempo recibiendo noticias del desembarco de gigantes empresariales como Amazon, Microsoft o Lidl. Ahora aterriza uno de los mayores despachos de España. ¿Qué pasa con esta comunidad?

Zaragoza y Aragón tienen una oportunidad para competir en ese entorno de la digitalización, donde personas y ciudades van a ser protagonistas. El talento se va a asociar con territorios que tengan una buena oferta para atender sus necesidades de infraestructuras, cultura, entorno humano y emprendedor. Zaragoza siempre ha estado ahí, más allá de su posición estratégica en el mapa, porque es uno de los núcleos de población más atractivos que tienen España y_Europa. Tiene una gran universidad, un buen entorno natural, hectáreas suficientes para desarrollar las energías renovables y un ecosistema humano que permite tener equipos estables y sostenibles con una fidelidad a las empresas por encima de la media española.

Coloca a un aragonés, José Pajares, al frente del departamento de reestructuraciones e insolvencias. Dicen las voces autorizadas que lo peor está por venir.

Como en cualquier bosque, el ecosistema empresarial tiene ciclos de vida: empresas que nacen y otras que entran en dificultades y desaparecen. Para ellas, el derecho concursal es el camino natural. Pero sí: va tener un repunte en los próximos años.

¿Será la pequeña empresa la que más sufra?

Creo que la pequeña y mediana empresa va a tener alguna dificultad especial por el encarecimiento del dinero, los tipos impositivos que van subiendo, la burocracia, la falta de flexibilidad... España tiene que seguir modernizándose para facilitar la vida empresarial porque una sociedad sin tejido empresarial no genera empleo ni bienestar.

Aragón ha sido testigo de algunos de los mayores concursos de acreedores de la historia de España, como el de Nyesa o el de Nozar, y de otros muy sonados como el de Imaginarium. Veremos.

Esos son ejemplos muy visibles, pero no es la realidad del mundo concursal. Esa realidad es la que afecta a miles de empresas que están en concurso. Hay que tener en cuenta que tomar riesgos implica aceptar que las cosas pueden no ir bien. El derecho concursal proporciona un escudo a las empresas para que se protejan en esa fase tan delicada que es el concurso de acreedores.

No puedo dejar que se vaya sin preguntarle por la presunta Ley de Amnistía a los políticos presos catalanes.

La amnistía va a provocar un debate jurídico y social que ya está abierto. Es especialmente delicado porque afecta a las reglas de juego de la convivencia. Espero que el debate produzca un cierto consenso y no sea un nuevo elemento de polarización. Estamos en un Estado de Derecho y la última palabra sobre si una ley es constitucional o no la tiene el Tribunal Constitucional, que tiene una mayoría concreta en este momento, pero que deberemos acatar.

¿Y qué opina sobre el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial?

Es una situación muy disfuncional para la economía y la democracia española que debemos arreglar ya.

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