VIDA EN LAS AULAS

El IES Pablo Serrano de Zaragoza viaja a Nay (Francia) con la beca Erasmus

Un grupo de estudiantes disfruta de una estancia de seis días en esta ciudad del sur de Francia en la que hicieron nuevas amistades y distintas actividades

Los estudiantes del IES Pablo Serrano durante su viaje de intercambio a Nay (Francia).

Los estudiantes del IES Pablo Serrano durante su viaje de intercambio a Nay (Francia). / IES PABLO SERRANO

El Periódico de Aragón

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Un curso más, el IES Pablo Serrano de Zaragoza ha realizado un intercambio con el Collège Henri IV de Nay (Francia), enmarcado dentro del programa Erasmus +, lo que ha permitido al alumnado de 2º y 3º de ESO del centro disfrutar de la experiencia de forma gratuita, facilitando así la igualdad de oportunidades en el barrio de Las Fuentes.

Acompañados por sus profesoras Lorena García y Marta Galve, un grupo de estudiantes se desplazaron a la ciudad de Nay del 2 al 7 de mayo para asistir a clases y disfrutar de distintas visitas y actividades culturales junto a sus correspondientes franceses.

“El primer día salimos de Zaragoza e hicimos una parada en Sallent de Gállego para recorrer sus lugares más importantes”, explica la alumna Clara Sancho. Su compañera Beatriz Pauliuc cuenta cómo, al llegar el jueves, les hicieron una merienda para recibirles y fue el mejor momento de todos, al poder reencontrarse con los estudiantes franceses que mes y medio antes visitaban Zaragoza. "Después nos fuimos todos a nuestra casa para conocer a la familia y el lugar donde íbamos a pasar estos días".

VIDEO | El viaje del IES Pablo Serrano de Zaragoza a Nay (Francia) con Erasmus+.

Al día siguiente, los estudiantes zaragozanos fueron a clase con sus correspondientes y disfrutaron de una actividad de rafting, que resultó muy divertida y en la que también se pudieron bañar porque hacía buen tiempo.

“El sábado fuimos a Biarritz, una playa que está en la costa vasca, y estuvimos viendo el mar y haciendo un pocode turismo en general”, recuerda la alumna Ángela Pellicer, que explica cómo fue el resto de su fin de semana: “Sobre las siete volvimos a Nay y me llevaron a un restaurante a cenar. El domingo por la mañana jugamos a un juego de mesa, y después de comer, junto al padre de mi correspondiente, fuimos en bicicleta por la montana”.

Los alumnos haciendo rafting.

Los alumnos haciendo rafting. / IES PABLO SERRANO

Visita a las Cuevas de Betharram y a un trampoline park

El lunes, las alumnas del IES Pablo Serrano retomaron las actividades educativas con una visita a las Cuevas de Betharram y por la tarde acudieron a un trampoline park. Al día siguiente, última jornada del viaje, los alumnos dieron vuelta al mercado de Nay para responder a unas preguntas que les habían lanzado sus profesores.

Después llegó el momento más duro y triste de todo el intercambio: la despedida. Pese a tener que decir adiós a sus compañeros franceses sin saber si se van a volver a ver o no, la experiencia para todas las alumnas ha sido muy positiva.

Los estudiantes zaragozanos en el trampoline park.

Los estudiantes zaragozanos en el trampoline park. / IES PABLO SERRANO

“Al principio tenía un poco de miedo por estar tantos días con una familia que no conocía, pero en cuanto llegué me sentó genial y todos me recibieron muy bien”, asegura Ainhoa Tolosa, quien destaca que lo mejor del viaje ha sido la compañía. “En general el viaje ha sido una maravilla, la familia super maja y la experiencia inolvidable”.

Su compañera Beatriz Pauliuc opina igual: “Mi experiencia ha sido muy buena y volvería a repetir sin duda. He convivido con una familia espectacular, fueron muy generosos y muy atentos a cualquier cosa que necesitaba”.

Despedida de los compañeros franceses.

Despedida de los compañeros franceses. / IES PABLO SERRANO

Lo mismo dice Laurisa Pauliuc: “Este intercambio me lo he pasado muy bien y he aprendido muchas cosas, ha sido un intercambio inolvidable”.

Para su compañera Laura Sanz, “los días han pasado muy rápido y nos hemos divertido mucho. He realizado varias actividades como ir a la bolera, ir de compras y visitar el pueblo, entre otras. También he conocido a gente super amable y sin duda repetiré el año que viene”, concluye.