Smopyc, manos a la obra

Cuando la tormenta del pasado 6 de julio arrasó con prácticamente todo lo que pilló a su paso por la Feria de Zaragoza, los trabajos de restauración en el complejo situado en las inmediaciones de la ciudad comenzaron contrarreloj para que, siendo llegar a las Fiestas del Pilar un imposible, por lo menos se pudiera celebrar con normalidad la feria Smopyc. Un esfuerzo que ha merecido la pena para que la capital aragonesa, desde este miércoles, acoja la 19ª edición de La XIX edición del Salón Internacional de Maquinaria de Obras Públicas, Construcción y Minería. En "perfecto estado de revista" aseguró Manuel Teruel, el presidente de la Feria de Zaragoza, para estar ya recibiendo, y hasta el sábado, a más de 50.000 profesionales de la construcción y la obra pública.

En una superficie cercana a 85.000 metros cuadrados, Smopyc ha dado el pistoletazo de salida con la inauguración oficial, un acto en el que también estuvieron Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza y Octavio López, el consejero de Fomento, Movilidad, Vivienda y Logística del Gobierno de Aragón. «Aragón es tierra fértil para dar uso a la maquinaria que aquí se expone», indicó López, que calificó a Smopyc como «el mejor escaparate de maquinaria de obra civil, no solo de la Península Ibérica, sino también del continente europeo y del norte de África».

Smopyc, manos a la obra

Y es que la importancia de la feria que acoge Zaragoza estos días es innegable en el sector y por ellos casi mil firmas (964) se han puesto sus mejores galas para presentar sus servicios y sus últimas novedades en la capital aragonesa. «Hemos venido con todo», afirmó satisfecho Julio García, responsable de la empresa Hidromek, con sede a caballo entre Madrid y Barcelona, pero que en Zaragoza se sienten «como en casa». Precisamente esta marca es la que presentó una de las novedades que más llamó la atención el primer día. Se trata de un aparato que parece un simulador, pero con el que en realidad se puede manejar por control remoto una máquina excavadora situada en Turquía, lo que abre un campo de posibilidades inmenso.

Sinergias

En un día que ha servido para calentar motores, ya se dejó sentir lo importante que es para las firmas una feria que está considerada como una de las tres primeras del sector a nivel europeo. Dando un paseo por los diferentes pabellones, en Smopyc cualquier stand se puede convertir en una oficina y los pasillos son un punto de encuentro y de reunión más para los productores, los distribuidores o los posibles clientes.

Así lo siente Alfredo Sacacia, el director de Baryserv, una de las empresas aragonesas que representan a la comunidad en Smopyc y cuyo principal activo son las hormigoneras. «Este es nuestro gran escenario del año. Además, consigas vender más o menos en lo que es la propia feria, lo que siembras aquí al final se recoge en el futuro» aseguró el directivo, que valora sobremanera también la exposición internacional de la cita. «Nosotros trabajamos mucho con empresas de otros países, mismamente llevamos marcas italianas y también desde fuera tienen a Smopyc como una feria a la que hay que acudir sí o sí». La sensación del presidente de Baryserv la confirman los datos, ya que entre las firmas expositoras hay empresas de hasta 28 países y por la Feria de Zaragoza estos días se entremezclan los idiomas.

Del mismo modo, Manuel Teruel resaltó la importancia de volver a la presencia física en las ferias, de «tocar los productos» y «convivir con la gente del sector», lo que da «un plus añadido». «Se hace una especie de convivencia que permite sentirse parte del mercado», añadió el presidente de la Feria.

Si importante es Smopyc para el propio sector de obra pública, no lo es menos para Zaragoza debido a que el macroevento deja un gran impacto en la economía de la ciudad. «Los restaurantes, los taxis y el nuestro comercio viven con gran alegría cada vez que hay una feria», recalcó Natalia Chueca, que añadió que el objetivo de Zaragoza es «generar una mejor experiencia» estos días para que los visitantes vuelvan en un futuro.